SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

14 octubre 2011

¿SE ESTÁ ACABANDO EL MUNDO QUE HEMOS CONOCIDO?



Francamente la cosa pinta mal. Y cada vez pinta peor. Obviamente el voto es libre, pero parece claro que no siempre es responsable. Uno puede ser coherente consigo mismo y en un ejercicio de responsabilidad personal y para con sus conciudadanos votar a tal o cual formación política. Sabe lo que esa formación tiene previsto hacer, se muestra de acuerdo, y vota, en conciencia lo que considera mejor para todos. O para el mismo. Ser egoísta es lícito, pudiera ser moralmente reprobable, pero lícito es.

Por otro lado está el del voto pataleta. En este país ha funcionado a las mil maravillas y ejemplos recientes tenemos unos cuantos. Basta retroceder a las elecciones de 2004 para darse cuenta como el pueblo español decidió castigar al partido popular por su mezquindad y manipulación. Pero tuvo que ocurrir un hecho extremadamente grave para que la gente despertara. No bastó la reforma laboral, la liberalización del suelo, el escándalo del Prestige, la guerra de Irak, la generalización de los contratos basura (si señores, la mayoría de ellos se encuentran ahora en paro…si una casa se derrumba a los cuatro años de ser construida ¿echamos la culpa al que la habita o al que la construyó?), manipulación informativa en la televisión pública (no lo digo yo, lo dice una sentencia), y así de ejemplos hasta el infinito y más allá.

Tuvo que ocurrir el mayor atentado de la historia de España para que la gente se percatara de que el presidente Aznar fue indigno, autoritario y comenzó la carrera hacia la quiebra del estado del bienestar, porque el quería hacerse fotos con gente importante. Como el tonto de la clase que se deja humillar con tal de poder acompañar a las repetidores, que son unos cafres pero molan.

Y en esas estamos. Ahora el partido que no es ni socialista ni obrero se va a pegar la toña de su vida, en parte con razón, y su grupo va a quedar con una afluencia similar a la de la Monumental de Barcelona. Y me importa un bledo la verdad. Las políticas económicas llevadas a cabo por el gobierno de Zapatero parecen haber sido maquinadas en la cabeza de Esperanza Aguirre. Liberalismo a raudales y el pueblo a la zanja.

Ahora si, lo importante y volviendo a la coherencia y responsabilidad en el voto, es que la gente que el próximo 20 de noviembre vote al partido popular, sepa que está colaborando en la destrucción total y quizás definitiva del Estado del Bienestar (o lo que quede de él), que no es algo fortuito sino que es premeditado, que el programa del PP incluye privatizar y hacer negocio de los servicios públicos que han sido lo único por lo que he podido sentirme minimamente orgulloso (si es que lo he estado alguna vez) de este Estado, Nación, País o lo que coño sea. Lo podrán llamar “optimizar” los recursos públicos, “reajuste” en la gestión, “reorganización de las políticas” públicas, o como diantres les parezca. Pero el que vote al PP que lo sepa. Vais a joder a los más necesitados. Y quien sabe si algún día os encontraréis en esa situación, porque ya en una ocasión quisieron hacernos creer que todos éramos ricos y que podíamos vivir como jeques. Y ¿donde están esos chicos que dejaron sus estudios y se metieron de enconfradores, con su SEAT León y su piso en Seseña? Están en el paro, y las casa en venta en el mejor de los casos cuando no embargadas, los coches empeñados y quizás sean uno de esos seis millones de españole que el año pasado fueron a Cáritas a pedir alimentos o ropa. Que el PP en la caridad si confía. Pero no en el Estado del Bienestar.

Ahora que los que quieran echar las culpas exclusivamente a Zapatero (que tiene lo suyo) y a los inmigrantes (tan socorrido el argumento) que vaya y vote al partido popular, que vaya y vote para que los hijos de los más pudientes puedan de aquí a cinco años estudiar en centros de calidad, porque se lo podrán pagar. Que voten al partido popular y vean como sus hijos entran en el tan ansiado mercado laboral con la guadaña del despido libre (ese que tanto ansían algunos como Adolfo Domínguez) sobre sus cabezas. Que voten al partido popular y vean como los pensionistas, nuestros amigos y vecinos y quien sabe si quizás uno mismo, no tenga dinero para acudir a urgencias y tenga que ir en caso de emergencia médica a algún centro de caridad para que le atienda un voluntario (en Italia va a costar la friolera de 10 euros ir a urgencias).

