SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

31 enero 2007

UNA DROGA MÁS.


Los viticultores están en pie de guerra. La ministra de sanidad anda por ahí tocándoles las meninges a cuento de la nueva ley para limitar el consumo de drogas en los jóvenes de este nuestro país. La discordia creo que viene a cuento de equiparar el vino a otras drogas. Un fulano que decía hablar en nombre de los viticultores tuvo a bien soltar una arenga de cuidado ayer en un programa de radio. El vino no es una droga, dijo. Así, sin más, con dos cojones. Después añadió que es un alimento, que si la cultura mediterránea, que si las tradiciones, bla bla bla…

Una cosa es defender lo que sea, de hecho en este país de chimpancés trajeados, se defienden las ideas más peregrinas sin atisbo de sonrojo, pero lo que no se puede, o no se debe, es cimentar la argumentación en una mentira. Por desgracia sobre este extremo estamos también algo acostumbrados. Digo ésto porque al margen de realidades y de demagogias superfluas, el alcohol es una droga, lo es en la cerveza, en los destilados y por supuesto lo es en el vino.


Según la OMS (Organización Mundial de la Salud): "Droga" es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración, de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas.


Huelga decir que el alcohol se adapta perfectamente a esta definición, al igual que sobra cualquier explicación acerca de las consecuencias que la ingesta inadecuada y abusiva del mismo, en cualquiera de sus diferentes presentaciones, tiene en los individuos y su entorno.

Se podría debatir acerca de si el vino es o no es de las sustancias más consumidas por los jóvenes en sus fiestas y borracheras (en efecto se bebe vino, mezclado o no), sobre si el impacto físico del vino es similar si se consume el clásico brik de Don Simón o si se degusta un Vegasicilia (lo desconozco, pero si se que un consumo abusivo de cualquiera de los dos pasa igualmente factura), sobre la capacidad de hacer un consumo responsable del mismo (peligroso y espinoso debate), pero nunca, y reitero nunca, se debe negar la presencia del vino en una lista sobre drogas. Además es importante decir que el calificativo de droga “blanda” es muy peligroso porque afianza la baja percepción de riesgo en el consumo de la misma, lo cual hoy por hoy representa el mayor problema a la hora de trabajar e prevención de consumo de drogas con la población joven.

Por todo ello apelo a la responsabilidad, a la adecuación del debate en torno a la futura ley, no dudo que existen muchos puntos sobre los que opinar y los que debatir, pero en ningún caso, mentir deliberadamente a la opinión pública con fines exclusivamente comerciales. Digo.

30 enero 2007

COMANDO FELPUDO.


La cara denotaba enfado, hasta cierta ofuscación. Se agachó y dio la vuelta al felpudo. Tercera vez en dos días. Empezaba a pensar que se estaba fraguando una especie de revolución por la liberación de los felpudos de las casas. Podía imaginar al comando felpudo arrastrándose de noche por las escaleras, sigilosos, el tejido pintado de marrón y negro, gesticulando como marines al acecho de vietcongs.

Entró en el ascensor no sin antes echar un rápido vistazo a los bajos de la puerta “Quédate quietecito…” musitó entre dientes. Hacía tiempo que por alguna razón que desconocía el felpudo aparecía colocado del revés. Había pasado de ser una cuestión estética a algo puramente personal. “No podrán conmigo” se dijo, y así, armada de una paciencia cada vez más volátil, se dispuso a resistir al provocador.

Fueron quince minutos, lo justo para bajar al mercado “Hola ciento cincuenta gramos de jamón york, en lonchas finitas, gracias, tenga, adiós…” y subió a casa. ¡Joder! ¡No podía ser! Comando Felpudo había vuelto a actuar. Esto ya empezaba a violentarla más que el conflicto israelopalestino. “Cagüentodo”, hasta tres veces repitió la letanía. Colocó el felpudo correctamente y tentada estuvo de fabricar un complejo sistema mediante el cual se dejara caer una afiliada guillotina sobre las manos del misterioso ser que daba la vuelta al felpudo y de paso, a su paciencia. Sin duda se le quitarían las ganas de andar volteando felpudos por los descansillos. Debía de ser un ente obsesivo, o quizás alguien a quien le molestaba profundamente los tres arbolitos verdes sobre el fondo marrón, todo ello fabricado con fibras de coco, muy ecológico, muy natural, muy mono.

Así pasaron los días, los meses, los años, de hecho así seguía ella, entre la desesperación y la resignación dando la vuelta al felpudo varias veces por semana, porque el enigma está aun por resolver, pero ella, firme, no se rinde, y esta barajando la posibilidad de taladrar el maldito felpudo a las baldosas del descansillo, tendrá que comentarlo en la próxima reunión de vecinos. Es un tema mayor, creo que con dos tercios de los asistentes servirá.

