La mierda en bote. Así es el ánimo que tengo hoy. El viernes pasaron a engrosar la lista del paro dos compañeros de trabajo. Y un tercero cambió de curro por motivos forzosos. En el mío no se renovó el proyecto y su empresa le recolocó en otro a media jornada. Como digo, es una mierda. Pero una mierda que trasciende más allá de lo que diga la Chichi líder de la comisión esa que viene a salvarnos los huesos a los mortales mientras cobran del erario público. Unos para intentar a la desesperada salvar el culo, el suyo, no el de los cuatro millones de parados. Y otros con grotescos bailes y sonrisas perversas poniendo velitas a la virgen para que esta maldita crisis se cepille a la mitad del Estado, y así ellos asaltar el poder. Es como un moderno y neoliberal golpe de estado. Sin mancharse las manos de señoritos y sin decir “¡todos al suelo coño!”, que eso de coño queda mal y a lo mejor les denuncia la fiscal antimachismo.
Pues que les vayan dando. Solo se que ellos tres se quedan en eso que llamamos la puta calle, con buenas palabras eso si, y mucho “espero que os vaya bien” que solo faltaba que dejaras sin sueldo a alguien y encima le espetaras un “que te jodan por pringao”. Y de ellos me acuerdo hoy, y lo haré mañana, y lo seguiré haciendo cada día de mi maldita y cabestra vida porque ellos no son los últimos números del INEM, ellos han sido mis compañeros y se que se les podía haber mantenido en el puesto, se que se malgasta pasta a raudales en propaganda, comidas y otras memeces que podían salvar puestos de trabajo pero probablemente no rendirían tantos votos.
Por eso os digo cabrones políticos y empresarios, que ya que despedís con esa alegría y esa sonrisa, al epitafio laboral que ponéis a nuestras vidas bajo un “si puedo hacer algo por vosotros…” os contesto que si. Que os podéis ir a la puta mierda, a comer arroz con maíz y a picar piedra. A aprender el valor del trabajo y del esfuerzo, de lo que es tener un compañero y no un súbdito, a creer en la igualdad y el progreso. El progreso de verdad, no esta mierda a la que nos lleváis irremediablemente.
Compañeros, va por vosotros. Salud.
Pues que les vayan dando. Solo se que ellos tres se quedan en eso que llamamos la puta calle, con buenas palabras eso si, y mucho “espero que os vaya bien” que solo faltaba que dejaras sin sueldo a alguien y encima le espetaras un “que te jodan por pringao”. Y de ellos me acuerdo hoy, y lo haré mañana, y lo seguiré haciendo cada día de mi maldita y cabestra vida porque ellos no son los últimos números del INEM, ellos han sido mis compañeros y se que se les podía haber mantenido en el puesto, se que se malgasta pasta a raudales en propaganda, comidas y otras memeces que podían salvar puestos de trabajo pero probablemente no rendirían tantos votos.
Por eso os digo cabrones políticos y empresarios, que ya que despedís con esa alegría y esa sonrisa, al epitafio laboral que ponéis a nuestras vidas bajo un “si puedo hacer algo por vosotros…” os contesto que si. Que os podéis ir a la puta mierda, a comer arroz con maíz y a picar piedra. A aprender el valor del trabajo y del esfuerzo, de lo que es tener un compañero y no un súbdito, a creer en la igualdad y el progreso. El progreso de verdad, no esta mierda a la que nos lleváis irremediablemente.
Compañeros, va por vosotros. Salud.
2 comentarios:
sabía que lo harías...besos.
Llevaba tiempo sin leer tu blog, y ha sido una grata sorpresa. Se agradece este recuerdo escrito, porque el verbal y el emocional contabamos con ello. Ya sabes que esto es una lucha diaria con pocas opciones de victoria, pero grandes oportunidades de molestar, y a eso tenemos que agarrarnos. Espero vernos pronto.
Fernando
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