No le sigo el juego al partido de centro liberal que nos gobierna, pero las cosas se deben saber, de boca de los responsables, para bien o para mal. El pepé manipula, miente y nos toma por tontos de baba, por no decir gilipollas, así que cada cual juzgue por si mismo. Aqui tenéis el video que aclara ciertas cosas sobre la tregua de ETA del 98, en dos partes. Si no potais, que os aproveche. Salud.
28 noviembre 2006
26 noviembre 2006
CUESTIÓN DE INTERESES.
Ya estamos otra vez. Han vuelto a salir a la calle para mancillar a la democracia. Si la participación ciudadana y el derecho a manifestación es un activo en cualquier sociedad de bienestar y libertad que se precie, el pepé y sus amiguitos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo lo emplean para erosionar la convivencia, y fomentar la crispación y la división de los españoles. Este año, a tenor de las imágenes de la televisión han invitado a otros coleguitas de la pandi: La Falange Española, ahí estaban, con sus banderas del pollo frito, sus estandartes rojinegros, y toda su parafernalia ultraderechista. La mani ha sido cuidadosamente preparada, dos personas en silla de ruedas al frente para una fácil y burda manipulación de los sentimientos ajenos, detrás el fascio sumo, emperador y de nuevo presidente, tras unas más que dudosas elecciones, de la AVT, Francisco José Alcaraz, y más atrás la plana mayor del pepé. Luego el millón largo de personas, según el risible recuento de Esperanza, ¿saben? Esa presi que tenemos en la Comunidad de Madrid que no llega a fin de mes. Pues si se quiere pluriemplear que no sea en la labor de contabilizar asistentes a manifestaciones, porque le va a ir como el culo, con perdón, y así nunca podrá dar a sus hijos el bienestar económico que se merecen.
En cualquier caso solo quería comentar un par de cosillas. Primero: un millón de personas es una mierda de asistencia si tenemos en cuenta que el pepé fleta buses desde todos los rincones de España, al igual que hace ese nido de cuervos de la AVT, malgastando la viruta en autobombo y en crear discordia, en vez de prestar una asistencia digna a las víctimas. Además, considerando que cada papi y cada mami se trae a toda la prole a la capital para que el nene y la nena aprendan a odiar y despreciar al diferente, un millón de personas me parece una cantidad miserable de asistentes (por cierto que Delegación del Gobierno ha dicho que eran 130.000 ¿¿¿¿?????).
Segundo: Ni la AVT ni el pepé quieren acabar con el terrorismo, porque si esto ocurriera carecerían de cualquier argumento para dividir esa España que con tanto ahínco defienden de cara a la tribuna. No solo no quieren acabar con el terrorismo, no hay nada mejor que el miedo para aglutinar a los ciudadanos en un ejercicio de lealtad ciega a base de mensajes cortos, simples y demagógicos, sino que lo que hace que se les erice el grip de la raqueta de pádel, es que de acabar con el terrorismo, lo hagan los sociatas, rojos, que creyeron defenestrados y erradicados por sus antepasados franquistas.
Me alegro que en esta ocasión hayan invitado a sus amiguitos de la Falange, porque ya se van descubriendo poco a poco y mostrando su verdadero espíritu de ultraderecha rancia y nostálgica del pasado. Al menos los falangistas no son mojigatos con complejos y se muestran como son: unos fascistas en extinción, para alegría de la gente de bien. Pero el nido de cuervos de la AVT y el pepé empiezan a agotarme con su miserable ansia de derrotar a los sociatas con manipulaciones viles y manis super chachis. Pena no ser antidisturbio para disolver a los alborotadores por la vía rápida, así con bolazos de goma a tutiplén y gases lacrimógenos, porrazos y demás elementos disuasorios, como hacían sus padres y abuelos con los que intentaban ejercer la libertad y la democracia hace unos años.
Por cierto:¿Dónde estaba el pepé en la manifestación contra la violencia de género que se celebraba a la misma hora en Madrid? No estaban, porque este tema como muchos otros que afectan de verdad a la mayoría de los ciudadanos les importa un güevo de pato. O eso parece. ¿Será que proporciona menos votos?