Cuando entra en casa la luz se apaga en las escaleras, y desde la entreplanta se observan dos puntos amarillos, iluminados sobre lo que se podría entender como una sonrisa pícara; parece que está dando órdenes silenciosas. El comando sigue en lucha.

29 enero 2007

AMOR VERDADERO: 1- PERRA VIDA: 0.


Hay situaciones que me ponen los pelos de punta. Y este fin de semana ha terminado una de esas historias que hacen que uno siga confiando en la especie humana. El amor le ha metido un golazo a esta vida a veces muy perra, y en este caso concreto, de lo más cabrona. La historia no es de ahora, de hecho el viernes terminó como terminan muchas vidas, atacadas por el cáncer, pero lo dramático de este caso es la edad del chico que sucumbió a las garras de esta maldita enfermedad. En cualquier caso no es de su drama personal del que quiero hablar.

En todos estos casos está el enfermo, pero también están las víctimas colaterales, sobretodo la familia, muchas veces convertidas en heroínas anónimas que bregan con un mundo que les ha puesto sus vidas patas arribas en el peor de los escenarios. No quiero hablar de la familia del chico, madre, padre y hermano a los cuales les presento mi más sentido pésame desde aquí. Quiero hablar de su novia, una chica a la cual no conozco, pero que se ha ganado mi más absoluta admiración para toda la vida. Ella sola ha sido capaz de mostrar al mundo que el amor verdadero existe, que cuando uno ama lo demás no importa, que el matrimonio no tiene la exclusividad del acompañamiento en vida. Ella ha hecho buena la máxima de “en la salud y en la enfermedad, para lo bueno y para lo malo”. Su novio enfermó y ella dejó su trabajo, se mudó a la casa de los padres de su chico y se dedicó en cuerpo y alma a atenderle, a acompañarle por la travesía más dura de su vida, la de los dos. Allí permaneció hasta el final, a sus veintipocos años, al lado de la persona a la que amaba, sin huidas hacia delante, sin excusas comprensibles que no la hubieran estigmatizado. Cuando se plantó frente a ellos el dragón echando fuego e intentado arrebatar la vida de lo que ella más quería, lejos de amilanarse, se montó sobre el corcel del valor y blandió su espada de amor verdadero, y allí, cual tercio español en Flandes decidió batallar hasta el final en una lucha para la que a todas luces, y debido a su corta edad, no estaba preparada. Falta de experiencia en estos lances el amor hizo el resto. El final parecía cantado, pero ella no se arredró.

El viernes pasado, y tras meses de dura y lenta espera, y lucha diaria, el chico sucumbió a esta mierda de cáncer que nos asola, una última estocada que la vida clavó, certera, en el corazón de su escudera, convertida de pronto y a su pesar en valiente soldado, anónimo y solitario, de un ejército hace mucho condenado. Una lección de amor que hace que el aire se respire mejor, empañado en una tristeza gris que solo desea que pronto pueda mirar al frente y retomar su vida, porque se merece que ahora la cuiden a ella, se merece todo el trabajo que ella le dedicó a su pareja, ese amor que regaló sin condiciones, sin contratos, sin matrimonio público previo. Y me atrevo a decirle a la muerte que en este caso no lo ha conseguido, estoy seguro que ni siquiera ella conseguirá separarles.

El amor verdadero existe, y este chico que nos ha dejado tan joven, ha tenido la suerte de sentirlo en vida. Algún día ambos se cruzaron y el debió de pensar que era ella, y solo ella quien debía ser su compañera. Acertó, vaya que si acertó.

Descansa en Paz.

24 enero 2007

CONSECUENCIAS DE SER CONSECUENTE.


Por una vez y sin que sirva de precedente estoy casi de acuerdo con Mariano Rajoy y lo que me pesa más aun, con la AVT. El fascista De Juana no puede obtener bajo ningún concepto beneficio penitenciario alguno debido a su lamentable estado de salud, del que él, y solo él, es responsable.

Este asesino ultra ha sido condenado, con mayor o menor desatino, en eso no me meto, y como tal debe plegarse a las reglas del código penitenciario y a los cauces judiciales habilitados. Pero no, los asesinos de ETA y todos los becerros que les rodean no tienen que acatar ninguna norma, ellos hacen lo que les peta y además me ponga usted a los pies de su señora. Y si no, cual mocoso cabreado, dejan de comer. Anda y que les vayan dando…

No me voy a extender mucho en este tema, pero por mi parte quede dicho que este fascista de mierda se pudra o se muera en la cárcel me importa un güevo de pato escabechado, que me parece muy coherente por su parte hacer una huelga de hambre, y más coherente y digno me parece que apechugue con las consecuencias de sus actos. Si muere, que muera, para eso se inicia una huelga de hambre, para presionar al contrario, y si no funciona, ciao bambinos. No se le puede liberar por razones humanitarias porque él es el único responsable de su situación, y en nada se parece su caso al de otros enfermos que si que deben ser atendidos fuera de prisión.

