SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

04 abril 2007

NO SE ADMITEN DEVOLUCIONES.


Como estamos a puntito de comenzar la Semana Santa laboralmente hablando, me voy a unir a la DGT en pedir prudencia en la carretera.

Mucha gente va a conducir hasta su lugar de vacaciones, gente conocida y gente que no lo son, y que espero que no me los presenten en el telediario de las tres.

Lo malo de los accidentes de tráfico es que ocurren de verdad, y que le pueden ocurrir a cualquiera. No solo hay que ser prudente, sino que hay que estar atento a los demás conductores, sobretodo de esos que no son tan prudentes, y en su ánimo indecente y suicida, les suda el hipotálamo si se llevan a una familia entera por delante. Lo malo de palmarla o de quedarse tullido es que es como ser boy scout. Es para toda la vida. Un fiambre que yace en la cuneta no puede decir “oiga que me arrepiento, no estoy satisfecho con el resultado, así que devuélvame la vida”. Que va. Te jodes y estás muerto. Y por cierto que no solo te jodes tú, jodes a tus padres, para los cuales la vida dejará de tener sentido de forma fulminante (acarrearán esa pena toda la vida, como una cadena perpetua), joderás a tu pareja (ella encontrará tarde o temprano un sustituto, espero que más sensato y menos gilipollas que tu) y ella también perderá un trocito de su vida, joderás a tus amigos, a toda la gente que te quiere. Lo de quedarse tullido es una putada, y en este caso es una putada muy grande para ti, pero también para los que te rodean. Por hacer el cafre les has montado un pitote que lo flipas. Tienen que cargar contigo por los siglos de los siglos.

Invertir un rato más en llegar a tu lugar de destino es la mejor inversión que te puedes imaginar. Tiene una rentabilidad impresionante. Una horita más de viaje, a una velocidad prudente, con las pertinentes paradas, manteniendo la distancia de seguridad y ¡bingo!, ¡Siempre toca señorita y señorito!, de premio una vida entera por delante para disfrutar de uno mismo y de los demás, para decidir si se quiere ser feliz o no, para pensar en lo que se quiere hacer, conseguir, sin que una barra de hierro te atraviese el gaznate en la autopista por hacer el capullo, todo aquello que soñaste, o quizás no, pero vivo, que es un elemento importante en la vida diaria.

Pues eso, no hagáis el imbécil y estad atentos a la carretera, que hay muchos accidentes fruto de la mala suerte y un azar cabrón que te clava la estaca en el momento más inesperado. Pero muchas de las tragedias en la carretera son consecuencia de la imprudencia, de la chulería, de las prisas, del egoísmo de una actitud irresponsable e irreflexiva, porque nadie lo piensa, nadie es conciente de lo que puede ocurrir, porque se mire como se mire, morirse es una putada. ¿O no?.

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