En cualquier caso solo quería comentar un par de cosillas. Primero: un millón de personas es una mierda de asistencia si tenemos en cuenta que el pepé fleta buses desde todos los rincones de España, al igual que hace ese nido de cuervos de la AVT, malgastando la viruta en autobombo y en crear discordia, en vez de prestar una asistencia digna a las víctimas. Además, considerando que cada papi y cada mami se trae a toda la prole a la capital para que el nene y la nena aprendan a odiar y despreciar al diferente, un millón de personas me parece una cantidad miserable de asistentes (por cierto que Delegación del Gobierno ha dicho que eran 130.000 ¿¿¿¿?????).
Segundo: Ni la AVT ni el pepé quieren acabar con el terrorismo, porque si esto ocurriera carecerían de cualquier argumento para dividir esa España que con tanto ahínco defienden de cara a la tribuna. No solo no quieren acabar con el terrorismo, no hay nada mejor que el miedo para aglutinar a los ciudadanos en un ejercicio de lealtad ciega a base de mensajes cortos, simples y demagógicos, sino que lo que hace que se les erice el grip de la raqueta de pádel, es que de acabar con el terrorismo, lo hagan los sociatas, rojos, que creyeron defenestrados y erradicados por sus antepasados franquistas.
Me alegro que en esta ocasión hayan invitado a sus amiguitos de la Falange, porque ya se van descubriendo poco a poco y mostrando su verdadero espíritu de ultraderecha rancia y nostálgica del pasado. Al menos los falangistas no son mojigatos con complejos y se muestran como son: unos fascistas en extinción, para alegría de la gente de bien. Pero el nido de cuervos de la AVT y el pepé empiezan a agotarme con su miserable ansia de derrotar a los sociatas con manipulaciones viles y manis super chachis. Pena no ser antidisturbio para disolver a los alborotadores por la vía rápida, así con bolazos de goma a tutiplén y gases lacrimógenos, porrazos y demás elementos disuasorios, como hacían sus padres y abuelos con los que intentaban ejercer la libertad y la democracia hace unos años.
Por cierto:¿Dónde estaba el pepé en la manifestación contra la violencia de género que se celebraba a la misma hora en Madrid? No estaban, porque este tema como muchos otros que afectan de verdad a la mayoría de los ciudadanos les importa un güevo de pato. O eso parece. ¿Será que proporciona menos votos?
25 noviembre 2006
OTRO 20-N
Otro 20-N y siempre la misma copla. Los nostálgicos de la dictadura y la represión haciendo gala de toda su parafernalia y discursos retrógrados e imbéciles. No deja de ser curioso el hecho de que en un régimen como el que añoran nunca hubieran podido hacer público su fervor hacia unas tendencias diferentes, lo cual significan que utilizan las herramientas de libertad que propugna la democracia para jalear precisamente contra todo lo que ésta representa.
Atuendos azules, en honor a la falange, banderas con pollo frito, y cánticos de la época más oscura de la España reciente. Lo que defienden, como lo hace el PP dentro de los cauces normalizados de la vida política, no deja de ser un nacionalismo exacerbado que en nada difiere con los que propugnan vascos, catalanes, gallegos, andaluces, valencianos, mallorquines y oriundos de la pedanía de Villacostrense del Coñazón. Familias que en un ejercicio de irresponsabilidad sin tregua educan a sus vástagos en la exaltación de lo propio y en la diferencia con el otro, no desde el punto de vista de la toma de conciencia de la propia identidad, lo cual no sería reprochable, sino en cuanto a la necesidad de marcar distancias con aquellos que supuestamente son diferentes por cuestiones históricas.
No se si es porque soy de Madrid, ciudad acogedora de todos los orígenes y procedencias, donde encontramos representación de todos las comunidades autónomas, y poco a poco ciudadanos de muchos países del mundo, o porque he tenido la fortuna de viajar mucho, conocer gente distinta, pero tengo la certeza de que pocas o ninguna cosa debería separar a los que, de manera obvia pero no excluyente, son diferentes.
Mientras se mantenga el discurso de la identidad nacional como herramienta política de descrédito hacia el adversario, este país de lamentos, riñas y mercachifles con traje y corbata se va poco a poco a la mierda. El que me quiera convencer de que tengo que fruncir el ceño y enseñar los dientes al murciano, al vasco, al francés o al negrito del Serengueti, lo lleva crudo, porque yo ladro y muerdo al fascista, al que extiende su mazo de intolerancia con el ánimo de destruir al supuesto extranjero, el que mira mi errehache para ver si soy digno de entrar en su casa. Para todos ellos, que os den por el mismísimo sentido patrio, me da igual que os llaméis Arzallus, Txapote, Acebes, Ynestrillas, Rovira o Montilla, os consumiréis en vuestra ignorancia y desconocimiento y yaceréis en una tierra tan vuestra como mía con la losa de la historia encima, cargada de rencor, odio y seguro, espero, olvido.