Si muere o no, no es un problema del Estado ni de sus ciudadanos, es una cuestión que le atañe a él, a su familia o a quien coño rodee a estos maleantes despiadados, y él es el único que puede evitar su propia agonía. A mi, plin.

23 enero 2007

ALCORCÓN MOLA (pese a quien pese).








Me mude a Alcorcón en el año 2000. Para los que no sean de aquí, o no se hayan enterado (lo cual sería raro) aclararé que ésto lo cuento para que se considere un argumento con conocimiento de causa lo que voy a decir acerca de los incidentes acontecidos en este municipio de suroeste de la Comunidad de Madrid este pasado fin de semana. Durante todo e fin de semana se han producido refriegas, el sábado entre jóvenes sudamericanos y españoles, con varios heridos de arma blanca, y el domingo entre policía y jóvenes españoles del municipio.

Los medios de comunicación, en especial el diario “El Mundo” están haciendo un flaco favor a la convivencia pacífica entre ciudadanos. Las informaciones aparecidas en éste, y en otros medios de comunicación no se corresponden con la realidad, consistiendo en datos morbosos, poco útiles a nivel informativo y arrojando una imagen incorrecta del municipio de Alcorcón.

Si bien es cierto que varios cientos de personas se han echado a la calle, en un ejercicio desvirtuado y demagogo de “auto defensa”, eso no implica que los altercados de índole racial sean habituales en este municipio. Alcorcón es una ciudad tranquila, agradable, con amplias zonas verdes y cotidiana convivencia entre vecinos, sin importar el origen de los mismos. No cabe duda que como en todos lados hay gente con ganas de incordiar, energúmenos violentos a los que no les hace falta razones de peso para agredir al diferente. Dentro de esta fauna se encuentran españoles, inmigrantes y apátridas. El odio no entiende de razas.

Hay que erradicar las conductas abusivas y violentas, todas, desde las que consisten en cobrar por hacer uso de instalaciones públicas y gratuitas, hasta las de salir a nosequé caza de nosequién. No seamos becerros y demagogos, que eso de salir a la calle al grito de “nos tenemos que defender” no hace sino esconder una conducta de odio hacia el diferente, de exaltación de la violencia, comúnmente coreado por los que, ávidos de enfrentamiento, buscan sistemáticamente el acto violento, con o sin motivo aparente.

En breve habrá otra convocatoria de concentración a la que por supuesto no voy a dar publicidad, pero a ver si esos que se juntan babeando odio reconsideran su postura y predican con el ejemplo, que flaco favor hacéis vosotros y los medios de comunicación al municipio de Alcorcón.

21 enero 2007

LA ÚLTIMA CITA.


Me miré al espejo con la certeza de que hiciera lo que hiciera la iba a cagar. Odio tomar decisiones trascendentales, y en ese momento me hallaba en una encrucijada que tenía pinta de no resolverse jamás. Cuarenta y cinco minutos delante del espejo no habían dado sus frutos. La blanca, no, la negra, joder… No entiendo de colores ni de tendencias, y aunque no iba precisamente a una gala benéfica a favor de los cerdos verrugosos, no era capaz de combinar una simple camisa con mis espléndidos calzoncillos ajustados. No se cual preferiría Marcos que me pusiera, pero de todas formas tampoco creo que me fuera a llamar la atención al respecto ya que la cita que tenía con él era en su funeral. Joder…¡Necesito una opinión femenina ya! Descuelgo el teléfono…

Piii...piii…

-¿Dígame?-La voz de Clara sonaba como un suave “a ver que coño quiere éste ahora”.
- Hola Clara, soy Ignacio, mira que es que no se que camisa ponerme para el funeral de Marcos. No se si la blanca angelical y pura, o la negra luto, en plan estoy apenado y te echaré mucho de menos.
-Joder tío, eres gilipollas- Clara ya no escondía su reprimidas ganas de mandarme a la mierda.-Ponte la que quieras, de todas formas iras hecho una piltrafa como siempre.
- Gracias mi niña, me dejas mucho más tranquilo con esa muestra de confianza ciega en mi criterio estético.

Colgué el teléfono ya mucho más relajado ante la certeza de saber que el hecho de que hiciera lo que hiciera la cagaría no solo era una sospecha, sino que era una lamentable realidad. Pensé que en estos casos, las mujeres que son las que entienden de ropas y demás complementos, siempre tienen una máxima: Ponerse algo que no vaya a llevar nadie más. Pero claro, por otro lado era un funeral, lo que hacía que las posibilidades de coincidir en mi hábito con otros asistentes fuera algo más que probable.

Lo cierto es que Marcos había sido un tío cachondo, lo que de repente me empujó a sentir la irrefrenable tentación de ponerme un disfraz de payaso y presentarme en el funeral con una sonrisa de oreja a oreja. Seguro que nadie más coincidiría conmigo en la indumentaria, eso fijo, tan seguro era eso como que me iban a lanzar de cabeza por la puerta en cuanto presentara mis condolencias a sus padres, unos tiparracos enormes al lado de los cuales un pelotari vasco no parece sino un enclenque aficionado a las canicas.

