SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

27 agosto 2010

PECHOS FUERA (Afrodita dixit)


En Los Ángeles no se pueden enseñar los pechos. Las tetas vaya. Y ayer hubo una manifestación para pedir la “legalización” del topless. Como diría Obelix “están locos estos americanos”. Lo cachondo del asunto es que a la par se desarrollaba una mani conservadora en contra del topless, o de los pechos, o de las tetas, o yo que se. El caso es que transcribo literal las manifestaciones de uno de los U.A.T. (Ultras Anti Tetillas): "Los pechos son para los niños y para los esposos, no para mostrarlos en público. Esto lleva a la perversión".

Vamos a ver una cosita. No se cuanto de pervertido seré yo, gran amante de los pechos en general y de los míos en particular, pero la frase esa suena chungo en plan eres un depravado… ¿los pechos son para los niños? Joder que mal rollo… quiero pensar que se refiere para amantar, aunque le diría al U.A.T. éste que se ande con ojo porque fuera de contexto estas declaraciones pueden conllevar problemas serios. Incluso legales diría yo, sobretodo en la sociedad esa enferma en la que vive.

Pues yo estoy a favor del topless, del lowless y de todo lo less que se os pueda ocurrir. Porque estoy a favor de la libertad individual siempre y cuando no haga daño al prójimo, y como diría nuestro erudito ex presidente An$ar “mire usté”, enseñar las tetas no hace daño al prójimo, y si hace daño a alguien que se lo haga mirar, o que afloje el cilicio, o lo que le pete, que hay que ver con lo conservadores que son lo que dan por culo. Curiosa paradoja.

Y así como que para terminar no puedo dejar de pensar que hay un poco tufillo hipócrita en estos comportamientos ultras. Vamos a ver, a los tíos nos gustan los pechos. ¿A los ultras de misa diaria no? Tampoco digo que babeemos detrás de un escote, que no quiero parecer un adolescente hormonado, pero es que los pechos son bonitos. Verdad verdadera.

No se si es machista o no esta afirmación (pero la verdad es que me la trae al fresco), y de hecho se que suena fatal, pero es que es así. A los tíos nos molan las tetas y los culos. De hecho solemos plantear una cuestión dicotómica de gran trascendencia cuando estamos en rebaño, habiendo bebido en exceso o no: “tetas o culo”. Y os tengo que confesar que después de darle vueltas, analizar los pros y los contras, debatir sobre el tema, hacer un estudio de campo, comparar y mucho pensar, no me decido. Será verdad que soy un indeciso. O no.

23 agosto 2010

D. TURULA.- POLEMISTA


Me han preguntado que qué he hecho durante el fin de semana. Nada. Ni el güevo. De hecho lo más productivo fueron las cañas del viernes. Cañas y tertulia. Después, creo que fue el sábado estuve viendo a las mil y monas un trozo de ese programa que ponen en el desecho de canal que se hace llamar telecinco. Y ese programa se llama la noria, o la nueva noria creo que es ahora. La misma mierda pero nueva, supongo.

El caso es que discutían sobre si molan más los metrosexuales o los machos. No estoy seguro de que es eso de un macho, porque yo metrosexual no soy, pero lo que es macho, así machote como que tampoco. El ejemplo de macho era Torbe, famoso por las pavas que se trajina delante de su cámara de video y que ha conseguido un notable éxito en el tema del porno (por lo que me han contado). El metrosexual era un ¿tío? que parecía que le habían metido una estaca por el culo y que se depilaba, iba al gimnasio y se gastaba 300 mortadelos todos los meses en cosméticos. Además no entendía como “quien más quien menos no se cuidaba hoy en día”.

