Iba a escribir algo sobre la ausencia de buzones en Madrid, cuando se ha cruzado conmigo una pena enorme. Una pena representada en un bebé de siete meses que murió a la deriva cuando su madre tuvo que tomar la decisión más dura de su vida.
Una mujer joven con tres hijos pequeños tuvo que decidirse por sus dos primogénitos, para lo cual se vio forzada a enviar a una muerte cierta al más pequeño. No quiero ni pensarlo. No concibo tanto dolor, no concibo como alguien puede llegar a semejante diatriba, no concibo como la vida puede ser tan perra y asquerosa, que para salvar lo que más quieres debes sacrificar una parte de ese tesoro.
Se despidió del pequeño que permanecía en su capazo, le pidió perdón, seguro que sus palabras no pudieron reflejar la pena, ni el pequeño supo comprenderla, pero tras siete meses de mimos, cuidados, ilusiones y amor, llegaron las lluvias, llegó la tragedia, y la vida de ese niño se marchó con la riada, y la de su madre también.
Desde aquí te mando ánimos, y te pido que intentes no pensar en la vida que perdiste, sino en tus pequeños que salvaste, por hacer lo que debías, por llevar al extremo la condición de madre. Y cumplir.
Una mujer joven con tres hijos pequeños tuvo que decidirse por sus dos primogénitos, para lo cual se vio forzada a enviar a una muerte cierta al más pequeño. No quiero ni pensarlo. No concibo tanto dolor, no concibo como alguien puede llegar a semejante diatriba, no concibo como la vida puede ser tan perra y asquerosa, que para salvar lo que más quieres debes sacrificar una parte de ese tesoro.
Se despidió del pequeño que permanecía en su capazo, le pidió perdón, seguro que sus palabras no pudieron reflejar la pena, ni el pequeño supo comprenderla, pero tras siete meses de mimos, cuidados, ilusiones y amor, llegaron las lluvias, llegó la tragedia, y la vida de ese niño se marchó con la riada, y la de su madre también.
Desde aquí te mando ánimos, y te pido que intentes no pensar en la vida que perdiste, sino en tus pequeños que salvaste, por hacer lo que debías, por llevar al extremo la condición de madre. Y cumplir.
3 comentarios:
uffff y eso donde paso?
EN LA COMUNIDAD VALENCIANA.
Fue terriblemente brutal, yo estaba comiendo mientras escuchaba la noticia y como ahora al recordarlos los ojos se me inundan de tal tristeza que no alcanzo a comprender como la vida puede ser tan cruel.
Me encanta tu blog aunque nunca te lo haya dicho.
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