No quería añadir más presión a mi recién estrenada faceta de capullo sin criterio estético, pero al mirar el reloj me di cuenta de que o me apresuraba o mi siguiente parada sería el primer aniversario del deceso de Marcos. La blanca…la negra… Mira, paso, a tomar por saco, me pongo la camisa fucsia que guardo en el armario por si un día tengo la ocasión de ir a emborracharme al Crazy Horse acompañado de esas chicas tan ligeras de ropa como de moral, que así seguro que nadie me copia pero no pierdo la compostura. En realidad nadie sabe que Marcos y yo nos compramos cada uno una camisa fucsia para ir a una barra americana un día vestidos en plan corrupción en Miami. Estaba todo pensado, americana blanca, camisa fucsia dejando entrever esos pelos de machote que asomaran por el pecho, e incluso nos habíamos comprado unas cadenas de oro (de oro del moro, claro) para dar más el cante.

Pues eso, camisa fucsia en plan rollito homenaje.

Piii…piii…

- Sip- Contesté escueto.
-A ver encanto ¿bajas o no bajas? Que no vamos a llegar ni a la salida…- Clara se estaba impacientando, lo cuan no acababa de entender, habida cuenta de que no estaba haciendo nada que cualquier chica no hiciera cualquier fin de semana, c’est a dire, tardar dos horas en arreglarme.
-Ahora bajo…

La mirada de Clara disparó de inmediato una desaprobación contundente. No se si era por la camisa o por el traje de chaqueta blanco que iba a juego, dándome un lamentable parecido con algún capo colombiano. A lo mejor eran las cadenas de oro, otro sutil homenaje a Marcos y una declaración de intenciones acerca de donde iba a terminar el día en honor al difunto.

-Vaya pintas que llevas nene…Voy con tigo por la calle porque no me queda más remedio…
-Yap, es que no lo entenderías…

Quise ahorrarme cualquier defensa en forma de explicación, y dejé la mente en blanco para no hacer ningún comentario acerca de ese tocado en forma de croissant recién horneado y carbonizado que la coronaba a ella, de luto riguroso. No era cuestión de presentarnos en casa de Marcos encabronados, los dos, la casiviuda y el amigo.

Me miré en el espejo retrovisor del coche y me di cuenta de que no parecía excesivamente compungido. Al final la jodo, para variar…Entre las pintas de chulo de harén y la cara más con aspecto de resaca que triste, van a pensar en casa de Marcos que soy el gemelo psicópata del amigo del difunto. En realidad si que estaba apenado, como era normal, pero es que ya le había dicho muchas veces a Marcos que tuviera cuidado al tender la ropa, que me daba la impresión de que sacaba mucho cuerpo por la ventana y que un día se iba a espachurrar en el fondo del patio. “Déjame en paz que el que va a espachurrar soy yo…” me decía, y así fue. Marcos siempre tenía razón, era tan entrañable como irritante, hasta para palmarla tuvo que estar en lo cierto. Fue él quien se espachurró.

Llegamos a casa de los padres de Marcos a la vez que parte de sus primos que venían de Ceuta, los cuales me dirigieron una mirada de desaprobación en cuanto me vieron salir del coche. Hice caso omiso a los comentarios que se hicieron por lo bajini cruzando el umbral de la puerta. En la entrada estaban sus padres, compungidos, desechos en lágrimas y con la mirada perdida. Perdida hasta que me tuvieron en frente. Creo que por un momento su madre dejó de respirar, porque su piel palideció mientras le soltaba el beso de rigor con un simple “lo siento”. Todo el mundo allí presente me clavó la mirada. Era el momento perfecto para ir a presentar mi último adiós a mi colega mientras Clara se quedaba solidarizándose con el llanto de los que ya nunca serían sus suegros.

Me acerqué al féretro que permanecía abierto con ciertas dudas acerca del aspecto que tendría un difunto tras ser recompuesto después de una caída libre desde un quinto piso por el patio interior de una casa. Una vez estuve al lado de mi amigo, o lo que quedaba de él, no solo dispersé la mencionada duda, era sorprendente lo que los expertos en fiambres pueden hacer con un muerto hecho papilla, sino que además comprendí el porqué de todas las miradas a mi entrada en la casa. Finalmente no conseguí mi propósito y parece que no fui el único en elegir la camisa fucsia.

Si cuando digo que siempre la cago…

19 enero 2007

NO ME VEO EN EL ESPEJO.


Hoy no me apetece escribir, además nada bueno me saldría por la boquita, en la cual por cierto tengo una asquerosa calentura que me resta hasta la nulidad el poco atractivo que pudiera tener, por no hablar del dolor de cabeza que me martillea sin piedad desde que Franzino me ha dado los buenos días. Y toda la jornada laboral por delante. El día promete...