Atuendos azules, en honor a la falange, banderas con pollo frito, y cánticos de la época más oscura de la España reciente. Lo que defienden, como lo hace el PP dentro de los cauces normalizados de la vida política, no deja de ser un nacionalismo exacerbado que en nada difiere con los que propugnan vascos, catalanes, gallegos, andaluces, valencianos, mallorquines y oriundos de la pedanía de Villacostrense del Coñazón. Familias que en un ejercicio de irresponsabilidad sin tregua educan a sus vástagos en la exaltación de lo propio y en la diferencia con el otro, no desde el punto de vista de la toma de conciencia de la propia identidad, lo cual no sería reprochable, sino en cuanto a la necesidad de marcar distancias con aquellos que supuestamente son diferentes por cuestiones históricas.
No se si es porque soy de Madrid, ciudad acogedora de todos los orígenes y procedencias, donde encontramos representación de todos las comunidades autónomas, y poco a poco ciudadanos de muchos países del mundo, o porque he tenido la fortuna de viajar mucho, conocer gente distinta, pero tengo la certeza de que pocas o ninguna cosa debería separar a los que, de manera obvia pero no excluyente, son diferentes.
Mientras se mantenga el discurso de la identidad nacional como herramienta política de descrédito hacia el adversario, este país de lamentos, riñas y mercachifles con traje y corbata se va poco a poco a la mierda. El que me quiera convencer de que tengo que fruncir el ceño y enseñar los dientes al murciano, al vasco, al francés o al negrito del Serengueti, lo lleva crudo, porque yo ladro y muerdo al fascista, al que extiende su mazo de intolerancia con el ánimo de destruir al supuesto extranjero, el que mira mi errehache para ver si soy digno de entrar en su casa. Para todos ellos, que os den por el mismísimo sentido patrio, me da igual que os llaméis Arzallus, Txapote, Acebes, Ynestrillas, Rovira o Montilla, os consumiréis en vuestra ignorancia y desconocimiento y yaceréis en una tierra tan vuestra como mía con la losa de la historia encima, cargada de rencor, odio y seguro, espero, olvido.
17 noviembre 2006
ACOSO A LA LENGUA.
No se con quien puedo hablar. En otro momento hubiera recurrido a Arturín, pero ahora no puedo sino hacerle responsable de semejante dislate, no en vano es miembro de la Real Academia de la Lengua Española. Recientemente se han hecho públicos parte de los términos que se incluirán en el nuevo diccionario, véase por ejemplo el palabro “zum”. Estoy consternado (¿habéis visto que fino estoy hoy?), y creo escuchar unos lamentos e improperios que proceden del Convento de Las Trinitarias, un tal Cervantes creo, que maldice en arameo. Haré penitencia, como español responsable del desatino. Iré al barrio de Las Letras de Madrid, y en la Calle Cervantes, esquina calle León, donde vivió y murió el autor de célebres obras de la literatura española, conversaré con él. No se si la magna losa, sobria, que informa sobre la morada del huésped, seguirá en su sitio o se habrá arrojado al suelo en un intento autolítico póstumo. Si la marea de anglicismos que abarrotaba nuestra lengua era chica, ahora traducimos de oído, fonéticamente dichos términos, encontrándonos con soberbias muestras de simpleza como el ya mencionado “zum”, el “baipás” y mi preferido, el paradigma de lo absurdo y la malsonancia, “bluyín”. Lo juro por mi palo de golf más preciado, ahora el vaquero de toda la vida, el típico tejano, se va a llamar también bluyín. Estupefacto. Estoy estupefacto. No quiero faltar hoy con exabruptos y palabras malsonantes a esta lengua bella y antigua que va camino de desaparecer entre nacionalismos, neo lenguas cibernéticas y otras gilipolleces. ¡Ups! Perdón, es que hay situaciones que no permiten remilgos. Vamos camino del ostracismo en todas las facetas del género humano, no solo nos arreamos entre nosotros, nos acuchillamos por la espalda por cuestiones banales y nos bajamos los pantalones en asuntos de honor, sino que erosionamos el mayor patrimonio que acompaña a las culturas, la lengua.
Quería mencionar, a colación del tsunami lingüístico al que asistimos cual turista con videocámara, en que hace un par de días leí una noticia en el periódico que nos informaba de que en Nueva Zelanda van a permitir a los zagales hacer el examen de selectividad con lenguaje de móvil. C’est a dire, que los nenes van a poder escribir tal que asín: ls gpys q ns gobnan vn camno d jdr tdo l q ns rdea (los gilipollas que nos gobiernan van camino de joder todo lo que nos rodea). Como en este país tendemos a adquirir para nuestro disfrute lo peor de los demás con una facilidad de asimilación que alucinas vecinas, pues tiempo al tiempo, ya me veo en el mercado de al lado de casa: kntos grms de trrjas x fvr, y no m mre asi q sy 1 kpull rjndo n neolngua sms ( quinientos gramos de torrijas por favor y no me mire así que soy un capullo rajando en neolengua para móviles).
Conmigo que no cuenten, me niego a lapidar lo único que tengo para expresar lo que me hace libre. Mi pensamiento, mis ideas no se sintetizan en anglicismos paletos y vacíos y menos cuando parecen traducidos por un pez bobo borracho. Seguiré hablando la lengua española, y resistiré en la trinchera del antiguo diccionario, abriendo las puertas a las mujeres y hablando de usted a las personas mayores, no por respeto ni educación, sino por fidelidad a las buenas costumbres y entre esas costumbres está el buen hablar. He dicho.
PD: Gracias Microsoft por subrayar en rojo todos los nuevos vocablos que la RAE ha tenido a bien dispersar por las páginas del diccionario. No pienso actualizarte nunca, lo juro.
Quería mencionar, a colación del tsunami lingüístico al que asistimos cual turista con videocámara, en que hace un par de días leí una noticia en el periódico que nos informaba de que en Nueva Zelanda van a permitir a los zagales hacer el examen de selectividad con lenguaje de móvil. C’est a dire, que los nenes van a poder escribir tal que asín: ls gpys q ns gobnan vn camno d jdr tdo l q ns rdea (los gilipollas que nos gobiernan van camino de joder todo lo que nos rodea). Como en este país tendemos a adquirir para nuestro disfrute lo peor de los demás con una facilidad de asimilación que alucinas vecinas, pues tiempo al tiempo, ya me veo en el mercado de al lado de casa: kntos grms de trrjas x fvr, y no m mre asi q sy 1 kpull rjndo n neolngua sms ( quinientos gramos de torrijas por favor y no me mire así que soy un capullo rajando en neolengua para móviles).
Conmigo que no cuenten, me niego a lapidar lo único que tengo para expresar lo que me hace libre. Mi pensamiento, mis ideas no se sintetizan en anglicismos paletos y vacíos y menos cuando parecen traducidos por un pez bobo borracho. Seguiré hablando la lengua española, y resistiré en la trinchera del antiguo diccionario, abriendo las puertas a las mujeres y hablando de usted a las personas mayores, no por respeto ni educación, sino por fidelidad a las buenas costumbres y entre esas costumbres está el buen hablar. He dicho.
PD: Gracias Microsoft por subrayar en rojo todos los nuevos vocablos que la RAE ha tenido a bien dispersar por las páginas del diccionario. No pienso actualizarte nunca, lo juro.
14 noviembre 2006
TORTURA EN MEDINACELI.
He visto como celebran en Medinaceli sus fiestas. Consiste en maltratar a un toro para jolgorio de los presentes. Les atan unas bolas de sebo a los cuernos y les prenden fuego. Entonces, el morlaco, asustado y dolorido recorre la plaza para ver si trinca a alguno de los cabrones responsables de su martirio. Y el espectáculo me solivianta, pero lo que más me jode es que el animal no empitone por donde la espalda pierde su honroso nombre a alguno de esos desalmados torturadores. Las tradiciones bien, gracias. Pero cuando éstas atentan contra el bienestar animal, las justas.
