SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

28 enero 2006

NO QUEDA SINO BATIRSE (II)

LAS IMÁGENES DE ESTA ENTRADA HAN SIDO ELIMINADAS POR DESEO EXPRESO D ELA MADRE DE MI HIJO



A estas alturas de la campaña muchos sabréis que Daniel está un poco atascado en sus inicios vitales. En principio nada grave, más que nada porque los médicos no son capaces de saber porque sufre esas crisis en las que se pone azul. La razón es que le baja la saturación de oxígeno en la sangre. Al margen de las muestras de apoyo y tranquilidad que nos han llegado de todos, lo cual agradezco en el alma, no podemos evitar Lorena y yo sentir una tensión creciente y una tristeza enorme al ver al pequeñajo en la UCI, con sus cables y demás parafernalia. Por ello, y aún con una confianza infinita en que se va a poner bien quiero dedicarle una carta a ese pequeño campeón que ya ha cumplido su primera semana de vida y que en diez días ha hecho que la mía merezca la pena haberla vivido. Insisto en el agradecimiento a todos los que estáis pendientes de nosotros. Gracias.

“Hola mi niño, estoy en casa, entre visita y visita al hospital y quiero aprovechar para poner por escrito cosas, que aunque tu ya las sepas porque te las digo al oído cada día, necesito sacarlas fuera. En diez días has puesto patas arriba mi vida. Parece que te cuesta arrancar, respirar bien. Hace tiempo le escribí una carta a tu primo Antón, la cual titulé igual que ésta. Lo he hecho adrede, porque ahora, aunque tu seas pequeñito, quiero decirte que estas haciéndolo muy bien, estás currando para ponerte bueno y venirte a casa, que te estas batiendo como un campeón. Tu no lo sabes, pero este lance lo tienes ganado, porque aparte de que los médicos no son capaces de sacarte tara alguna, parece que estás espléndido en lo que a las pruebas se refiere, no estás solo. Nunca lo estarás. Desde el primer momento que te vi, debajo de esa manta eléctrica a la salida del quirófano a las dos de la mañana, supe que nunca estarías solo. Siempre estaré contigo, hombro con hombro y batallaremos cada día juntos. Eres un campeón, lo veo hoy y lo seguiré viendo cada día. Siempre he querido pensar que paso por la vida para algo, que quiero mirar atrás y ver las huellas que he dejado, y que éstas sirvan de algo. Tu te has convertido en esa huella que ha hecho que mi caminar haya merecido la pena, eres la prueba de que llegar hasta aquí no solo ha compensado, sino que tus dos kilos y medio y esa sonrisa que te sale a ratos dan fuerzas para estar a tu lado día y noche. Si tenemos que ir al hospital cada dos horas, pues se va, te aseguro que no tengo nada más importante que hacer; si dormimos regular unos días, pues ya dormiremos más después (aunque por lo que me han comentado, igual en este caso no se cumple del todo lo de dormir más después); si hay que estar a tu lado hablándote, diciéndote que somos un equipo, que respiramos juntos, que ésto está ganado, pues encantado.

Eres mi pequeño campeón y pronto saldremos de esa sala llena de pitidos, cables, incubadoras y volveremos a casa. Digo volveremos porque ya has estado aquí, mucho antes de nacer, has estado en mi cabeza, en mi corazón. Hace mucho que te llevo conmigo, y te seguiré llevando desde ahora y siempre. Ánimo mi niño (me marcho corriendo que tengo que ir a verte). Recuerdo siempre: We are The Champions. Besitos.”.

21 enero 2006

14 enero 2006

NO QUEDA SINO BATIRSE.


Llegado este momento no queda más que mirar al frente y hacer gala de esa fuerza que has mostrado hasta ahora, esa lección de entereza, de lucha, que ya quisiéramos muchos que somos mayores que tu. La vida está llena de pruebas, de escollos, de tropiezos, caídas y vuelta a empezar, pero también nos regala-o nos ganamos- buenos momentos, sonrisas, triunfos...