A ver que busque una frase célebre para que se entretenga el personal…

“En casa de herrero, el cuchillo no corta”. Marujita Díez.




Este blog es una mierda, no lo leáis.

17 enero 2007

¡FELICIDADES DANIEL!


Lejos de los temas que me encienden y que no debieran hacerlo porque me hastían, y por otro lado termino encontrándolos banales, hoy quería hablar de una cosa muy, pero que muy importante. No es otra que el hecho de que hace hoy un año que nuestra vida dio un giro de 180 grados. Tal día como hoy, nació nuestro hijo Daniel. No voy a poder, como no he sido capaz de hacerlo en otras ocasiones, describir lo que supuso para nosotros semejante hecho, solo aquellos que lo hayan experimentado podrán comprender lo que intento decir.

Daniel nació de madrugada, una semana antes de lo previsto, tras muchos meses de patadas y movimientos placentarios que ya apuntaban la energía de la que hoy hace gala. Los inicios fueron dificultosos, los que nos conocéis sabéis que se nos presentó una pendiente en forma de complicaciones de salud del enano, que aunque con el tiempo se han quedado en nada, al principio nos supuso un enorme disgusto y mucha preocupación. Muchos días de UCI en el hospital Montepríncipe de Madrid, en el que ya comenté en su momento que nos trataron de una forma excelente y de justicia es decirlo y recordarlo. Muchos días de cansancio, con idas y venidas cada dos horas para ver a nuestro hijo en los espacios permitidos. Es curioso como una experiencia así marca y dispara el amor que se puede sentir hacia un ser tan diminuto, él que ya sonreía en su cuna de plástico transparente, reducía cualquier esfuerzo a la mínima expresión y colmaba de alegría cada día que pasaba.

Pero todo eso ya pasó. Daniel es un niño sano, amén de todas las enfermedades banales que terminan en –itis y que ha ido pillando una a una durante estos meses. Desconozco como son los demás enanos que hay por ahí pero como mi papel es del un padre que deja rastro por allí por donde pasa, debo decir que Daniel además de sano es un niño alegre, bueno y muy simpático.

Estos 365 días a su lado han sido espectaculares, cada día, cada minuto que hemos podido pasar junto a él han hecho que todo, absolutamente todo haya merecido la pena. Gran parte del mérito del buen devenir de Daniel la tiene su madre. También dije en su momento que era la mejor madre del mundo, y hoy, un año después, me ratifico. Lorena ha cuidado de Daniel como de un tesoro, dándole lo que necesitaba, educándole desde el principio, colmándole del amor que se presupone en estos casos, y me atrevo a decir que incluso más allá. Yo, como padre, espero estar haciéndolo medianamente bien, por entrega no será en cualquier caso. La verdad es que no hay más que verle para saber que mal no lo estamos haciendo, porque esa sonrisa, cuando no carcajada, que te dedica cuando entras por la puerta, tiene que significar aprobación, a su manera, pero seguro que se siente muy querido.

Hoy, después todo un año junto a él, no puedo sino ratificar mi amor incondicional por nuestro hijo, mi compromiso voluntario y gustoso por permanecer a su lado cada día de mi vida, y mi lealtad más allá de lo comprensible.

Daniel, cuando estabas en esa cuna fría y transparente, en la UCI, te decía al oído que éramos un equipo, tu, mamá y yo, y que pronto irías a casa, que te pondrías bien. Pues ahora que ya estás bien te digo que seguimos siendo un equipo, ahora y siempre, y cada día nos tendrás a tu lado, a veces incluso estarás harto de tenernos tan cerca, pero la vida es así enano, y nos va a tocar lidiar contigo y a ti con nosotros, y siempre estaremos contigo para lo que quieras, porque somos y seremos tu equipo.

Te quiero mucho Champi.

16 enero 2007

FRENTE A LA AGRESIÓN, ¡ACCIÓN!


Se acabó. El pepé acaba de franquear el límite de lo tolerable, y ya es decir habida cuenta del tonteo sistemático y constante que lleva haciendo con la agresión y el vilipendio durante los dos años y pico que median desde las elecciones que perdieron por mentir y estafar a la ciudadanía.

Lo de ayer en el congreso es indecente, inmoral y debiera ser ilegal en un país en el que nos jactamos de ser una democracia integra y madura, aunque joven (creo que este extremo, en formato excusa, el que finalmente permite que una panda de becerros encorbatados se desmanden de continuo como hooligans en la Costa Brava). Rajoy dejó ver el ultraderechista violento que llevaba dentro y que todos estos años ha estado escondido tras una dicción patética en un líder político y fielmente escoltado por dos radicales manifiestos que nada tienen que envidiar a su extremista vocero oficial Jiménez Lozanitos.

