SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

07 septiembre 2006

LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA.


A veces la vida te mira y es como si te escupiera a la cara. Es difícil contenerse, pero en el fondo tampoco hay mucho que hacer. La vida es tangible y se ve, pero no se le puede devolver un golpe, al fin y al cabo sería como dárnoslo a nosotros mismos. Es una partida perdida, porque la vida, o te montas sobre ella e intentas domarla, la diseñas a tu gusto o vas contracorriente y disminuyes drásticamente las previsiones de éxito futuro… Por que ¿Qué es el éxito?, pues supongo que lo que cada uno quiera que sea, cada cual construye sus expectativas y evalúa sus objetivos. De la no consecución de éstos puede derivarse dos conductas: La frustración, o las ganas de superación. Es como una alternativa, una decisión que debemos tomar en muchos momentos a lo largo del pedregoso camino de la vida. Tenemos dos caminos, o quizás muchos más pero los cuales debemos afrontar siempre basándonos en estas dos premisas: o me estanco, o sigo para adelante.

En gran medida la posibilidad de éxito o fracaso viene marcada por las metas que nos fijemos y por el umbral de frustración que tengamos en cada momento. Es evidente que si nos ponemos unos objetivos desorbitados, lejos de nuestro alcance, será más complicado conseguir alcanzarlos. Esto puede suponer un problema si tenemos una baja tolerancia al fracaso, ya que si fuera así tendríamos serias dificultades para marcarnos futuras metas, y lo que es peor, podríamos caer en la desidia de no querer tener futuras metas, lo cual supone ir más allá de la frustración y sumirse en una etapa de estancamiento vital en la cual no se vive, se sobrevive.

En estas conductas, en nuestras conductas, no influyen únicamente factores personales. El vertiginoso ritmo de nuestras sociedades, los constantes cambios que tenemos que afrontar, la ambición, la competitividad, nos fuerzan a ser más exigentes con nosotros mismos, a afrontar tareas arduas sin una base sólida que pueda garantizar el éxito. Probar y errar puede ser una experiencia constructiva y muy enriquecedora siempre y cuando la capacidad de superación pueda en ese duelo contra la frustración. Al final es como todo, valorar nuestras capacidades, calibrar nuestras expectativas y relativizar nuestros resultados. Como dice Andrés Montes, comentarista de La Sexta, la vida puede ser maravillosa, y es tarea de cada uno hacer que sea así.

05 septiembre 2006

SOÑARÉ.

LAS IMÁGENES DE ESTA ENTRADA HAN SIDO ELIMINADAS POR EXPRESO DESEO DE LA MADRE DE MI HIJO.

Se que hay pobres con dinero
Ricos que duermen en el suelo
Se que hay quien sueña en un cajero....
Se que quiero.... Se quien soy....
Se que vendo y se que doy...
Y se que hay quien vale lo que tiene
Hay quien tiene lo que puede
Hay quien sueña y busca lo que quiere....

....soñare....... Soñare

Voy a hacer una fortuna
Con lo mucho que te quiero
Lo que mas vale en el mundo
No se compra con dinero
Voy a hacer una hipoteca
Y a empeñar el firmamento
Juego todo lo que tengo
En un cupón de sentimientos

Se que el mundo es de prestado
Ya se que estamos invitados a vivir.....
Mejor si es a tu lado

....soñare....... Soñare

Voy a hacer una fortuna
Con lo mucho que te quiero
Lo que mas vale en el mundo
No se compra con dinero
Voy a hacer una hipoteca
Y a empeñar el firmamento
Juego todo lo que tengo
En un cupón de sentimientos que gane.....
Una vez ....... Que tuve un sueño.....

Se que solo se que voy a hacer
....soñare....... Soñare

Voy a hacer una fortuna...........

...... Para hacer una fortuna
Con lo mucho que te quiero bastará....


Letra de la Canción "Soñaré" de Rosana. Album Magia.- 2005

04 septiembre 2006

UN TERCIO ESPAÑOL.


El otro día estuve viendo Alatriste. Después de un año esperando ansioso ver la peli me supo a poco, pero me gustó. En cualquier caso no es de Alatriste de lo que quiero hablar. En un momento dado, en una escena, un maltrecho grupo de desarrapados soldados españoles va a parlamentar con los soldados franceses durante un alto en la batalla, elegantes y maqueados y que están dando a los nuestros hasta en el carné de identidad. Los españoles se tambalean moribundos, y los franceses lustrosos en sus corceles, que poco han cambiado las cosas… Los galos ofrecen a los españoles una rendición honrosa, recoger sus banderas y marcharse vivos del lugar. Un abatido Alatriste da las gracias al conde francés, y le espeta “pero dígale al conde que es que nosotros somos un tercio español” y con una perspectiva de futuro inmediata nefasta, pero con el orgullo rebosando, se dan la vuelta y se preparan para luchar. A mi es que me entra la tontería patria con estas cosas y me dan ganas de sacar a los hijos de la Gran Bretaña a collejazos del peñón…

Todo esto viene a que ayer la selección española de baloncesto me dio una gran alegría. Jugó un partidazo, en realidad ha jugado un torneo impresionante. Me gusta el baloncesto desde pequeñajo, sigo al Estudiantes desde entonces y pese a quien pese soy antimadridi$ta confeso. Me enteré relativamente rápido que el padre de Pepu, el entrenador de la selección, había fallecido pocas horas antes del partido y que éste no había dicho nada por no descentrar a sus jugadores. Dirigió al equipo con maestría, organizó, gritó y disfrutó con sus chicos durante cuarenta minutos en los que no dudo de la inmensa pena que le pesaba por dentro. Hablando con mi hermano hemos concluido que detrás del Estudiantes siempre hay historias épicas, algo que hace que ese equipo de patio de colegio nos haya enganchado desde siempre. Pepu ha sido hombre de la casa, ha entrenado durante 23 años a diferentes equipos del Ramiro de Maeztu, y ha visto recompensado su trabajo con la responsabilidad de dirigir a la selección española de baloncesto. ¡Y como lo ha hecho!

Cuando iba a afrontar el mayor reto de su historia deportiva, la vida le ha asestado un golpe duro, una estocada en el corazón. Otros quizá se hubieran hundido, pero él, como esos soldados españoles de Alatriste, dio un paso al frente, jugó y ganó. Como hubiera dicho el capitán, “es que soy un entrenador español y del Estu para más señas.” Con dos cojones.

Gracias Pepu.