Llegado este momento no queda sino batirse, como dirían los caballeros de hace siglos. Batirse con valentía y con la certeza de que ninguna lucha se pierde si de ella se aprende, sabiendo que dentro de años, cuando mires hacia atrás, no será más que otra etapa de esa vida que te dio palos que esquivaste en algunos casos y supiste encajar con arrojo en otros, pero que en cualquier caso constituyen tu maleta, tu bagaje de vida.

Llegado este momento ves que los que te tienen que querer, te quieren de verdad, están ahí, a tu lado día y noche, estés bien, mal o regular, y eso no tiene precio primo, eso se queda ahí para siempre y constituye y será por los restos, el patrimonio más importante que tendrás nunca. Ellos están a tu lado porque quieren, porque vales, porque te quieren sin concesiones, no lo olvides nunca, cuando ganes o pierdas, cuando estés feliz o tristón, cuando tengas o dejes de tener, no te olvides que un día esta, a veces, perra vida te puso a prueba y tú no solo ganaste, sino que aprendiste.

Llegado este momento quiero decirte que te considero valiente y fuerte, y ya tendrás ocasión de ver que a veces la vida te tumba, y sufrirás mientras sientes que todo es tormenta a tu alrededor, y cuando más solo creas estar, alza la cabeza y siente que hay algo que aprender, esta vez desde el dolor, pero ya llegará la calma. Se que ha sido un palo la noticia de tener que volver a pasar por el quirófano, pero piensa que lo que ahora no estás haciendo lo podrás hacer más adelante, porque has luchado, porque te lo mereces, porque ésto te hará más fuerte.

Llegado es te momento quiero decirte algo que le leí a Arturín (Pérez Reverte): “...el peón está allí de pie, en su frágil casilla. Y esa casilla se convierte de pronto en una razón para luchar, en una trinchera para resistir y abrigarse del frío que hace afuera. Esta es mi casilla, aquí estoy, aquí lucho.”. Todo esto pasará pronto y te olvidarás de doctores, dolores y de tus obligados viajes a Madrid, a donde espero que vuelvas por otros y más alegres motivos.

Todo esto terminará, pero siempre te quedará mi admiración, por esas sonrisas que has dejado por casa, por esa entereza que has demostrado, porque si hay un primo Zumosol, para mí ese eres tú. Un besazo campeón.


Para mi primo Antón, valiente paciente y excelente surfero...
Te escribí ésto hace mucho y quiero que hoy, con la tormenta pasada lo vuelvas a leer.
Quiero que sepas que aprendí mucho de tí en aquel lance. Gracias.

06 enero 2006

LOS REYES MAGOS SIEMPRE LLEGAN.


Los Reyes Magos siempre llegan. Hoy es el día de reyes. Todo el mundo anda de compras, regalos, comidas…y en alguna parte, en muchas seguro, hay un niño sin regalo, un plato sin apenas comida, un transeúnte durmiendo en la calle, un alma triste. Seguro que en estas fechas hay muchas almas tristes…

Cuando ha pasado la noche mágica de los niños, uno se pregunta por donde pasaron lo reyes que se dejaron atrás tantas penas de otros que no gozaron de esta noche tan especial.

Yo creo que los reyes pasarán. Si, pasarán algún día llamando a esas puertas tristes, entregando regalos a los niños que no los tuvieron, a dar alegrías a los que la perdieron.

Si hay algo mágico cuando se es pequeño, es la ilusión de creer en un mundo en el que los problemas son de los mayores, en el que las penas pasan y en el que existe una noche, el cinco de enero, en el que vienen los reyes cargados de ilusión y esperanza (en este caso en forma de regalos).

Yo creo en los Reyes Magos, porque si, porque quiero, porque tarde o temprano los Reyes Magos siempre llegan y traen consigo ilusión y esperanza.