Rajoy ayer dio un paso más en su radicalismo, mostrando a España entera que denigra a sus ciudadanos, que él si que es un vende patrias, un mezquino segregacionista que sin ningún pudor dividirá el estado con fines partidistas. Lejos queda la inquietud por la unidad del país, ya que cuando quieres dividir a sus ciudadanos con un fin hasta ahora oculto y ahora abiertamente guerracivilista no puedes tener el cuajo de hablar de unidad, tolerancia y paz.

Rajoy y sus camaradas de ultraderecha quieren dividir a España, fomentan la violencia entre los ciudadanos y ansían recuperar un poder que nunca merecieron y que les fue negado por méritos propios.

El pueblo, a través de sus ciudadanos libres, que apoyan la libertad y la democracia no permitirá sus desmanes, y lejos de amilanarse, tomarán las riendas de este país en un ejercicio de responsabilidad ciudadana. En vista del cariz que toman los acontecimientos deberemos estar preparados para cualquier eventualidad, y a la acción del radicalismo ultra le responderá la reacción de los que realmente formamos esta comunidad libre y cimentada sobre siglos de historia y dignidad de hombres y mujeres que no se dejaron embaucar por políticos segregacionistas y violentos. Es por ello que las agresiones que se cometan contra nosotros serán respondidas de manera tan proporcional y justa, como contundente, y sus responsables serán juzgados por atentar contra la estabilidad de la democracia que nos ampara.

Lo de poner la otra mejilla se lo dejamos a los mojigatos y mindundis a los que os gustaría tener por súbditos, alimañas.

No pretendo que está reflexión parezca violenta, de hecho no lo es, por mucho que se merezcan esos sinvergüenzas. Este escrito solo responde a un estado de ánimo de extrema frustración ante la indefensión que podemos sentir algunos ciudadanos frente a las agresiones de unos políticos que no se merecen ni el aire que respiran.

12 enero 2007

ME MANIFIESTO POR LO QUE ME DA LA GANA, NO TE JODE.


No pensaba hacerlo. Lo juro, pero es que esto pasa ya de castaño oscuro. Ahora va el pepé y dice que se desconvoquen las dos manifestaiones convocadas para el sábado. No te jode… Resulta que en los últimos tres años han pasado más tiempo en la calle que las lumis de la calle Montera, y ahora nos salen con la tontería esa de desconvocar la manifestación.

Aclaremos las cosas por si hay alguna duda y se me tacha posteriormente de partidista, lo cual me la trae al pairo, todo sea dicho de paso. Yo no pienso ir a la manifestación del sábado, ni a una ni a otra. La verdad es que a la de Bilbao no me importaría, más que nada por tener una excusa para correrme una juerga a base de cañas y pinchitos.

Pues eso, que a ver si van a venir los catedráticos del pepé con D. Mepasoeldiaenlosrayosuva y nos va a intentar aleccionar sobre a que manifestaciones hay que ir y a cuales no hay que ir. Por ejemplo: A Manis super guays contra los homosexuales, a esas si, además si llevamos a toda la prole para que entiendan los peligros sodomíticos de pensar siquiera en la colita de tu compañero de pupitre, mejor. Así mantenemos pura y casta la familia tradicional. Esa que va juntita los domingos a misa y van todos super monos y bien vestidos. Esa en la que el marido viaja mucho con su secretaria mientras su mujer se zumba unas pastillitas para dormir, que con el peso de la cornamenta no concilia el sueño. Esa en la que los hijos acaban comportándose como todos los demás pero a espaldas de sus padres, a los cuales la palabra pajilla o calimocho les suena a flecos bárbaros propios de épocas en las que la virtud del hombre se denigraba a base de hedonismo. Bueno pues a esas si que vamos.

A las Manis contra los rojos de mierda también. Esas son buenas. Para que los nenes aprendan que es mejor seguir al caudillo, o a Rajoy-Aznar-Zaplana-Acebes, que lo mismo da, tanto monta monta tanto.

Tentado estoy de ir a la manifestación del sábado con tal de llevar la contraria. Pero no lo haré. Entre otras cosas porque estoy harto de esta segregación entre españoles que fomenta el pepé y algunos personajes del partido de centro liberal que nos gobierna. Segregáis España y nos empujáis hacia un callejón sin salida, en el cual no importa el bien común, ni la sangre de los muertos, solo vuestro ansia de poder, vuestra soberbia y desfachatez.

Conmigo no contéis.

11 enero 2007

A ESTAS ALTURAS NO ME LA PEGAN...


Aquí servidor asume con cabreo supino el hecho de que una panda de asesinos fascistas le pueda volar los güevos en un atentado indiscriminado, que me den boleto porqué si, porque son unos asesinos y unos cabrones. En este sentido, por desgracia, no queda más que el pataleo, más que nada porque no les tengo a mano. Anda que si les tuviera les iba a decir cuatro cosas.

