SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

02 marzo 2010

TIENEN QUE RODAR CABEZAS...SI ME DEJARAN A MÍ...


Lo dicen así, sin más, y se quedan tan anchos. Con sus trajes, sus corbatas y sus desvergüenzas. Por que está claro que lo que no tienen es vergüenza. Los mafiosos de la CEOE han propuesto un contrato – por llamarlo de alguna forma- para menores de treinta años al amparo del cual se puede poner a trabajar a alguien sin cotizar, sin derecho a paro y sin derecho a indemnización. Aunque para los que hayan seguido este blog algún tiempo resultaría evidente lo que pienso al respecto lo voy a decir. Por aquello de quedarme a gusto. De despacharme e irme a la cama hinchado de rabia, como un bloguero tuvo a bien decir de mí en una ocasión.

A los gualtrapas de la CEOE había que expropiarles, nacionalizarles y recomendar a su presidente que pague a los empleados que tiene sin cobrar después de que su flamante empresa se fuera al garete. Y no se si me preocupa más la demente propuesta o los piltrafas que tienen que dar el visto bueno al asunto. Los socialistos y los sindicatos que en su día dieron vía libre a las empresas de trabajo temporal y a los contratos de mierda (creo que se llaman contratos basura por el qué dirán).

Desconozco cuanto tiempo vamos a tragar con esto, cuanto tiempo vamos a pagar los ciudadanos de este país de mierda a ratos y un asco la mayoría de las veces los desmanes de los poderosos, ricos por asalto y mercaderes del trabajo ajeno. Quiero creer que si esto sigue así un día los trabajadores y los que lo fueron un día, nos levantaremos y diremos que hasta aquí hemos llegado, que va a seguir tragando la madre que les parió a todos, de moral ligera sea dicho de paso, y les rindamos pleitesía como se merecen, en la plaza pública y con sus gaznates resoplando bajo la hoja de la guillotina. Cabrones.

Turulax dixit.

1 comentario:

Bandua dijo...

Precisamente a esa misma conclusión llegamos ayer en una conversación que mantuve con unas buenas amigas, después de contarnos las majaderías que vemos cada día en nuestros puestos de trabajo.

Habría que empezar por los bancos. "De cajero para arriba", -decía una de mis amigas-, "todos a la guillotina". Y es que eso es lo que nos ha faltado, y nos falta, una guillotina virtual, que le dé la capacidad de decisión a quienes de verdad conocen su trabajo, a quienes saben economizar porque no les queda otra para poder llegar a fin de mes. Y olvidarnos de politicuchos y empresarios sin escrúpulos, que no han trabajado en su vida, y menos, economizado.

¿Cuándo empezamos la revolución?