SOBRE CUESTIONES SEXUALES Y HOMOTEMÁTICA

El tema. Que si los gays esto que si los gays lo otro. Obama decide apostar por algo tan normal que sonroja su simple cuestionamiento. Que los maricas se puedan casar. Que sigamos en eso tiene cojones, cojones homos y cojones heteros, que mal que les pese a algunos son iguales. Y el Obispo de turno vomitando odio y el gobierno complaciente, cogido de las pelotas (estas si que son oficialmente hetero) por un lobby ultra conservador. Un ministro del interior del Opus y una alcaldesa de Madrid que aparte de lanzar signos que denotan su paseo por el borde del límite de la intelectualidad, procura mantener viva una gran dosis de homofobia pero sin perder el dinero que aportan sus queridos y afrutados desviados.

Cogam nos cuenta que las agresiones homófobas no se denuncian. En breve se celebra el día contra la homofobia (17 de mayo) y un poco después el Orgullo Gay de Madrid. No estoy muy puesto en la materia pero creo que la homosexualidad es tan antigua como el ser humano. Pero debido a nosemuybien que preceptos chorras (no me atrevo a calificarlos ni de retrógrados) hay una parte de la sociedad en persistir en su empeño en que se mire a los homosexuales, gays, maricas o como quieran denominarse ellos mismos, de modo diferente. Todo ello fundamentado con la misma consistencia que si yo promuevo el desprecio a los rubios.

Seguro que llegado a este punto la he cagado por la comparación y alguien me dirá que es que ser rubio es genético y ser gay no, o si, pero es que ya he dicho que no entiendo de esto. Y el caso es que a mi me importa bien poco porqué alguien es homosexual, de hecho casi nada. Si es por genética bienvenidos al mundo moderno y si es por vicio también. Y si por último, los ultras que defienden que es una enfermedad hubieran tenido razón, entonces menos motivo para atacar a esos pobres maricas y bolleras, pues no es voluntaria la enfermedad. Lo que si tiene delito es la moral o la falta de ésta que inspiran tales afirmaciones, ya que lejos de ser involuntarias como la enfermedad, se hacen con gusto y ahínco.

Así que los que desprecian a los homosexuales que se lo hagan mirar, que aunque tengo dudas sobre si tienen cura, a mi mientras lo no lo manifiesten como si se la pica un pollo. Que dejen madurar ese odio en el centro de su ser hasta morir de asco. Y si se curaran, se darían cuenta que con quien se meta uno en la cama o deje de meterse es asunto de cada cual, y lo mismo para a quien se decide amar (si realmente es algo que decidimos).

Para acabar, en lo relativo a si es una familia o no, es que ni lo discuto, quien lo niegue es probable que sea por una falta de consistencia y afecto en la suya propia. Quien ha recibido amor verdadero y sano sabe que el amor hace los lazos y éstos son los que conforman las familias. El amor no sabe de sexos ni de géneros, el amor es eso, amar a otro o a otra. De ahí su grandeza y su universalidad.

Así que si hay algo por lo que sentirse orgullosos es por la diversidad y por el respeto a ésta. Y yo en particular estaré orgullosos el día que dejemos de hablar de ésto.