Aminatu haidar entró en España sin pasaporte. Si esta mujer entró en España sin pasaporte es porqué el inspector de policía del aeropuerto de Lanzarote no solo lo permitió, sino que para ahondar más en la gravedad del asunto, la presionó para que bajara de un avión del que no quería descender y del que visto lo visto, nunca debió apearse.
Fina ironía el asunto. Normalmente los inmigrantes que se encuentran en la pista del aeropuerto sin pasaporte no quieren subir al avión, y los policías que les “conducen” a las aeronaves les conminan con mayor o menor brusquedad a que suban dóciles a las mismas. Además es que resulta que desde hace mucho tiempo, me atrevería a decir desde siempre, uno no entra en país ajeno sin pasaporte (exceptuando territorio Schengen), más que nada porque te vetan la entrada. Y resulta que me cuentan que la ley de extranjería así lo determina. Pues si así lo determina una ley en este nuestro querido estado de bienestar que además es español, pues es que algo no ha funcionado correctamente.
Y va el inspector de policía y nos cuenta amablemente que recibió una llamada “de arriba” (me fascina lo de “arriba”), que su superior le ha llamado para decirle que entre pacá a esa señora mora que está en el avión tocando los güevos a todo el mundo, fundamentalmente al hijo del amiguete este del rey de España, si como se llamaba…¡ah si! Al rey de Marruecos. Es que en Marruecos no son tan demagogos y mierdecillas como aquí, y allí el rey es rey con dos cojones y se hace lo que él dice, nada de democracias parlamentarias y pamplinas. En fin, por lo menos hace algo…
Total, que un superior le ordenó que metiera el pollo en el horno. Y ese superior tendría otro superior y así sucesivamente hasta llegar al Sr. Rubalcaba digo yo, que igual tenía el mismo conocimiento de esto que el que tenía de los GAL. C’est a dire, según él, nada, niet, rien, nasti de plasti.
Y como yo no le creo (ni sobre un tema ni sobre otro) y además este señor tiene a su vez otro superior que se llama oh campos de soledad mustios collados, J.L.R. Zapatero, pues me sale de los güevos decir que si un poco de dignidad corriera por sus cuerpos y corbatas, que dimitieran. Porque hay que tener tanto cuajo como poca vergüenza para meter en España a alguien en contra de su voluntad y sin pasaporte cuando te pasas el día echando a patadas a gente también en contra de su voluntad y sin pasaporte ni permiso de residencia. Criminalizas cada día a personas por una infracción administrativa y criminalizas a otra por protestar ante su propio secuestro, haciéndole el juego al todopoderoso rey de Marruecos.
Zapatero, Rubalcaba y Moratinos ¡DIMISIÓN!
Fina ironía el asunto. Normalmente los inmigrantes que se encuentran en la pista del aeropuerto sin pasaporte no quieren subir al avión, y los policías que les “conducen” a las aeronaves les conminan con mayor o menor brusquedad a que suban dóciles a las mismas. Además es que resulta que desde hace mucho tiempo, me atrevería a decir desde siempre, uno no entra en país ajeno sin pasaporte (exceptuando territorio Schengen), más que nada porque te vetan la entrada. Y resulta que me cuentan que la ley de extranjería así lo determina. Pues si así lo determina una ley en este nuestro querido estado de bienestar que además es español, pues es que algo no ha funcionado correctamente.
Y va el inspector de policía y nos cuenta amablemente que recibió una llamada “de arriba” (me fascina lo de “arriba”), que su superior le ha llamado para decirle que entre pacá a esa señora mora que está en el avión tocando los güevos a todo el mundo, fundamentalmente al hijo del amiguete este del rey de España, si como se llamaba…¡ah si! Al rey de Marruecos. Es que en Marruecos no son tan demagogos y mierdecillas como aquí, y allí el rey es rey con dos cojones y se hace lo que él dice, nada de democracias parlamentarias y pamplinas. En fin, por lo menos hace algo…
Total, que un superior le ordenó que metiera el pollo en el horno. Y ese superior tendría otro superior y así sucesivamente hasta llegar al Sr. Rubalcaba digo yo, que igual tenía el mismo conocimiento de esto que el que tenía de los GAL. C’est a dire, según él, nada, niet, rien, nasti de plasti.
Y como yo no le creo (ni sobre un tema ni sobre otro) y además este señor tiene a su vez otro superior que se llama oh campos de soledad mustios collados, J.L.R. Zapatero, pues me sale de los güevos decir que si un poco de dignidad corriera por sus cuerpos y corbatas, que dimitieran. Porque hay que tener tanto cuajo como poca vergüenza para meter en España a alguien en contra de su voluntad y sin pasaporte cuando te pasas el día echando a patadas a gente también en contra de su voluntad y sin pasaporte ni permiso de residencia. Criminalizas cada día a personas por una infracción administrativa y criminalizas a otra por protestar ante su propio secuestro, haciéndole el juego al todopoderoso rey de Marruecos.
Zapatero, Rubalcaba y Moratinos ¡DIMISIÓN!
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