El voto es libre, si señor, así que el 20 de noviembre que cada uno vote en conciencia, pero que nadie se lleve a engaño. Zapatero ha podido decepcionar al que le ha votado y con mucha razón, pero de no concurrir las circunstancias que han concurrido en los últimos años quiero pensar (iluso seré) que nunca hubiera puesto en práctica la política neoliberal que lleva ejecutando desde hace años. Quiero pensar que no fue intencionado, lo que por otro lado no le quita ni un ápice de responsabilidad. Ni le voté entonces ni le votaré ahora.

Pero el programa y las intenciones del PP son conocidas. Nadie podrá decir cuando suban tasas (la derecha no sube impuestos, pero echad un vistazo a las tasas municipales a ver como han variado, que se yo, por ejemplo en Madrid. Mirad cuanto cuesta entrar e una piscina municipal hace unos años y ahora, o cuanto cuesta el abono transporte) y aprueben nuevas o retiren ayudas y becas, nadie podrá sentirse decepcionado. Y entiendo que la gente pudiente vote al partido popular, los pudientes que además sean egoístas (no todos lo son), que nunca han tenido conciencia de esa puta nación que tanto parecen defender, que nunca se han preocupado del vecino más lejos del tintineo de las monedas que dan al mutilado en la puerta de la iglesia a la salida de misa. Esos si que entiendo que voten al PP.

Pero el precario, el parado que se ha tragado a pies juntillas lo que Mariano y sus amiguetes le han ido contando. El que tiene que pedir becas para los libros de texto, para comedor y que las pasa putas para llegar a fin de mes. ¿ese va a votar al partido popular? Pues que se sepas la que te viene encima. Pan para hoy y hambre para mañana. Igual consigues un contratillo con un sueldo de mierda, sueldo que por cierto no te llegará para pagar los libros de texto ni el comedor de tu hijo y de las becas olvídate, que si de algo se es de cómo regula la Comunidad de Madrid sus becas, y os aseguro que os quedaréis sin ellas. Como le ha pasado este año a la mayoría de las personas que he tratado. Dicho queda.

Mi hermana dijo el otro día una frase muy bien traída, lamentablemente muy bien traída con la que voy a concluir (porque solo he hablado de los aspectos económicos, que si entramos en las libertades públicas no acabamos) y es que me miró con cara de preocupación y me dijo “se está acabando el mundo que hemos conocido”. Y yo pensé en mi hijo, con sus cinco años, con su futuro más que incierto por delante, y pensé en que podemos hacer para frenar esta barbarie, para frenar la destrucción de lo que tantos años y tanto esfuerzo ha costado construir. Y pensé que o hacemos algo de verdad, o mi hermana tendrá razón.


Viñeta de Forges en la cabecera.


3 comentarios:

jairo F.Quindós dijo...

Turula siempre es un placer leerte y hoy he de decir que este post es de lo mejor que he leido y ojala cale, yo estoy decepcionado con Zapatero, pero al PP no lo voto ni harto de cazalla, por que se como se las gastan me duele que salgan airosos como tu dices y solo la opinion publica o los españolitos reaccionasen con el 11M, a pesar de las mentiras por ocultar la realidad, en este país hace falta gente competente y no la chusma que tenemos, mi voto no se para donde ira lo que es seguro que ni PP ni Psoe hasta que no cambie lo recibiran.
Un placer leerte amigo, si quieres esta la quini por mi blog que tu eres un habitual en los pronosticos y si nos toca igual puedes darle un futuro mejor a tu niño.

Xim dijo...

Yo ya soy un NINI político como Jairo, lo tengo igual de claro Ni PSOE Ni PP, y me temo que tu hermana lleva razón, o bien empieza una nueva era, o esto está a punto de reventar, nos dieron gato por liebre y la gente se está hartando...

SaLu2

Anónimo dijo...

Me sumo al grupo de Ninis políticos y a la afirmación de tu hermana. El mundo está cambiando, pero entre indignados y ladrones, veamos quién se lleva el gato al agua.