SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

02 febrero 2007

¿HEMBRISTAS? NO GRACIAS.


Al final me convierto en un recalcitrante machista. Lo juro. No se cuanto tiempo voy a poder resistir la embestidas absurdas y agresivas de algunas hembristas, que no hacen sino poner en evidencia una falta de imaginación y una carencia práctica de convertir en políticas tangibles sus ideas, en muchos casos peregrinas. En este caso le toca el turno a la Plataforma Andaluza de apoyo al Lobby Europeo de Mujeres y al colectivo “Jóvenas Feministas” ("Jóvenas gilipollas” diría yo, que también termina en “a”, así que debe ser femeninA”).

Volvemos al tema de la lengua. Arma colonizadora que subyuga a mujeres, ateos e indios. Rémora de un pasado oscuro teñido de sangre, con resquicios judíos y moriscos, conversos vegetarianos vende patrias sin moral. Cuanta injusticia teñida de letras, cuanta falacia en negro impreso. No se como podemos, ¡oh poderoso destino! seguir viviendo bajo la tiranía de la lengua española, fusta de la libertad y de la igualdad. No te jode; empiezo a estar hasta la meninge interior cruzada de tan gilipollez.

Pase el hecho de que se quiera empujar al desuso ciertas palabras y expresiones. En un ejercicio de tolerancia hacia esas hembristas vehementes (o vehementAs) que no la practican, se puede entender. Pero que se haga una conversión radical de nuestro idioma, y se inventen palabros sin sentido a la par que mal sonantes para que estas leonas duerman a gusto, ni de coña. Asi que no pienso decir marida, ni jóvena, seguiré aludiendo a algo bueno como cojonudo y a algo aburrido como coñazo, porque me da la gana y porque considero que hay cosas más importantes en esta sociedad, que a ratos se me antoja en pleno proceso de autodestrucción, que tocar los güevos (o el coño, para que no se me enfaden las leonas) con memeces lingüísticas.

Me considero una persona progresista, abierta y tolerante con según que cosas (siempre he creído que esos que van por la vida con el postulado jipipollas ese de “yo respeto todo, yo tolero todo…” no tienen sentido crítico y están estancados, además de ser un poco becerros), apoyo la igualdad entre mujeres y hombres, y me muestro muy sensibilizado en contra de la violencia de género (de los hombres hacia las mujeres y viceversa, que me da que alguna se olvida de lo último). Soy antifascista y republicano convencido. No intento justificarme con esta explicación acerca de mi sensibilidad para con la igualdad, solo quiero que las hembristas esas que vocean memeces sin sentido sepan que no hay que ser un fascista machista perpetuador de la tiranía colonial que impera bajo la lengua de Cervantes, para estar en contra de unas iniciativas, que aún con un atisbo de buena voluntad están muy mal llevadas, provocando un sentimiento contrario al que quieren conseguir. Trabajo rodeado de chicas, y a la mayoría les parece un absurdo radical esta iniciativa . Convendría tener un poco de sentido común y centrarse en las prioridades, en este caso de algunas mujeres que lo pasan muy mal y no tienen el apoyo de quien se jacta de defender sus intereses.

A los que realmente trabajáis por el bienestar de las mujeres que se encuentran en una situación más desfavorecida, gracias, porque es a gente como vosotros la que se necesita. Digo.

No hay comentarios: