SIETE AÑOS TURULEANDO.

Pues ya van siete. Siete años turuleando, dándole a la tecla y manteniendo intactas las ganas de contar y batallar desde esta bitácora. Lo que empezó a modo de diario ha ido convirtiéndose en un arma de lucha, una herramienta para gritar un cambio. Supongo que hasta este punto me han traído las circunstancias, el inconformismo y esa podrida casta política que está desmontando nuestros sueños. A veces he intentado colar alguna reflexión más o menos cómica, anécdotas relatadas, sucesos curiosos, pero si, últimamente me he centrado más en la lucha política. Y el blog es mi trinchera. Ya veremos por donde discurren los años venideros, porque tengo intención de seguir por aquí, y si las circunstancias lo permiten volver al artículo relajado, a la parodia entretenida.

De todas formas hoy no es día de análisis ni de zurriagazos. Hoy quiero agradecer a todos y todas las que cada día os detenéis un rato por aquí, que cada año que pasa sois más, y los que me hacéis comentarios por escrito o de palabra sobre lo que escribo, bueno o malo, pero no deja de ser un análisis y un apoyo. En esta onomástica siempre me acuerdo de mi hijo porqué la vida de él y del blog discurren paralelas y se hacen mayores a la vez, de hecho el blog le saca unos meses de vida, y ambos se han convertido en prueba de constancia, trabajo y dedicación (salvando las distancias claro, que mi hijo es lo más grande que hay).

Pues si, aquí sigo, con un blog que ha pasado por diferentes fases y por el que he dado muchas explicaciones, con una madre a la que le horroriza lo que escribo (creo que tampoco sabe decir el nombre del blog del tirón jeje), personas que año tras año me preguntan por el nombre para entrar aún a sabiendas de que jamás lo leerán, lectores que se que están ahí desde el principio, sin ruido, sin comentarios, pero que lo leen. Con dominio propio desde hace un par de años, y con un gran número de lectores de América Central y América del Sur (creo que es el nombre “turula” lo que hace que los motores de búsqueda me acerquen a ellos), sigo con ilusión, con responsabilidad y ansia de continuar diciendo lo que quiera por aquí.

Esta año he tenido un par de hechos relevantes. El primero fue la marcha de un chaval muy cercano a mi familia después de una larguísima enfermedad, le dediqué un post, poco supongo para uno de los artífices de mi alter ego bloggero, ya lo comenté en su  momento, ellos me bautizaron y con orgullo he llevado el nombre. Por ellos soy “Turula”. Y por otro lado el segundo hecho importante y desencadenado por el blog fue que tras una catarsis provocada por mi entrada previa a la huelga general de marzo, me acerqué de nuevo a la asamblea de mi barrio, a la resistencia de aquel 15M de mayo de 2011. Y tras las pertinentes disculpas y aclaraciones me integré de nuevo con ellos en el análisis y lucha diaria. Y con ellos sigo.

No voy a dar más la chapa. Por hoy. Quiero agradecer a todos los que día a día estáis ahí, no en el blog, sino conmigo, los que hacéis que mi vida sea sencillamente maravillosa y los que hacéis que cada amargura provocada por los tiempos que nos han tocado vivir se tiña de colores, un brochazo de felicidad que solo vosotros sabéis trazar. No se a donde llegaremos, y tampoco me importa, lo importante es seguir unidos y mantener el rumbo.

Que siga el turuleo. Salud y República.