Lo que no tolero bajo ningún concepto es que me tomen por gilipollas, que uno puede ser víctima inocente pero no tonto de baba. Solo faltaba. Ahora, nuestras ss.ss particulares nos intentan convencer con un cuento chino, de que el proceso de alto el fuego sigue en vigor, que nada a cambiado respecto a entonces. Y yo soy memo y me lo trago. Si queréis os pongo el culo, me lo pateáis hasta que os canséis y después os doy un besito de buenas noches. Por respeto a las personas sensibles y a los posibles niños que lean esta página no os voy a contar lo que podéis hacer con vuestro alto el fuego y vuestra palabrería chorra y asesina. Pero os podéis hacer una idea fina de lo que haría con vuestros tiernos cuellecitos, habida cuenta de que tenéis amplia experiencia al respecto.

Matadme si es lo único que sabéis hacer, eso sí, mi nuca no estará a vuestra disposición como dicen esos manifestantes sin recursos dialécticos a sin cerebro, pero por favor no intentéis tomarme por tonto del culo, porque eso me cabrea de verdad. No os queda otra salida que la desaparición, así que está en vuestra mano el ver cuando, porque os advierto que hay mucho gobernante cabrón y con ansia de poder, y quien sabe si algún día montan una secuela de aquella nefasta experiencia, muy a la española, llamada Gal, y empiezan a dar matarile, a vosotros y a vuestras familias. Como quiera que no deseo la muerte ni el dolor a nadie, por muy difícil que me lo estéis poniendo vosotros, yo creo que sería bueno que recapacitarais por las buenas, que después vienen los yatedije, yateavisé

Las cosas claras y un mundo en paz.

PD: Y señores políticos, dejad de hacer el imbécil que vuestros jefes, osease, nosotros los ciudadanos, empezamos a estar hasta la rabadilla de tanto mangoneo y partidismo a costa de muertos y sus familias.

10 enero 2007

CADA UNO A LO SUYO, Y MENOS CHISMES...


Me cuesta creer que en este país de hipócritas, mercachifles y aprovechados aún haya gente que se sorprenda por la última portada de Interviu. Han hablado de ella en todos lados, radios, televisiones, periódicos… Y digo yo, que carajo le importará a la gente que esta chica se plante en los kioscos medio en bolas… ¿Acaso le quita su condición de damnificada en el suceso de los explosivos y la maleta?, ¿Acaso ya no existen los días de sufrimiento para ella y su familia?. Lo que pasó, pasado queda y ella ahora que haga con su vida, su cuerpo, sus rulos y su peluquería lo que le salga de la única parte del cuerpo que no le podemos ver en el reportaje.

“Es una vergüenza” decía una viejita muy mona el otro día en la tele. ¿Una vergüenza de que señora?, ¿es más o menos vergüenza que los personajillos que le cuentan su vida a diario en programas que suponen un despojo y una afrenta a la moral y que usted se traga enteritos sin rechistar y sin que se le corte la digestión? ¿Es más vergonzoso que dilapidarse la miserable pensión en nosecuantas revistas semanalmente en el que una peluquera demente nos cuenta como se trajina a su maridín senegalés?. Pues no se señora, cada cual con sus principios morales que vaya donde se le pete, pero aquí me huele a mucha envidia y a cierta hipocresía, que de todos es sabido que en este conjunto de realidades históricas, o de club de carretera, en el que vivimos, nos conmovemos mucho con las penurias ajenas, y nos gusta que la gente sea desgraciada para soltar la lagrimilla. Pero nos jode un güevo de pato de corral que la gente se busque las habichuelas y que encima les salga bien. Prepárense que me da a mi que tenemos galleguiña en la tele para rato…

08 enero 2007

EJQUE SOY DE MADRIZ.


Acabáramos. Aquí todos preocupados por temas banales como el terrorismo, el paro, la especulación urbanística, y nadie se preocupa de los problemas de verdad. Mentes hedonistas en un mundo cruel. Pero como podemos ser así de mundanos y egoístas… Menos mal que de vez en cuando se descuelga algún adalid filántropo que vive con un único fin: sacarnos de nuestra ignorancia simplista y aletargada. Los amiguetes del Bloque Nacionalista Gallego han fijado las prioridades serias, aquello que debería preocuparnos hasta el insomnio, pero que nosotros, en un ejercicio de inmadurez sin parangón, hemos eludido con una irresponsabilidad sin mesura. Válgame el cielo y que me perdonen todos los metafísicos.