Si quieren un espectáculo divertido pueden prenderle fuego al alcalde, igualito que al toro, poniéndole sebo en las orejas, por ejemplo, y haciéndole correr por la plaza para disfrute y deleite de sus ciudadanos. O si no, al presidente de la Peña Torturadora de Animales en Fiestas, ese honrado padre de familia que transmite la cruel tradición de generación en generación, y que hará que nos partamos el pecho de la risa cuando histérico recorra la plaza en busca de auxilio, que por supuesto no se le dará, mientras su esposa, complaciente cuando se tortura al toro, solloza con sus hijitos en brazos, observando como su maridín se entrega al “vuelta y vuelta por favor”. ¿No os parece divertido?, pues a mi tampoco. Pero prefiero prenderle fuego a un capullo que amparándose en las tradiciones populares y en una mentalidad paleta e ignorante, se cree con el derecho moral a maltratar a un animal, antes que traicionar la lealtad de un toro, un perro o una cabra, cuyo único delito ha sido nacer bajo la tutela de unos seres tan ruines, egoístas y ególatras como los humanos.
Si quieren un espectáculo divertido pueden prenderle fuego al alcalde, igualito que al toro, poniéndole sebo en las orejas, por ejemplo, y haciéndole correr por la plaza para disfrute y deleite de sus ciudadanos. O si no, al presidente de la Peña Torturadora de Animales en Fiestas, ese honrado padre de familia que transmite la cruel tradición de generación en generación, y que hará que nos partamos el pecho de la risa cuando histérico recorra la plaza en busca de auxilio, que por supuesto no se le dará, mientras su esposa, complaciente cuando se tortura al toro, solloza con sus hijitos en brazos, observando como su maridín se entrega al “vuelta y vuelta por favor”. ¿No os parece divertido?, pues a mi tampoco. Pero prefiero prenderle fuego a un capullo que amparándose en las tradiciones populares y en una mentalidad paleta e ignorante, se cree con el derecho moral a maltratar a un animal, antes que traicionar la lealtad de un toro, un perro o una cabra, cuyo único delito ha sido nacer bajo la tutela de unos seres tan ruines, egoístas y ególatras como los humanos.
11 noviembre 2006
¡SIÓN ASESINOS!
Es que sacan lo peor de mí. Escribo esto desde el odio y la frustración. Hacen que me alinee con las tesis neonazis, iraníes y antisemitas en general cuyo fin último es la aniquilación del estado sionista. El estado sionista, artificial y antinatural, está masacrando al pueblo palestino. Hoy he visto en la primera página de los periódicos las fotos del entierro de diecisiete personas, entre ellos una niña de apenas un año y otro de dos. Quiero gritar, quiero pedir la destrucción del estado de sión, quiero que la ONU deje de bajarse los pantalones, poner el culo en pompa para que los lobbies sionistas de los Estados Unidos de América del Norte les endiñen su gran tranca en forma de zambombazo asesino. ¡Basta ya de torturar al pueblo Palestino! Como ésto siga así van a empezar a gozar de mi plena simpatía los zumbados que se atavían con un cinto cargado de goma 2 y se dan matarile en un mercado de Jerusalén. Quien a hierro mata a hierro muere. El estado de sión actúa con la impunidad internacional y con la de sus propios súbditos, por lo que el mundo sería mejor sin los que les gobiernan y sin ellos.
El que piense que soy un radical que se joda, y lo digo así de crudo, porque cada mañana tengo que atragantarme con la tostada, porque el estado más asesino, y lo repito por si alguien no lo ha leído bien, el estado más asesino (mucho más que el régimen nazi de Adolf Hitler), masacra sistemáticamente y con total impunidad a niños, mujeres y otros inocentes en su cruzada, y encima nadie tiene los güevos para decirles hasta aquí hemos llegado. A Sadam había que echarlo, a Fidel le deseamos la muerte próxima, el gobierno de Pekín debe ser más aperturista, e Irán forma parte del eje del mal, a Corea del Norte se le reprocha hacer lo que hacen todos los países ricos de occidente, pero Sión masacra, tortura y asesina a diario y nadie, absolutamente nadie hace nada por evitarlo.
No soy partidario de causarle mal a nadie, pero hay personas que serían absolutamente prescindibles en este mundo que cada día me avergüenza más y me da más asco. El mundo sería más justo si esas personas no existieran, y entre ellas se encuentra el estado de sión, que pasará a la historia por incitar al odio, asesinar, matar y que consiguen que cada vez más gente este harto de ellos, de su victimismo imbécil (ya se les ha agotado el crédito del holocausto, ya está, que nos dejen en paz que a todos lo pueblos nos han dado para el pelo, joder) y van a conseguir que una marea antisemita se expanda por el mundo, por asesinos y cabrones. ¿Y sabéis una cosa? Como esto siga así, en esa marea me encontrarán a mí.
