SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

31 octubre 2006

QUE PATRIA LA NUESTRA.


Hay días en los que uno se levanta y piensa que ser español es chachi. Pero chachi chachi. Yo hoy me he despertado normal, con sueño, pero ha sido escuchar la radio y oye, que país, que maravilla. Resulta que un menda se encerró durante catorce horas en su casa, armado con un único rehén. Consigo mismo. Eso sí, había amenazado, todo en serio, con volarle la tapa de los sesos a su rehén, es decir, a sí mismo. Pues resulta que en vez de entrar a saco en la casa y dejar que el pájaro se auto de boleto, han estado toda la noche negociando con él. Que si venga por favor, que si se sensato, que si hay otras salidas… Las salidas del amigo básicamente consisten en una temporada entre rejas, porque amén de haber sido detenido en múltiples ocasiones, está pendiente de juicio por intentar dar matarile de dos cuchilladas a su novia hace tiempo . Ya me recreo yo el panorama, los Geos venidos de Madrid, la negociadora intentando que el hombre desista. Un espectáculo. Uno piensa que en este país de funcionarios correosos, lo normal sería que llegara el tipo de la funeraria y le gritara desde fuera (no es cuestión de arriesgar demasiado que a uno no le pagan plus de peligrosidad) al secuestrador-rehén: “¡Eh tu! ¡Mira a ver si le aprietas al gatillo y atinas sin manchar mucho, que salgo a las tres y tengo que llevar al retoño al dentista y después voy a ver a la suegra!, y si no venga usted mañana”.

Pero no, vivimos en un estado de bienestar en el que no dudamos en sacar la chequera para atender al prójimo. Un momento que me estoy secando las lágrimas. Ya. No como esos países bárbaros en los cuales no hubieran dudado en abatir por la vía rápida al agitador. Es que por más que lo intento no me imagino a los CRS franceses negociando con un tío que amenaza con suicidarse. Pero en fin, que hoy me siento orgulloso de ser súper español de la muerte, de haber escuchado alguna noticia diferente, que estaba ya hasta los güevos de las elecciones catalanas, y ser consciente que en esta noble patria intentamos que todo el mundo tenga una vida digna e integra, aunque vaya a ser entre rejas el próximo lustro.

27 octubre 2006

ESP.P.ECULAP.S.O.E.S


Que esta recaída no sirva como pretexto par dejar de hacer mis esfuerzos titánicos por dejar de hablar de política en el Blog. No simpatizo con el pesoe ni con el pepé, de hecho me parecen dos partidos políticos muy próximos ideológicamente, con la diferencia que debido a las diferentes y variopintas facciones de la derecha que existe en el pepé (desde la derecha derechona hasta la extrema derecha), su extremismo varía por épocas. El caso del pesoe es que da risa. Es un partido sin credibilidad, que ejerce una política neoliberal en lo económico, a la sombra de determinadas medidas pseudo progres, y que de socialista tiene lo mismo que yo de cura. Una desgracia vamos.

Me enredo y no voy al grano, parezco un político, je. Recientemente han salido a la luz varios escándalos urbanísticos, y ¡oh campos de soledad mustios collados!, están implicados los dos grandes partidos. Sobre ésto me gustaría hacer dos diferencias entre los mencionados grupúsculos políticos arriba mencionados. En relación a los del pesoe dan ganas de atizarles, más por paquetes que por ladrones. Es que les pillan siempre oye, son tan cutres a la hora de robar que van dejando miguitas de pan a lo largo de su delincuencial plan. Parecen memos. Perdón, son memos. Los del pepé son más elegantes en este sentido, trazan planes más elaborados, con menos flecos, siempre a través del “padre d”, “hermano d”, y por ende les pillan menos. Suelen ser mayores los pelotazos de estos últimos, pero el guante blanco hace que quede más chic. Un rico robando jode menos, si, al final no está robando para salir de pobre, que en el fondo es lo que nos repatea, es pura ambición y mercadeo.

