SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

23 junio 2010

¿ALGUNA COSITA MÁS?


El otro día estuve cortándome el pelo. En si puede parecer algo anodino, pero lo extraordinario reside en la fobia patológica que tengo a los peluqueros (y a los dentistas). El caso es que el perolo que tengo por testa no se la confío a nadie más que a Jonás, que es un chaval muy majo, estilista creo que se llaman ahora, que corta el pelo en un salón (que no peluquería) muy pijo de Madrid. Me cuesta un pastón, pero me lo ahorro en terapeuta.

Bueno. Antes de que Jonás se meta al lío, siempre me lava la cabeza alguna chiquilla aprendiz que pulula por el salón. Y la que me ha tocado esta vez se ha superado. Reproduzco a continuación la conversación que desencadenó la torda nada más sentarme en esa especie de bidet para cabezas:

- ¿está cómodo?- me dijo educadamente.
- Si, gracias.- no soy de mucho hablar en la peluquería.
- ¿la temperatura del agua está bien?
- Si, gracias.- reconozco que igual me estaba repitiendo un poco, pero tampoco daba más de si la conversación.
- ¿Qué champú le parece bien que utilice?- a tomar por saco… me dieron ganas de decirle que llevo veinte años lavándome el pelo con champús de mierda, baratos y envasados en grandes botellas de litro, y antes de que pudiera decirle “pues uno de carrefour me va bien” siguió ella….
- ¿Uno neutro le va bien?- por no dejar mis vergüenzas al descubierto y no saber ni que coño es un champú neutro ni cuales son las alternativas le dije que si, a sabiendas que si me hubiera preguntado si me podía lavar con cal viva, neutra, eso si, le hubiera contestado igualmente con una afirmación.
- Perfecto- Mi rapidez y agilidad mental me permitió variar un poco esta vez.

Después de esta breve pero provechosa conversación me entregué al sumo placer de que un ser humano restriegue sus dedos por mi cuero cabelludo. Disfruté exactamente tres segundos:

- ¿La presión de los dedos le va bien?

Reconozco que tanta precisión hizo que me empezara a mover entre dos polos opuestos. Por un lado me apetecía preguntarle si quería casarse conmigo y ser así de atenta todos y cada uno de los días de nuestra vida hasta que la muerte nos separara o que la muerte nos separara en ese preciso momento sin matrimonio previo. Por pesada.

- Estupenda. Graciaaaassssss.

Cierro los ojos. Sumo placer…

- Ahora le voy a hacer un masaje relajante…

Y digo yo, ¿no te puedes poner a hacerlo así en plan sorpresa sin avisar? Lo digo más que nada porque no paras de hablar hija, que vas a acabar por beber a morro del bidet este de la sequedad de boca que te va quedar tras tanto palique.
Ummm, ha merecido la pena…pedazo de masaje en el cabezón…me olvido de las pijas y sus seseos que me rodean…disfruto…

- ¿Qué tal?

Vamos a ver alma de cántaro, y con esto termino. Bien gracias. Gracias gracias gracias. Te agradezco enormemente todo lo que has hecho y estás haciendo, pero deja de preguntar. Entiendo que a la panda de pijas estiradas a las que habitualmente lavas la cabeza quieran que les preguntes si el volumen del chorro del agua les parece chuli chuli. Pero mírame, yo no soy como ellas, a mi me puedes lavar la cabeza, con agua a temperatura normal, yo que se, que no se me queden los párpados azules ni que se me caiga el cuero cabelludo abrasaico, lo normal. Me das el masaje, un beso en la frente y me mandas con mi querido Jonás a que me deje con estas pintas de pelón desorejado.

Pero por favor, no me preguntes más.

- ¿quiere una toallita para limpiarse el agua?

En fin…

1 comentario:

eclipse de luna dijo...

Me cuesta un pastón, pero me lo ahorro en terapeuta.
Gran frase!!! jaja.

Pero no nos ha quedado claro si te gustó el champu,la temperatura del agua,el masaje jajaja..

Me gusta la forma que tienes de escribir, me lo estoy pasando en grande...

Besos.
Mar