Resulta que entre sus nobles propuestas han recogido tres que han despertado en mi un noble interés y una recapitulación en mi humilde escala de valores. Ahí van las sensatas ideas, abróchense los cinturones. Empezaré por el final en mi recién estrenado ranking del D.N.G (Delirios Nacionalistas Galopantes): Number three (me disculparán pero es que no falo galego nasti de plasti): Que los consejeros de la Xunta se hagan llamar por sus nombre en gallego, cuestión de nomenklatura. Con dos cojones, hasta aquí cada cual que haga con su nombre y los apellidos genealógicos lo que les salga de la gónada, que para eso son suyos, ¿que quieren en gallego?, pues nada, con unos percebes y un Albariño si les place. En el Top Three del D.N.G también se encuentra en un notable y meritorio segundo lugar, c’est a dire, en el number two: Que las muñecas para el niño y la niña (no me vayan a tachar de misógino machista, perpetuador de las costumbres bárbaras del centralismo español) hablen gallego. Bieeeeen. Eso si que era un problemón. Imagínense ustedes que la muñeca quiere hacer un pis, pongamos de ejemplo, y el nene o la nena, no entiende la palabra pis, y se acaba meando encima la tierna muñequita y ya se sabe, luego hay que cambiar pañales, ropita, y eso es un trabajo duro, un coñazo, que diríamos los castellanos, si ustedes me permiten este término colonialista, que se solventaría por la vía rápida si adaptamos la comunicación a la geografía intrínseca del lugar de residencia de la muñeca. Si es que los que vivimos lastrados por el estado opresor no nos damos cuenta… Yo propongo que se hagan los muñecos con diferentes posibilidades, que se pueda elegir entre un elenco de opciones según donde se encuentre la muñeca, cuestión de hacerla más europea, mas chic. Para que hable gallego pulse uno, para que sea mañica de pro pulse dos, para que sepa hacer punto de cruz pulse tres, para convertirla en una gilipollas integral pulse cuatro, y así sucesivamente. Señores del BNG, ¿mola o no mola?

Pero a la cabeza de este ranking, en la cúspide del D.N.G, se encuentra mi favorita, la propuesta que más me ha molado, la number one, la favorita del público, la propuesta chachi piruli, que nos liberará para la eternidad del influjo españolista que se extiende cual mancha del Prestige. Como decía, el premio de hoy se lo lleva… Que las inscripciones en las lápidas de los cementerios se reescriban en gallego. Oeeeoeoeoeoeeeoe… Fabuloso, espectacular, me quedo más tranquilo sabiendo que el fastuoso sueldo que se paga a los políticos va a para a buenas manos, mentes pensantes, dedicadas al bien público y común. A ver si van a confundir a un menda de Cambados, más gallego que el queso de tetilla, con un simple ciudadano de Ritruégano del Palancar, de ascendencia ceutí. Solo faltaba… Cada uno descansa por lo siglos de los siglos en su lengua patria, que no se diga que en este consorcio de nacionalidades en el que vivimos no somos progresistas. Con un par. Así que al margen de mi voluntad de ser incinerado e introducido en un botellín, de Mahou para más señas, para descansar remojando en zumo de cebada por los restos, creo que iré pensando en una inscripción molona, con carácter, algo así como “Aquí remoja Ignacio, un gato de Madriz, ejque.”. Y a tomar por saco.

05 enero 2007

QUIEN FUERA NIÑO...


Quien fuera niño, aunque solo fuese por esta noche. Aquella magia, aquellos nervios, esa ilusión. Todo un año de espera para ver colmados nuestros sueños, ya no en lo material, sino en lo enigmático y en lo especial de las horas que nos separan del alba. Añoro aquellos años, esas noches en vela, nervioso, a la espera del nuevo día, que no era uno cualquiera. Daba igual la atención que uno prestase entre la penumbra de la habitación, los Reyes Magos, siempre sigilosos no desvelaban su presencia, se deslizaban en el salón y depositaban los sueños desvelados de tantos niños, que como yo, aguardaban impacientes. Una espera que se mascaba suave, dulce, como esa bolsa de caramelos que uno quiere degustar pero nunca llegar a su fin.

La magia, cómplice del destino feliz de muchos pequeños, se tornaba palpable al día siguiente. Esa espera que llegaba a su fin se hacía más intensa a medida que se acercaba el momento de descubrir el fruto de tanta ilusión, de esa inocencia frágil que pronto desaparecerá en el tumulto de una vida llena de vericuetos indescifrables, caminos pedregosos y asaltos a la cumbre. Lejos de todo ello estaba ese momento, el de desvelar los secretos que los Reyes Magos habían depositado en un zapato cuidadosamente posado y lustroso como solo se lucen los días de gala.

Por eso añoro aquellos días, porque la magia de esta noche no volveré a vivirla, porque la inocencia del no saber la perdí hace tiempo, porque los caminos pedregosos y los enigmas inescrutables ya hicieron presencia hace tiempo en mi vida. Por eso espero que todos los niños vivan con ilusión esta noche, consciente de que no será posible para muchos, que sientan esa magia que hace que uno se zambulla en la vida sintiéndose seguro, seguro de saber que un año más, los Reyes Magos pasaron por su vida. Lo que no saben esos pequeños es que la mayor recompensa para la regia visita es la sonrisa que despega de sus caras, que sin saber lo que les deparará el futuro, ni maldita falta les hace, disfrutan de ese momento que no es de nadie más que de ellos, por un día, unas horas, en las que la magia se ha hecho realidad en los salones de sus casas.

Quien fuera niño.