SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

25 abril 2006

SE CASA MI HERMANO.


El próximo domingo se casa mi hermano Javi. Mi único hermano. Ese hermano mayor que a uno le gusta tener muchas veces y que otras pocas le mandaría a tomar por saco. Javi ha sido y es un buen hermano. Yo me defiendo como gato panza arriba para intentar pensar que no le he tenido como referencia a lo largo de mi vida, y la verdad es que tengo que decirte hermanito que algo se me habrá pegado, pero que la especie ha ido mejorando...je, je, je. A mi mi hermano me mola. Tiene sus cosas, pero es una persona con la que se puede contar SIEMPRE. ¿Conocéis a muchas personas así? Yo no. En los buenos y en los malos momentos Javi ha estado ahí, y lo que más me tranquiliza es saber que siempre estará, esté donde esté, sea la hora que sea, pase lo que pase él siempre estará cerca. Da igual que sea para agotar las reservas de cerveza de Huertas o para llorarle en el hombro un rato. El es un tío todo terreno. La verdad es que siempre ha ejercido de hermano mayor, y debo decir que muchas veces se agradece.

A él le debo mi recalcitrante antimadridismo, que aunque muchos se empeñen en hacer que parezca un defecto, no es sino lo más próximo a la moral pura. A él le debo agradecer algunas tapaderas, las cuales no desvelaré porque a estas alturas no se las voy a confesar a mis padres como podréis comprender... Supongo que al final me parezco más a mi hermano de lo que me gusta reconocer, cuestión de orgullo propio, se entiende.

Quedan cinco días para que se case y debo reconocer que me alegra que lo haga con alguien como Guada. Porque Guada es una chica maja (debe serlo para casarse con Javi, digo) y ciertamente altruista (debe serlo para casarse con Javi, digo). Guada es una chica alegre y simpática, con un incomprensible (je, je) pero entrañable acento de Jaén, paraíso interior.

Os deso lo mejor, deseo que disfrutéis como locos de este día, que es vuestro y solo vuestro, pero sobretodo que disfrutéis el uno del otro todos los días, que os acompañéis, que os cuidéis, que sepais remar contracorriente cuendo haga falta y que gocéis de cada día, porque como ya dije en el anterior escrito, la vida es un instante, y ese instante es para los dos.


Javi tronks, te quiero.

21 abril 2006

LA VIDA ES UN INSTANTE.


He visto la cara desencajada de una madre en el entierro de su hijo pequeño. El otro día volcó el autobús en el que viajaba de vuelta de un campamento y ya está... Finito, terminado, muerto. La vida dura lo que dura un instante, es el agua que se escapa entre los dedos al intentar retenerla con el puño cerrado. La vida se cuela por esos pequeños huecos que dejamos al tiempo, y sin darnos cuenta se acabó. De todos es sabido que hace tres meses fui padre. Soy padre de un niño al que adoro por encima de todas las cosas. No trato de explicar nada porque hay cosas que no se describen fácilmente, y el vivir por y para un pequeño ser que te llena la vida hasta desbordarla, no se puede explicar. Pienso en esa madre, en ese instante, ese puto vuelco que arrebató de un plumazo la vida de cuatro personas y que a la vez vació de golpe la de otras tantas madres y padres. Ahora querrán abrir la mano, dejar escapar el agua que retenían con tanta dedicación y amor, porque ya no fluye nada, solo unas amargas lágrimas que chocan contra los labios que besaron a ese hijo que se ha ido.

La vida dura lo que dura un instante y es ese instante el que debemos beber y gozar, porque el día que sale nuestra papeleta en ese bombo maldito, ¡ping! premio y a tomar por saco, ya no quedará más que el recuerdo de los que se quedan y una mano abierta de la que no fluye nada.


Dani, te quiero.

19 abril 2006

FREE-LANCE.


Siempre quise ser reportero de guerra, una especie de free-lance que paseara por los conflictos del mundo narrando lo que allí acurriera. Me frenó una cosilla: que me pueda descerrajar un tiro en la cabeza un francotirador y me degüelle un muyaidin, no está entre mis aficiones predilectas. En resumen, no tengo güevos, o lo que haya que tener en estos casos, para dedicarme a dicha profesión. Me quedará la espinita toda la vida. Mientras circule por ella seguiré leyendo noticias e historias firmadas por los que si se van a las guerras, por los que informan con cautela pero con la certeza de saber que el día que su número salga de ese bombo que te lleva de paseo, se acabó todo. Pum, finito. Les ha pasado a muchos, a Pujol, a Miguel Gil(en la foto), a Couso, a Anguita Parrado... Todos ellos tenían el billete ganador (o perdedor en este caso). Por eso decidí dedicarme a algo mucha más mundano. Otras guerras que se libran en nuestros pueblos, en nuestras calles. En estas no me matarán (aunque a veces creo que si que acabarán conmigo). Mirar a la cara a un mujer maltratada te deja una sensación de amargura difícil de explicar.He viso a muchas pero como pasa con las guerras, uno no se acostumbra nunca. A veces me planteo si realmente sirvo en lo que hago, si lo hago bien, si tengo el temple necesario para seguir cada mañana mirando a la cara a personas que te sueltan una losa de responsabilidad con la esperanza de salir a flote, mientras luchas por no asfixiarte con el peso que te ha caído encima. No se, quizás no está tan mal el degüello del muyaidin al fin y al cabo... Algún día lo haré, algún día seré un free-lance.