Mi veredicto particular es que donde esté lo natural que se quiten los pavos y las tordas esas con caras de amargadas y que no quieren sonreír no vaya ser que les pille la arruga de expresión. Si no fuera porque se algo de ciencias, os juro por mi endodoncia que pensaría que esta gente no caga. Y tirarse pedos ni os cuento… Ahora si, una cosa es que guste lo natural y otra que me mole tener encima a una gachí o a un gachí con el pecho lleno de pelos. NO, perdona. Dentro de lo natural tiendo a que me guste lo bueno. Si, eso mismo, lo que la sociedad me ha dicho que es lo bueno, los cánones de belleza ordinarios. Es que soy un cultural victim (seguro que algún gilipollas con gas de pasta, patillas y camiseta de rayas finas ya ha inventado el término. O en su defecto alguna tigresa feminista trasnochada).

Total que en la mesa de selectos tertulianos además del asiduo Jimy Jiménez Arnau (el cual dijo que él solo se depila los cojones, literal) había una señorita a mitad de camino entre Alaska y la tonta de mi pueblo que decía que ella prefería un macho. Pues esta señorita la presentaron (en esos rótulos que salen con el nombre y el oficio) como “polemista”. Te cagas. Una vez más, en ese momento de calor, en esa noche de sábado de Madriz, me di cuenta que era eso para lo que yo nací, que yo de mayor quería tener unas bonitas tarjetas de visita donde se pudiera leer: D. Turula. Polemista.

17 agosto 2010

DISCAPACIDAD: CUANDO NOS IMPORTA MÁS LA LENGUA QUE LA REALIDAD.


El otro día entré en un cuarto de baño. Vamos, que no es que lo hiciera por primera vez en mi vida, pero es que entré en el de minusválidos. Y en esas que me surgió un tema a compartir cuando tiré de la cadena. Cada cual tiene sus musas.

Pero, oh campos de soledad mustios collados, ha sido reintegrarme al curro y recibir la noticia que el gobierno de este país llamado España, ha aprobado un Real Decreto (como les ponen a estos liberales socialistos los reales decretos) y ya no podemos decir minusválido. Hay que decir Discapacitado. Y donde se usaba el término discapacitado hay que decir personas con limitaciones en la actividad. ¡¡Tachán!! Pues nada oye, si es ofensivo para las personas con limitaciones en la actividad el que se les llame discapacitados pues cambiamos el término. Si entre el diccionario de la RAE y lo gilipollas que nos estamos volviendo ya lo mismo da que da lo mismo.

El caso es que siempre pensé que las adecuaciones de los servicios para adaptarlos a personas discapacitadas (aquí el término sustituye a minusválidas, más que nada porqué es más corto) los proyectaban gente sin discapacidad alguna, lo cual me resultaba del género imbécil (sustituyo aquí el término gilipollas, por no ofender a algunos miembros y miembras del gobierno que están a todas luces limitados en su actividad. Que digo limitados, limitadísimos e ísimas) ya que si trabajamos para alguien hay que contar con ese alguien. Premisa evidente y clara en el desarrollo comunitario en sentido amplio.

Total, que el cuarto de baño en cuestión está monísimo, con sus barandillas para agarrarse y tal, peeeero si el discapacitado o persona con limitaciones en la actividad en cuestión quiere tirar de la cadena, más que nada para mantener unos hábitos normalizados de higiene, tiene que hacer un curso básico de escalada para personas con limitaciones en la actividad (véase una tapa que presionar treinta centímetros por encima de la cisterna con unos huecos de unos veinte centímetros a cada lado del váter), lo cual seguro que existe, pero me parece que organizar ese tinglado formativo en la Terminal cada vez que se quiera hacer un pis, es poco práctico. Y bastantes problemas tiene AENA como para andar con estas cosas.

En fin, que entre este cuarto de baño y los rebajes de los bordillos que he visto este verano (señores regidores, el rebaje tiene que estar en el paso de cebra, cinco metros más arriba no sirve) deduzco que los políticos y los responsables técnicos de estos asuntos no son personas con limitaciones en la actividad, ni discapacitados, ni minusválidos, lo que son, es auténticos subnormales, pero profundos, lo que llamamos los que no somos políticamente correctos unos gilipollas de campeonato.

Turula dixit.

PD: A ver si nos dejamos de léxicos y léxicas del género imbécil e imbécila y nos ocupamos de lo que importa como la erradicación total de las barreras arquitectónicas.