02 enero 2006

LA REVOLUCIÓN DE LAS IDEAS


El Subcomandante Marcos inicia una gira de seis meses en motocicleta por Méjico para construir un Programa Nacional de lucha Anticapitalista y de Izquierda. Coincide en estos momentos en los que América Latina se tiñe de rojo, con las alianzas entre Venezuela, Cuba y ahora la recién estrenada izquierdista Bolivia.

Con respecto a la gira del Subcomandante Marcos creo que al margen de apreciaciones y ambiciones personales es necesario que exista un azote continuado a esta supuesta sociedad del bienestar, donde el estar bien siempre repercute en los mismos y el malestar permanece enquistado en la mayoría. Es importante analizar a conciencia la globalización en sus justos términos. Vivimos en una sociedad globalizada desde el libre mercado y a través de un neoliberalismo salvaje que entierra a los pueblos más necesitados, a los que el mañana no importa, los que día a día subsisten, los que no saben lo que es vivir, los que sobreviven. Necesitamos, desde los países desarrollados tomar conciencia de nuestra forma de consumir la vida, porque estamos anclados, de forma consciente o no, en un patrón de vida que se mide por el consumo. La vida no hay que consumirla, la vida hay que vivirla. Hay que globalizar la esperanza por un futuro mejor, por un mundo sin desigualdades, por un sistema de comercio libre que incluya a esos países que quieren entrar en la rueda del tan mencionado bienestar. Esto pasa por cambiar las políticas internas de los países del primer mundo, o como carajo quieran llamarlos, para que en aras de un mejor futuro para todos, podamos establecer lazos de igualdad entre los diferentes países.

Por eso creo que es necesario que existan figuras como la del Sub Marcos, como hizo en su día Ernesto Guevara, Martin Luther King, Ghandi y tantos otros, que cada uno a su manera se atrevieron a ser el azote de un sistema injusto que se extiende irremediablemente como un cáncer por las sociedades avanzadas y que en su inconsciente agonía expande cual metástasis, sus terribles tentáculos a lo largo y ancho de este planeta llamado tierra.

Me preocupa seriamente lo que heredarán nuestros hijos, yo no quiero mirar al mío mañana y decirle que no hice nada por intentar cambiar una sociedad que no me gustaba, no quiero mirarle a los ojos y decirle “toma hijo, este escombro es lo que os dejamos, si miras por encima de los cascotes verás como un niño muere cada segundo, como el 11 % de esta sociedad acapara el 80 % de la riqueza, como familias enteras sobreviven con un dólar al día. Esto es lo que hemos hecho hijo, y no hemos podido hacer nada para cambiarlo.”.

Es hora de cambiar, de empezar a construir una Revolución de ideas, de ideas justas y de cooperación entre los pueblos. América Latina empieza a cambiar de color, se están superando los miedos a esas dictaduras auspiciadas por los Estados Unidos hace años con el fin de monopolizar el poder en un continente que no es el suyo. Llegan tiempos de cambio, y es la responsabilidad de los gobernantes de esos países evitar desmanes e injusticias en su afán de construir un país a su imagen y semejanza. Los pueblos nacen libres y mueren libres y así se debe conducir la política de esos países que durante siglos han sufrido el yugo de las potencias ricas, y otras veces los delirios de grandeza de ciertos gobernantes. Es momento de cambiar con responsabilidad, sin prisas, sabiendo que es posible construir sociedades mejores, y que podemos forjar ideas de justicia y de dignidad, que se expandan a todos los pueblos del Norte y del Sur.

Yo me subo a la motocicleta con el Sub y me uno al cambio en América Latina, creo en la necesidad de cambiar el mundo y de construir entre todos uno mejor. No quiero pasar por la vida con miedo a mirar atrás, quiero decirme a mi mismo “estuve allí y lo intenté”. Yo me sumo a la Revolución de las Ideas.


La foto ha sido extraida de www.elpais.es