La segunda diferencia es en como lava cada uno sus vergüenzas. El pesoe no solo es incapaz de controlar a todos sus cargos, entiendo que debe ser complicado, sino que además esa incapacidad es pública para deleite de otros. Eso si, lo que no se les puede reprochar es el fulminante cese de sus puestos de los implicados. En los últimos días ha dado un ejemplo bueno a la vez que sorprendente en esta España del todo vale y tonto el último, separando del partido a esos alcaldes rapiñeros y delincuentes profesionales que militaban en sus filas. El pepé también es diferente en este punto. Incapaz también de controlar a sus cargos públicos lo que hace es normalizar las bacanales que organizan haciendo piña y negando la evidencia. Así se forran a la vez que dan una imagen de consistencia y aglutinamiento en el partido. El pepé nunca defenestra a los suyos, si algo ha hecho siempre la derecha es hacer piña y tirar para adelante, y si la imagen y la dignidad de este país se va a la mierda, les importa un güevo, la culpa será de rojos y masones. Ejemplos sobran: Romero de Tejada en el consejo de Caja Madrid después de sus trapicheos demostrados, Guillermo, ex alcalde de Majadahonda (igual que el primero, que joyitas) gerente del Mercado puerta de Toledo, Pablo Zúñiga, ex alcalde de Alcorcón que a punto estuvo de destrozar el municipio con la complicidad de unos pocos especuladores indignos y le salpicó el Tamayazo, secretario de la Federación Madrileña de Municipios y el colofón es al señor Zaplana, encausado por múltiples delitos urbanísticos y de comisiones raras en su Comunidad Valenciana, portavoz del pepé en el Congreso. En el pepé la ignominia y la indecencia moral se premia. Solo son algunos ejemplos, pero seguro que hay más, para que luego digan que los médicos, las putas y los periodistas son corporativistas. Me parto.

24 octubre 2006

SOBRE CHIVATOS Y TRAIDORES.


Hace años tuve un compañero de clase que sin ningún pudor, le espetó al profesor (Fragoso, el profesor de filosofía, un cabrón de cuidado) cuando éste se definió como traidor, “a los traidores se les fusila”. De siempre mi madre nos ha educado a mis hermanos y a mí para que no fuéramos unos chivatos, y me alegro, no hay nada que me repatee más que un chota. Cuando éramos chinorros e íbamos a chivarnos a mi madre porque algún hermano había hecho alguna pifia, nos caía al de la pifia y al chivato.

Los chivatos están en todas partes, pero si hay un sitio donde abundan en cantidad es en los trabajos. Suelen ser trepas, inútiles funcionales con una autoestima similar a las luces del Sr. Bush, que cubren ese hueco vital, que de otro modo les llevaría inexorablemente al suicidio, con la posibilidad de hacer trabajitos sucios para el jefe de turno. Lo particular de estas rémoras es que no entienden de colores, les da igual un jefe de derechas que uno de izquierdas, que le guste la playa o la montaña. Ellos siempre harán todo lo posible por agradar y doblarse el espinazo para poner el culito en pompa. La verdad que hasta ahí todo bien, cada cual hace con su indigna vida lo que le pete.

Lo que hace que me subleve es cuando arrasan con lo que pillan y cuando fraguan sus logros a costa de los demás. Entonces añoro el garrote vil, el escarnio público en la plaza de los pueblos. A esos mierdecillas de tres al cuarto habría que colgarles de los güevos para su propia redención. Y eso es poco. Yo en mi trabajo tengo a uno al que e presentaría gustoso a mi amiga la catana, o le llevaría a dar un paseillo por un frondoso bosque acompañado de mi coleguita AK-49. Creo que me bastaría con joderle en vida, así, poco a poco, con sutileza, crearle situaciones que hicieran que perdiera los nervios, que se arrepintiera de todos sus actos viles, de chota y machaca de los temporalmente poderosos. Y cuando estuviera desquiciado, implorando entre sollozos el perdón, a punto de resarcir con su vida el daño causado a no ser que obtuviera nuestra clemencia, acercarse, tranquilo y susurrarle al oído que tantas veces le ayudó a delatarnos, “demasiado tarde, cabrón…”. Pero claro, uno tiene la mala suerte de nacer pacífico y demócrata, y muy a su pesar, debe reconvertir su instinto animal, justiciero y directo, en una mierda de reflexión en un blog que no le interesa a nadie.

22 octubre 2006

DUELO DE LLUVIA (o como sobrevivir a los paraguas).


