SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

19 noviembre 2009

AHÍ SEGUIMOS. Y SEGUIREMOS...


Mañana cumplo 32 años. Por primera vez en mucho tiempo soy consciente del paso del tiempo. Que me hago mayor vamos. No ha sido un año fácil, tampoco de rasgarse las vestiduras, pero he tenido más escollos de los que me hubiera gustado. Y como tengo facilidad para buscarme disgustos cuando no hay motivo para ello, pues termino mi primer año de treintena con trance delicadillo de trabajo.

Pero tengo un hijo maravilloso, una pareja que me trata estupendamente y al lado de la cual es un placer vivir, unos amigos que no cambiaría por nada del mundo, unos padres y hermanos que cada uno con sus cosas son buenos compañeros de viaje, compañeros de trabajo que hacen que mi tiempo en el curro más ameno y así un etcétera de historias agradables y placenteras que me rodean.

¿De que te quejas entonces? Pues que yo tenía que haber nacido en la Grecia Clásica, o en la época en la que se ambienta la película Moulin Rouge (que pensaréis que coño tendrá que ver una con otra), en un momento en el que mis pasiones y deseos, mis sueños malditos y mis distopías se hubieran podido cuan menos plasmar en letra impresa. Ahora a veces las distopías me asaltan disfrazadas de contemporaneidad, de realidades malditas que me persiguen por pasillos estrechos. La última parada en ese pasillo ha sido un grito, un golpe de poder que me ha arrojado al suelo y sin tiempo de recomponerme ha dado conmigo en el destierro (me permito la licencia de narrarlo en plan épico, que si lo cuento en versión España cañí, tiene menos chicha).

Lo que pasa es que mañana cumplo 32 años. Y estas cosas me pillan un poco mayor. Y sin ánimo de dramatizar, en los últimos años la vida me ha dado no pocas ostias, y de todas me he recompuesto, mejor o peor, con mayor o menor ayuda. Pero siempre he sabido sacar la cabeza. Y me he hecho más fuerte. Y hoy la voy a sacar otra vez, porque yo no me rindo, ni me callan. Suerte tienen algunos que tengo un hijo al que cuidar y alimentar, y una casa en la que no vivo que pagar, porque si no otro sol iba a alumbrar el alba de mañana. Vive Dios que si.

Haciendo mía la máxima de Mao (gracias Fernando): “Hay que luchar y seguir luchando aunque solo sea previsible la derrota”.

11 noviembre 2009

Una denuncia de Ramoncín precipita el cierre del canal de 'El Jueves' en YouTube (Titular de El País de hoy)


Estoy hasta los güevos de Ramoncín, hasta los güevos de que defienda algo que no conoce, ya que a todas luces sobre propiedad intelectual, lo que es intelectual sabe poco. Me parece un insulto que ese conato de cantante o lo que pretendiera ser, diga que lo que él hace es propiedad intelectual, y lo que es aún peor, ¡se cree que es cultura! Cultura, con todas sus letras, igual que Velázquez, Cervantes igual que Miguel Delibes, como Soroya, como todos los ilustres personajes que han trufado nuestra vida de conocimiento y arte. Ojiplático me he quedado.

Y este don nadie, mangarrian de tres al cuarto, lameculos del poder, sea del signo que sea, que protege su menguado y cutre cortijo, cantamañanas y demagogo intenta llegar al corazoncito de la gente explicando que el pirateo provoca el despido de los empleados de las discográficas, pero no los vividores que se ponen de jaco hasta las trancas en noches de desenfreno con los creadores de cultura de este nuestro país, no. Nos dice que despiden a la mujer de la limpieza, al conserje, al mensaka… Nos intenta ablandar con esa demagogia de zote y de falta de originalidad. Pero con esas explicaciones, ¡como no van a ser una mierda sus canciones!

Pues yo te digo dos cositas Ramoncín, sigue jodiendo con tus actuaciones del que se cree alguien y no es más que un peón del señor Bautista, otro ser humano sin oficio pero con mucho beneficio, que así la gente te cogerá más asco si cabe, y ya se sabe, los que no tienen qué ofrecer prefieren que se hable de ellos aunque sea mal.

Y como quiera que me toca mucho la moral tus imbecilidades sería capaz de ofrecer tu discografía gratis a todo aquel que lo solicitara, lo que pasa es que como aún son muy duros los cedés (debe ser el canon, que rasca) nadie los pediría, ya que prefieren algo más suave para limpiarse el culo.

Y ahora vas y me denuncias.

01 noviembre 2009

UNA PÁGINA PERDIDA.


Estoy buscando una página. O varias. En las diferentes historias de mi vida siempre falta la última página del cuento. Esa en la que siempre viene recogido el final feliz. Esas en la que el caballero atraviesa el corazón del dragón, besa a la princesa o renace de unas heridas mortales.

Intento hacerlo lo mejor que puedo en cada faceta de mi vida. Intento ser un buen padre, una buena pareja, un buen amigo, hijo, hermano…Ser de eso que se viene a llamar “de cuento”. Pero a mis cuentos les falta la última página. Y me convierto lo que hace poco me dijeron como si de un defecto se tratara, “un tío normal”. Concretamente me dijeron que era mayoritariamente agua y que estaba encantado de serlo.

Y me pregunto si en el fondo es así. Nunca he destacado por nada. Dicho de este modo suena un poco mártir, pero es la verdad y no es nada horrible. Soy normal, del montón. Soy un padre normal, una pareja normal, un amigo normal, hijo, hermano… y me muevo con comodidad y satisfacción dentro de esa vida normal.

Podría destacar en algún aspecto, centrarme en desarrollar un faceta de mi vida, pero no estoy seguro de que me interese hacerlo. Hay una cosa en mí que valoro por encima de la normalidad, de ese agua en la que floto y fluyo. Soy una persona de palabra. Solo me queda ver si algún día encuentro las últimas páginas perdidas de mi vida en las que escribirla.

Mientras tanto seguiré disfrutando de mi extraordinaria vida normal.