El que piense que soy un radical que se joda, y lo digo así de crudo, porque cada mañana tengo que atragantarme con la tostada, porque el estado más asesino, y lo repito por si alguien no lo ha leído bien, el estado más asesino (mucho más que el régimen nazi de Adolf Hitler), masacra sistemáticamente y con total impunidad a niños, mujeres y otros inocentes en su cruzada, y encima nadie tiene los güevos para decirles hasta aquí hemos llegado. A Sadam había que echarlo, a Fidel le deseamos la muerte próxima, el gobierno de Pekín debe ser más aperturista, e Irán forma parte del eje del mal, a Corea del Norte se le reprocha hacer lo que hacen todos los países ricos de occidente, pero Sión masacra, tortura y asesina a diario y nadie, absolutamente nadie hace nada por evitarlo.
No soy partidario de causarle mal a nadie, pero hay personas que serían absolutamente prescindibles en este mundo que cada día me avergüenza más y me da más asco. El mundo sería más justo si esas personas no existieran, y entre ellas se encuentra el estado de sión, que pasará a la historia por incitar al odio, asesinar, matar y que consiguen que cada vez más gente este harto de ellos, de su victimismo imbécil (ya se les ha agotado el crédito del holocausto, ya está, que nos dejen en paz que a todos lo pueblos nos han dado para el pelo, joder) y van a conseguir que una marea antisemita se expanda por el mundo, por asesinos y cabrones. ¿Y sabéis una cosa? Como esto siga así, en esa marea me encontrarán a mí.
Tira realizada por Eneko y extraída del diario gratuito 20minutos del viernes 10 de noviembre de 2006
03 noviembre 2006
SOBRE ACOSO Y OTROS DISLATES.
Intento diferenciar entre lo que ocurría cuando iba yo a la escuela y lo que está ocurriendo ahora. El tema es delicado. Siempre han existido los abusones en los centros educativos, siempre. Lo que pasa es que ahora se está especializando, acompañado de una cada vez mayor dificultad en la transmisión y adquisición de valores y en todo el merchandising que acompaña a las agresiones. Me explico. Collejas y lo que no son collejas han existido siempre. Lo que pasa es que en mi época no se grababa y se difundía por Internet y televisión. También existían regímenes disciplinarios mas severos en los centros, que por lo que a mí respecta no ha generado excesivos traumas a mi generación y a las anteriores. Ahora a un criajo de esos no se les puede toser, porque si un profesor se enfrenta a cualquiera de estos energúmenos encima le cae un paquete. Parece que los padres también son más laxos respecto a la disciplina de los niños. Desconozco los motivos, que podrían ir desde la pura y dura indiferencia en cuanto a la educación en valores de sus retoños hasta la necesidad de compensar afectivamente con exceso de permisividad los desmanes de sus hijos por el escaso tiempo que pasan con ellos.
En cualquier caso el trabajo necesario para erradicar estos comportamientos precisa de una intervención global, lo cual a mi humilde parecer, considero que no se está haciendo. Aquí funcionamos así, ocurre una desgracia que se veía venir a leguas, y después nos ponemos a tomar medidas de manera impulsiva y muchas veces ineficaces. Las mesas de trabajo. Esas me encantan. Mogollón de especialistas en la materia debatiendo como atajar el fenómeno bulling (o como se escriba). Al final, un tocho de quinientas páginas que nos ilustran sobre los traumas propios y ajenos y las necesidades de los niños con los que en la mayoría de los casos ni han hablado.
A mi juicio, una de las primeras medidas que se tendría que adoptar es eliminar de manera fulminante los videos de las agresiones de los medios de comunicación. Ya hemos visto suficiente, ya sabemos que es horroroso, no hace falta que nos martilleen reiteradamente con las imágenes de más agresiones ya que el único fin es emitir imágenes morbosas, que todo sea dicho de paso, nos encantan. Por eso sube la audiencia. La emisión de estas imágenes ha desembocado en situaciones surrealistas como el caso de la chica que grabó una de las últimas agresiones a un profesor y que pidió cien euros por las imágenes. Tócate los güevos, esta va para redactora del Tomate como poco.