Hoy me he batido en duelo. Bueno, a decir verdad me han batido. He estado esquivando estocadas a diestro y siniestro. Estocadas crueles y traicioneras, certeras, ejecutadas con el rigor de un profesional. Un descuido, y zas, el ojo derecho a la virulé. Pero un servidor, pacífico y desarmado, solo podía arquear el cuerpo en un ejercicio de contorsión imposible, desesperado por no recibir estoques en un lance perdido de antemano. Podía haber adquirido mi herramienta de lucha en cualquier esquina, ya que las ofrecen a un precio de tres euros, módico importe si lo que está en juego es la integridad de uno, pero soy de los que al mal tiempo, me mojo. Resultado: Una mala leche de cagarse.

Voy a explicarme. Es que hoy ha llovido en Madrid. Si salir a la calle en la capital del imperio es complicado en virtud de las decisiones del Kaiser Gallardón, y hay que ir sorteando trampas varias, a ésto hay que añadir el peligro que supone el despliegue de cientos de paraguas en las estrechísimas aceras que nos han dispuesto en el centro de una Villa en la que nos quieren convencer que favorecen al peatón. Me parto y me mondo.

Es que hay que tener un cuidado sumo, máxime si uno es un pelín más alto que la media. Ahí estamos jodidos. Hombres, mujeres, niños, todos armados con sus paraguas y paseando como si buscaran resarcirse del honor perdido. Por alguna razón, no me gusta ir con paraguas, si llueve me mojo, y así seguiré haciendo. Eso si, estoy valorando la posibilidad de comprarme un caso de moto, de esta forma me seguiré mojando igual, pero no me sacarán un ojo ese atajo de ciudadanos desaprensivos que circulan con sus paraguas como si fuesen a vengar una deuda de sangre. Digo.

20 octubre 2006

NO AL SHANDAL.


Estaba el otro día leyendo a Arturín cunado me topé con un artículo que me hizo recordar un tema que llevaba mucho tiempo rondándome la testa. Se trata del shandal. Si, esa prenda deportiva que se ha hecho extensible a lo cotidiano, que lo mismo sirve para hacer pilates (nunca he sabido muy bien que es eso pero creo que está muy de moda) que para ir a pasear los domingos por la mañana con toda la prole. Aún a riesgo de parecer elitista, clasista y todos los demás -istas que se os ocurra, debo decir, y digo, públicamente hoy aquí, que el uso polivalente de semejante indumentaria me parece una horterada supina, solo comparable a los nuevos nombres con los que se condena a los niños de este país, ¿verdad Jenny?

Convendréis conmigo que cada cosa tiene un fin, y si está muy bien eso de ser creativo, alternativo y superchuliguaydelamuerte eso no implica que se pueda o se deba uno saltar los principios básicos de la estética. El shandal es un chándal para hacer deporte, ejercicio, y como tal debe ser usado. ¿Os imagináis a un servidor haciendo la compra en el Carrefour con mi culote de ciclista? Hay hijos, es que estoy comodísimo, con ese pañal sosteniéndome los argumentos y esa lycra embutiendo mis muslitos. ¡Que tipín! O mejor, ¿se imaginan a un musculitos haciendo footing por el retiro en vaqueros, camisa y zapatos?, pues a eso me refiero, que cada cosa en su sitio y todos contentos. Necesidad tengo yo de ver a pandillas de pedomoteros macarras, con sus shandals y sus viseritas en ángulos extraños, o a esos señores que lo máximo que se han acercado al ejercicio físico es a través del pay per view de los domingos para ver el partido de fútbol de turno. Éstos últimos tienen una distinción, la guinda, el paroxismo de lo hortera, ya que rizan el rizo y no solo nos aturden con su pantalón de shandal, sino que encima nos atormentan con la camiseta del equipo de furgol de turno. Hay que joderse, y luego se critica a los que llevan los pantalones de tiro bajo, cuando son galanes de cine al lado de semejante mal gusto, horterada y falta de estilo.

El argumento principal de los partidarios de semejante ordinariez es decir que es una prenda cómoda. También lo es ir en pelotas, y a dios pongo por testigo si digo que no falto a la verdad cuando afirmo que me encantaría hacerlo, pero uno debe respetar ciertas normas, por aquello de no atentar contra la estética urbana, como los chirimbolos de Álvarez del Manzano. Así que por favor, ya se que cuando uno es un hortera profesional es difícil dejarlo, pero yo os animo a que abandonéis el camino del mal gusto y os unáis a la gente de bien, y como soy un tío benevolente os doy una pistilla para que no os machaque mucho el mono, que yo se que eso de ser hortera tira; podéis llevar en vuestro emepetrés de última generación los grandes éxitos de Camela, y así, solos, sin joder la pava y evitando que se me atraviese el bocata en la glotis, os extasiáis a gusto con vuestras melodías preferidas, que esa es otra que ya se tratará en el futuro. Digo.

10 octubre 2006

CARTA A UN IMBÉCIL.


Me acabo de desmembrar. Un segundito que me recomponga… Ya. El tema es que acabo de escuchar en la radio, a cuento del consumo de éxtasis en España, a un chaval de 21 años terminar su particular entrevista con un “…bueno, de algo hay que morir…”. Tócate los güevos.

Llevo varios años pateándome centros educativos haciendo dinámicas de prevención sobre el consumo de drogas con lo cual este comentario tampoco me pilla desprevenido. Lo que no puedo evitar es la necesidad imperiosa de contestar a semejante cenutrio, además no lo haré de ningún modo pedagógico, paternalista o protector. Lo voy a hacer como me sale, porqué si, porque esos comentarios imbéciles e irresponsables distorsionan la realidad sobre las drogas y acentúan la ausencia de sensación de peligro hacia éstas.

Mira guapo (espero que guapo seas hijo, porque lo que es listo…). Es verdad que todos morimos y que de algo hay que morir, no te voy a negar una de las pocas afirmaciones con sentido que vayas a poder formular en tu patética vida. Y yo te digo que si tomas pastillas es porque o estás enganchado (lo cual muchos como tu niegan por no darse cuenta) o que eres imbécil. En el primero de los casos no te criticaría, ya que la drogadicción es una enfermedad y vete tú a saber porque te encuentras en semejante situación. Lo que pasa es que como soy un tío optimista y no quiero pensar que estás enfermo voy a pensar que eres imbécil. Sigo.

Es verdad que todos morimos, lo que pasa es que en esta tómbola con premio seguro, puedes tener una papeleta, para cuando salga tu número, saques el pasaporte y te vayas al otro barrio, o donde sea, o puedes, como tú, tener lotes de papeletas, con el consiguiente aumento de posibilidades de ganar el premio gordo. ¡Y otro, y otro, y otro perrito piloto, para el imbécil de las papeletas! Total, como todos nos morimos… Es que además lo dijiste con sorna, y eso fue lo que más me enervó. Pues te voy a contar una cosa mucho más graciosa, je, donde va a parar, me parto y me mondo. Si una de esas pirulas no te hace reventar por dentro (si lo que quieres es tener todavía más papeletas, trata de cambiar de camello todas las semanas, así nunca sabrás la cantidad de MDMA que te zumbas y es más fácil que petes; de nada, es un consejo de tu amiguete el que suscribe), va a ser una risa de morirse cuando presentes un cuadro de parkinson con treinta años. Te lo juro chaval, si tu no te ríes ya verás la jeta de tus colegas cuando te vean comer la sopa con pajita porque la cuchara te llega vacía a la boca… Para troncharse. Ya verás cuando te de un ataque de calor, o el corazón te vaya a 220 pulsaciones por minuto, cuando veas pasar una vida extraña ante tus ojos, y te des cuenta que esa vía es de sentido único… Bueno total, de algo hay que morir.

Lo que no sabes es que no morirás solo. Tus padres, ellos que te han ofrecido lo mejor que han podido desde antes de nacer, también morirán contigo, y nada, nada en el mundo podrá compensar esa pena, por muy gilipollas que hayas sido, aunque desde fuera se pueda pensar que te lo merecías, su vida nunca más volverá a tener sentido, porque tu les matarás a ellos también. Pero bueno, de algo hay que morir ¿no? Tus hermanos, si los tienes, los mayores que te cuidaban y los pequeños que de forma ilusa te tenían de referencia, a ellos también los matarás, pero total, de algo hay que morir. A tus amigos, a tu pareja, a mucha gente dejarás mutilada para siempre, solo por ser un perfecto imbécil, porque tu mentalidad hedonista e inmadura te hizo pensar un día que de algo había que morir. Imbécil.

03 octubre 2006

¿QUIÉN PAGÓ A ESCRIBANO PEDRO JOTA?


