SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

23 agosto 2010

D. TURULA.- POLEMISTA


Me han preguntado que qué he hecho durante el fin de semana. Nada. Ni el güevo. De hecho lo más productivo fueron las cañas del viernes. Cañas y tertulia. Después, creo que fue el sábado estuve viendo a las mil y monas un trozo de ese programa que ponen en el desecho de canal que se hace llamar telecinco. Y ese programa se llama la noria, o la nueva noria creo que es ahora. La misma mierda pero nueva, supongo.

El caso es que discutían sobre si molan más los metrosexuales o los machos. No estoy seguro de que es eso de un macho, porque yo metrosexual no soy, pero lo que es macho, así machote como que tampoco. El ejemplo de macho era Torbe, famoso por las pavas que se trajina delante de su cámara de video y que ha conseguido un notable éxito en el tema del porno (por lo que me han contado). El metrosexual era un ¿tío? que parecía que le habían metido una estaca por el culo y que se depilaba, iba al gimnasio y se gastaba 300 mortadelos todos los meses en cosméticos. Además no entendía como “quien más quien menos no se cuidaba hoy en día”.

Mi veredicto particular es que donde esté lo natural que se quiten los pavos y las tordas esas con caras de amargadas y que no quieren sonreír no vaya ser que les pille la arruga de expresión. Si no fuera porque se algo de ciencias, os juro por mi endodoncia que pensaría que esta gente no caga. Y tirarse pedos ni os cuento… Ahora si, una cosa es que guste lo natural y otra que me mole tener encima a una gachí o a un gachí con el pecho lleno de pelos. NO, perdona. Dentro de lo natural tiendo a que me guste lo bueno. Si, eso mismo, lo que la sociedad me ha dicho que es lo bueno, los cánones de belleza ordinarios. Es que soy un cultural victim (seguro que algún gilipollas con gas de pasta, patillas y camiseta de rayas finas ya ha inventado el término. O en su defecto alguna tigresa feminista trasnochada).

Total que en la mesa de selectos tertulianos además del asiduo Jimy Jiménez Arnau (el cual dijo que él solo se depila los cojones, literal) había una señorita a mitad de camino entre Alaska y la tonta de mi pueblo que decía que ella prefería un macho. Pues esta señorita la presentaron (en esos rótulos que salen con el nombre y el oficio) como “polemista”. Te cagas. Una vez más, en ese momento de calor, en esa noche de sábado de Madriz, me di cuenta que era eso para lo que yo nací, que yo de mayor quería tener unas bonitas tarjetas de visita donde se pudiera leer: D. Turula. Polemista.

2 comentarios:

AKSARAY dijo...

Bueeeeeeeeeeenooooooooooo, has dado con mi tema fetiche: los machos¡¡
Anda que no tengo literatura que contar¡ Soy fan del macho hispánico aunque mas bien , tiro un poco mas pal centro .. soy fan del moreno españolito medio.
Me gusta el macho que no se depila, que es peludo , que huele a axe por el día y por la noche huele a machote después de un día levantando el pais, me gusta el macho que se afeita y lo deja todo perdío , el macho que l egusta el fumbol, el que tiene la voz grave y bonita, el que te da una palmetada en el culo para que le traigas una cerveza¡¡¡

Me encanta el macho , el macho , el macho¡¡¡¡ Y si , el ejemplo de Torbe es poco afortunado... ni de coña¡¡

Anónimo dijo...

Que alegria me acaba de dar este comentario. Despues de leer el ost ya habia scado los 300 euros del banco y habia llamado a un sitio de depilación laser para hacerme las ingles brasileñas, y en cambio, me voy a poder seguir dejando largos los pelos.
Aunque sea asi, negare que este macho esta llorando de ilusión viendo que aun tenemos un pequeño hueco en este sociedad tan evolucionada o era involucionada, no se, soy un macho y no conozco esas palabras.
Fernando