Como segunda medida, una breve, concisa pero eficaz: Hay que ponerse serio. Así. Ya se que carece de profesionalidad, pero hay que desarrollar las medidas a adoptar desde la seriedad. Eso pasa por hablar con padres y alumnos. No se puede permitir que un cabrón con pintas de quince años tenga atemorizado a alumnos y profesores. Me importa un güevo de pato si es menor. Antes que menor es un cabronazo. Y como tal debe ser tratado. No propongo el garrote vil, lo digo por si algún progre iluminado ferviente activista de los derechos de los menores me va a tildar de irresponsable. Que sepa de antemano que yo también soy un progre iluminado ferviente defensor de los derechos de los menores. Lo que no se puede es permitir que ese chaval arruine la vida al resto. Si podemos sacar de las aulas a alumnos con necesidades educativas especiales (programas de diversificación y compensatoria) no veo con que criterio se debe mantener a un trastornado violento con los demás alumnos. Digo trastornado con el mayor de los respetos, es decir, una persona que requiere de un tratamiento de salud mental, si todavía estamos a tiempo, para que no se convierta en un adulto violento y carne de presidio. Total, que se requieren medidas severas hacia los menores que de forma violenta alteren el orden cívico en los centros educativos, y no esas sanciones de chicha y nabo que hacen que uno se parta de risa y le den ganas de ir a tirar piedras a las ventanas del instituto.
Por supuesto que estas medidas de control deben ir acompañadas de trabajo en las aulas. Un trabajo transversal que eduque en valores, tolerancia, respeto y resolución de conflictos. Hay que ser conscientes de la rentabilidad futura de este tipo de intervenciones en los centros educativos que se tienen que ir introduciendo poco a poco en beneficio de los chavales y por ende, de la sociedad en general. Esto funciona como todo. Con pasta. Hace falta pasta para desarrollar estos proyectos, y mientras interese más construir glorietas con sus chorros de agua y todo, así como gastar dinero en folletos que promocionen el fabuloso trabajo del alcalde de turno, para que le vuelvan a votar sus dóciles ciudadanos, estamos jodidos.
Después está el trabajo con los padres, que en muchos casos es más complicado que el que se deba realizar con sus retoños. Hay padres/madres (de ahora en adelante diré padres de manera genérica, si alguien lo considera machismo me da igual) que son de bofetada. “¿Mi hijo?, mi hijo no…”, “pobrecito mi niño…”, “es que le tienen manía…”, es que tu hijo te torea más que Manolete colega. Como hay que tratar con cuidado a los niños para que no se rompan y pobrecito mi niño, y algo le habrán hecho, pues si mi hijo se despacha a gusto con un infeliz que le ha mirado de refilón, pues nada, cosas de críos. Si tu hijo es un cabrón, es un cabrón y punto, y más te vale empezar a controlarle porque ningún dictador fuera de casa es buen plebeyo en el seno del hogar. Advierto. Un día le quitarás la pleiesteishion a tu hijito y te mandará a freír puñetas, eso si no te endiña un mandoble que te rilas.
En cualquier caso el trabajo necesario para erradicar estos comportamientos precisa de una intervención global, lo cual a mi humilde parecer, considero que no se está haciendo. Aquí funcionamos así, ocurre una desgracia que se veía venir a leguas, y después nos ponemos a tomar medidas de manera impulsiva y muchas veces ineficaces. Las mesas de trabajo. Esas me encantan. Mogollón de especialistas en la materia debatiendo como atajar el fenómeno bulling (o como se escriba). Al final, un tocho de quinientas páginas que nos ilustran sobre los traumas propios y ajenos y las necesidades de los niños con los que en la mayoría de los casos ni han hablado.
A mi juicio, una de las primeras medidas que se tendría que adoptar es eliminar de manera fulminante los videos de las agresiones de los medios de comunicación. Ya hemos visto suficiente, ya sabemos que es horroroso, no hace falta que nos martilleen reiteradamente con las imágenes de más agresiones ya que el único fin es emitir imágenes morbosas, que todo sea dicho de paso, nos encantan. Por eso sube la audiencia. La emisión de estas imágenes ha desembocado en situaciones surrealistas como el caso de la chica que grabó una de las últimas agresiones a un profesor y que pidió cien euros por las imágenes. Tócate los güevos, esta va para redactora del Tomate como poco.
