Como sigan poniéndomelo así de fácil esto va a terminar por aburrirme. Una discoteca de Valencia sortea un aumento de pecho entre los asistentes a una fiesta. La dirección general de la mujer, el Ministerio de Igualdad y otros tantos grupúsculos feministas y progres han puesto el grito en el cielo. Se utiliza el cuerpo de la mujer de forma denigrante, creo que han dicho. Denigrante para vosotras, no te jode. Vamos a ver, cuando entras en un sorteo de un coche mandando cuatro tapas de yogur, es guay, espiritual que te cagas y muy pero que muy profundo. En cambio si sortean un aumento de pechos, tetas, senos o lo que te salga del firispucio hacerte, es un drama en cuanto a crisis de valores.
Señoras y señores progres, y no tan progres, a ver si os suena esta cosilla: “¿podría hacer cada uno con su cuerpo lo que le pete?”. Ya está bien de tanta moralina y de tanto dogma. ¿Se puede saber porqué motivo vuestros valores, esos que parece ser que están en crisis, son mejores que los de una chiquilla que por cuestión de complejos o de simple frivolidad se quiere aumentar la talla del pecho?
Me chirría un montón el tema, y como escucho habitualmente la SER llevo dos días escuchando comentarios trasnochados sobre lo que es ético y lo que no lo es. Lo que a mi me parece que no es ético es la basura que se puede ver en la televisión en horario infantil (recuerdo, hasta las 22h) y porqué no decirlo, después, que no por ser adultos nos pueden atacar la duramadre. Por ejemplo. Eso si que denigra, pero a todos. Pero claro es que para que me salte el resorte guay y me ponga súper rebelde en plan “miramicarnédelpsoe” o “metraeporsacolamujerperomevienealpeloeltema” tiene que denigrar solo y exclusivamente a la mujer.
Pues os vais todos a sermonear a otra parte que tentado estoy de ir a la fiesta, y si me toca el premio me voy a poner unas tetas de kilo solo por joder, y de paso así me denigro un rato, que estoy hasta el cirigorcio de tratarme tan bien.
Suelo decir que estas cosas me pillan mayor, pero es que estoy desgastado con tanta gilipollez. Dentro de un rato viene a verme una mujer a la cual el salvaje de su marido dio una paliza hace dos días, y ahora tiene un problema de cojones con un empleo precario y una hija pequeña a la que cuidar, y creo que le importa bien poco el premio de los pechos. Que los políticos solucionen esos problemas “de cojones” y dejen de auto complacerse con discursos imbéciles y trasnochados.
Señoras y señores progres, y no tan progres, a ver si os suena esta cosilla: “¿podría hacer cada uno con su cuerpo lo que le pete?”. Ya está bien de tanta moralina y de tanto dogma. ¿Se puede saber porqué motivo vuestros valores, esos que parece ser que están en crisis, son mejores que los de una chiquilla que por cuestión de complejos o de simple frivolidad se quiere aumentar la talla del pecho?
Me chirría un montón el tema, y como escucho habitualmente la SER llevo dos días escuchando comentarios trasnochados sobre lo que es ético y lo que no lo es. Lo que a mi me parece que no es ético es la basura que se puede ver en la televisión en horario infantil (recuerdo, hasta las 22h) y porqué no decirlo, después, que no por ser adultos nos pueden atacar la duramadre. Por ejemplo. Eso si que denigra, pero a todos. Pero claro es que para que me salte el resorte guay y me ponga súper rebelde en plan “miramicarnédelpsoe” o “metraeporsacolamujerperomevienealpeloeltema” tiene que denigrar solo y exclusivamente a la mujer.
Pues os vais todos a sermonear a otra parte que tentado estoy de ir a la fiesta, y si me toca el premio me voy a poner unas tetas de kilo solo por joder, y de paso así me denigro un rato, que estoy hasta el cirigorcio de tratarme tan bien.
Suelo decir que estas cosas me pillan mayor, pero es que estoy desgastado con tanta gilipollez. Dentro de un rato viene a verme una mujer a la cual el salvaje de su marido dio una paliza hace dos días, y ahora tiene un problema de cojones con un empleo precario y una hija pequeña a la que cuidar, y creo que le importa bien poco el premio de los pechos. Que los políticos solucionen esos problemas “de cojones” y dejen de auto complacerse con discursos imbéciles y trasnochados.