Me arden los dedos... Llevo todo el fin de semana barruntando sobre que escribir y como hacerlo. Últimamente me han tildado de radical, en mis planteamientos, supongo que tanto en el fondo como en las formas… Pero he llegado a una conclusión serena a la par que humilde: Este es mi blog, escribo lo que me da la gana, como me da la gana y cuando me da la gana. El que quiera que lo lea y el que no pues que entre en http://www.libertaddigital.com/ y se despache a gusto con el siervo de la iglesia y mecenas del oscurantismo y del odio chabacano.

Bueno a lo que iba. ¡Vaya por dios! Resulta que le han metido un golazo al Mundo y a Pedro Jota de esos que te dejan mudo y con un caminar digno de viejos jinetes. Conste que Pedro Jota es un fulano que me cae bien, me parece un demócrata propenso al diálogo, educado y abierto, aunque no coincida con él ni en sus planteamientos políticos ni en sus gustos carnales. Llevan días y días intentando vincular al pesoe con el 11-M, con el coñazo de los informes de los peritos, que si los manipularon, que si la madre que los parió a todos… Y ahora resulta que los mendas que han manipulado todo no ha sido el Sr. De Espinosa, ni Alfredito, han sido nada menos que los peritos de la policía… Dos días ha estado el mencionado diario sin hacer comentarios al respecto. Nada mejor que un fin de semana para preparar la estrategia con la que contraatacar el lunes tempranito. Durante 48 horas El Mundo ha dado la callada por respuesta, supongo que por una ira incontrolable por ese tanto que se anotan los del centro liberal que nos gobiernan y que se ven con las alforjas cargadas de argumentos tras lo que parecía un revés mediático peligrosamente parecido a lo que fue la investigación sobre los GAL.

Pues nada Pedro Jota, ahora seguirás investigando ¿no?. Lo digo porque puestos a descubrir los lados oscuros del 11-M y desenmascarar a los autores intelectuales del crimen (que según el patético anglonoparlante ese que nos gobernó durante ocho años, no se encuentran en desiertos lejanos o no se que gilipolleces…), desenmascaremos también a los que utilizan a los muertos para eliminar del mapa político al diferente, los que sin escrúpulos sacan rentas de los muertos y del dolor de las familias (Alcaraz seguro que les ha echado una manita para sacar la mayor productividad posible a la muerte ajena).

Yo Planteo dos hipótesis: La primera es que el Sr. Escribano, autor de la mentira y la manipulación del informe pericial, es un patriota solidario y ha montado una oenegé sin ánimo de lucro cuyo fin es la unión de una España grande y libre. Creo que voy a descartar esta opción, más que nada porque si fuera así le faltó arrojo para no esperar año y pico en su cruzada contra el rojo masón. En cualquier caso haremos un referéndum para votar sobre la idoneidad de la plaza de Oriente para su estatua ecuestre, retirando la de Felipe IV que ya se queda antigua. La segunda opción, es que este futuro inquilino de Soto del Real (que paradoja más cachonda, de madero pericial a libertad condicional, je, rima y todo), se haya movido por la pasta. Como todos. Y ¿Quién está dispuesto a pagar por derrocar con malas artes a un gobierno de centro liberal que molesta por sus ramalazos progresistas?. Solo se me ocurren dos entes: Un diario de tirada nacional con antecedentes de pago a presuntos terroristas que largan y largan al son del poderoso caballero, y como no, un partido político con sus dos lugartenientes de extrema derecha a la cabeza que sacrificarán la unidad nacional, la dignidad humana y la honradez política (uno de ellos investigado en el levante español ya se dejó atrás lo de la honradez, si es que algún día la tuvo) con tal de volver al poder que perdieron por zafios, chulos, déspotas y mentirosos.

Pues no se que decir, pero desde luego que una de los dos opciones tendrá que ser, así que espero Pedro Jota, que le dediques el mismo ahínco a esta investigación que a tratar de tergiversar la historia de la mano de tus amiguitos del patio, Acebes y Zaplana. Yo me decanto por una conexión entre los dos grupúsculos alzados, el diario y el partido político, ¿sabes porqué Pedro Jota? Porque en los dos casos, se encontraron en sus casas, en el cuarto de baño, cepillos de dientes… No te jode.