Como segunda medida, una breve, concisa pero eficaz: Hay que ponerse serio. Así. Ya se que carece de profesionalidad, pero hay que desarrollar las medidas a adoptar desde la seriedad. Eso pasa por hablar con padres y alumnos. No se puede permitir que un cabrón con pintas de quince años tenga atemorizado a alumnos y profesores. Me importa un güevo de pato si es menor. Antes que menor es un cabronazo. Y como tal debe ser tratado. No propongo el garrote vil, lo digo por si algún progre iluminado ferviente activista de los derechos de los menores me va a tildar de irresponsable. Que sepa de antemano que yo también soy un progre iluminado ferviente defensor de los derechos de los menores. Lo que no se puede es permitir que ese chaval arruine la vida al resto. Si podemos sacar de las aulas a alumnos con necesidades educativas especiales (programas de diversificación y compensatoria) no veo con que criterio se debe mantener a un trastornado violento con los demás alumnos. Digo trastornado con el mayor de los respetos, es decir, una persona que requiere de un tratamiento de salud mental, si todavía estamos a tiempo, para que no se convierta en un adulto violento y carne de presidio. Total, que se requieren medidas severas hacia los menores que de forma violenta alteren el orden cívico en los centros educativos, y no esas sanciones de chicha y nabo que hacen que uno se parta de risa y le den ganas de ir a tirar piedras a las ventanas del instituto.
Por supuesto que estas medidas de control deben ir acompañadas de trabajo en las aulas. Un trabajo transversal que eduque en valores, tolerancia, respeto y resolución de conflictos. Hay que ser conscientes de la rentabilidad futura de este tipo de intervenciones en los centros educativos que se tienen que ir introduciendo poco a poco en beneficio de los chavales y por ende, de la sociedad en general. Esto funciona como todo. Con pasta. Hace falta pasta para desarrollar estos proyectos, y mientras interese más construir glorietas con sus chorros de agua y todo, así como gastar dinero en folletos que promocionen el fabuloso trabajo del alcalde de turno, para que le vuelvan a votar sus dóciles ciudadanos, estamos jodidos.
Después está el trabajo con los padres, que en muchos casos es más complicado que el que se deba realizar con sus retoños. Hay padres/madres (de ahora en adelante diré padres de manera genérica, si alguien lo considera machismo me da igual) que son de bofetada. “¿Mi hijo?, mi hijo no…”, “pobrecito mi niño…”, “es que le tienen manía…”, es que tu hijo te torea más que Manolete colega. Como hay que tratar con cuidado a los niños para que no se rompan y pobrecito mi niño, y algo le habrán hecho, pues si mi hijo se despacha a gusto con un infeliz que le ha mirado de refilón, pues nada, cosas de críos. Si tu hijo es un cabrón, es un cabrón y punto, y más te vale empezar a controlarle porque ningún dictador fuera de casa es buen plebeyo en el seno del hogar. Advierto. Un día le quitarás la pleiesteishion a tu hijito y te mandará a freír puñetas, eso si no te endiña un mandoble que te rilas.
Hay que educar a los niños en casa, fomentar las escuelas de padres si así se requiere, porque puede haber padres que efectivamente, carezcan de las habilidades sociales precisas para hacerlo por mucha buena voluntad que le pongan. A éstos hay que ayudarles y poner a su disposición todos los medios posibles. A los irresponsables, a esos que se pasan por el forro lo que hagan sus hijos, los que les animan a hacerlo, o a los que les justifican habría que darles un bofetón, o dos. A ellos si.
Y por favor, dejad de llamarlo bulling que nos vamos a volver gilipollas con tanto anglicismo. Acoso escolar mola más, además suena progre.
Y por favor, dejad de llamarlo bulling que nos vamos a volver gilipollas con tanto anglicismo. Acoso escolar mola más, además suena progre.
PD: Hoy este blog cumple un año. Gracias a todos los que habéis participado, leyendo, criticando, alagando. Muchas gracias a todos pero sobre todo gracias a él, al blog, ya que me ha permitido expresarme en libertad, ha escuchado mis críticas y se ha reído conmigo, me ha acompañado en mis travesías en soledad; ese camino que se hacía al andar continúa llevandome por vericuetos emocionantes y nuevos. Gracias a todos. Por aquello de que durante este año he sido padre, quiero dedicarle este primer año de blog a mi niño, él que me ilumina cada día al despertar, el que da el mayor sentido a mi vida. Te quiero mi niño.
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