Ha muerto Pinochet. Un cerdo menos, y el mundo un poquito mejor. Lo lamentable del asunto es por un lado que haya logrado burlar a la justicia terrenal, que al fin y al cabo es la que importa, ya que aunque San Pedro le de una patada en el culo y le arroje al vacío del mar de nubes y le deje desaparecido por los restos, no nos vamos a enterar. Por otro lado es realmente triste a la par que extremadamente irritante ver a esa panda de fascistas, energúmenos sin educación ni moral, brazo en alto, rendir un último homenaje a su caudillo. Si no le despreciaban por fascista asesino, por lo menos deberían ser un poquito críticos con él por ladrón y filibustero, que a corrupto no le ganaba nadie, enriqueciéndose con el trabajo de los chilenos, incluso con el de los que le jalean.
Lo dicho, por mi parte que le vayan dando a él y a todos los peleles de extrema derecha que le dicen adiós. Os jodéis y bien jodidos, y ya podéis ir dando gracias, que parece que en Chile, al igual que en España, los vencidos, las víctimas de la tortura y la represión han decidido tragar sapos y callarse la boquita con tal de asegurar la estabilidad nacional. Aquí paz y después gloria. Hacemos una Constitución molona, que no es sino una ley de punto y final, como dicen en America Latina, y a ver como se cruzan paseando por la calle al fascista asesino y al represaliado político. Cada uno que trague con lo que quiera, por mi parte ni olvido ni perdón, a ver si además de puta, pongo la cama.
Para terminar, y puesto que ha sido frecuente estos dos últimos días leer en los foros de Internet ciertos comentarios que asemejan la figura del Comandante Fidel Castro con la de Pinochet, decir que son es como decir que vuestro rey Juan Carlos es como el rey de Marruecos, total, los dos representan a la monarquía… A que no. Pues eso, para manipuladores sin escrúpulos ya tenemos a Zaplana & co. Castro no ha matado a tres mil opositores, ni ha hecho desaparecer a miles de ciudadanos, ni el Ché asesinó a niños y enfermos (requeteflipas pero prometo que lo he leído en un foro), ni la Revolución Cubana derrocó a un gobierno democrático elegido libremente por el pueblo, como era el de Salvador Allende. Y por último, a Pinochet le apoyó y sostuvo la CIA, dinero norte americano al servicio de la tortura, igualito que hoy en día, en cambio, Cuba es un granito en el trasero para sus vecinos yanquis, y la CIA lo único que ha apoyado ha sido a los paramilitares terroristas de Miami, para atentar contra Castro y los intereses del pueblo cubano.
Pinochet, no creo ni en el cielo ni en el infierno, de ser así te diría que te fueras al cielo (al infierno quiero ir yo), así que solo espero que la historia te recuerde como el sádico asesino, corrupto y cabrón que has sido, eres y siempre serás.
Lo dicho, por mi parte que le vayan dando a él y a todos los peleles de extrema derecha que le dicen adiós. Os jodéis y bien jodidos, y ya podéis ir dando gracias, que parece que en Chile, al igual que en España, los vencidos, las víctimas de la tortura y la represión han decidido tragar sapos y callarse la boquita con tal de asegurar la estabilidad nacional. Aquí paz y después gloria. Hacemos una Constitución molona, que no es sino una ley de punto y final, como dicen en America Latina, y a ver como se cruzan paseando por la calle al fascista asesino y al represaliado político. Cada uno que trague con lo que quiera, por mi parte ni olvido ni perdón, a ver si además de puta, pongo la cama.
Para terminar, y puesto que ha sido frecuente estos dos últimos días leer en los foros de Internet ciertos comentarios que asemejan la figura del Comandante Fidel Castro con la de Pinochet, decir que son es como decir que vuestro rey Juan Carlos es como el rey de Marruecos, total, los dos representan a la monarquía… A que no. Pues eso, para manipuladores sin escrúpulos ya tenemos a Zaplana & co. Castro no ha matado a tres mil opositores, ni ha hecho desaparecer a miles de ciudadanos, ni el Ché asesinó a niños y enfermos (requeteflipas pero prometo que lo he leído en un foro), ni la Revolución Cubana derrocó a un gobierno democrático elegido libremente por el pueblo, como era el de Salvador Allende. Y por último, a Pinochet le apoyó y sostuvo la CIA, dinero norte americano al servicio de la tortura, igualito que hoy en día, en cambio, Cuba es un granito en el trasero para sus vecinos yanquis, y la CIA lo único que ha apoyado ha sido a los paramilitares terroristas de Miami, para atentar contra Castro y los intereses del pueblo cubano.
Pinochet, no creo ni en el cielo ni en el infierno, de ser así te diría que te fueras al cielo (al infierno quiero ir yo), así que solo espero que la historia te recuerde como el sádico asesino, corrupto y cabrón que has sido, eres y siempre serás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario