Tengo una corazonada. Y como tal le voy a dedicar mi regreso bloggero. Mi corazonada es que Madrid no sale mañana ni de coña. Y así espero que sea. La gente piensa que el escaso 12 % de los madrileños que no queremos que los juegos olímpicos se desarrollen en la ciudad somos unos amargados y muestran estupefacción por una postura contraria “a los intereses de la ciudad”. Te cagas, lo que te pueden hacer llegar a creer. “Pero que más te da” me dicen.
Pues me da. Y me da mucho. Porque no quiero que bajo el pretexto de los juegos olímpicos se forren cuatro amiguitos de Gallardón, Zapatero, Lysavesky and company. Que si la trama Gürtell se ha montado por nada en particular imaginaos el chiringuito que se puede montar con unos juegos. Corrupción, especulación urbanística…
Porque nada tiene que ver el Madrid de hoy con la Barcelona de mediados de los ochenta (cuando se conoció la sede de los juegos del 92), porque Madrid no ganará en justicia social, porque no quiero instalaciones de lujo al lado de viviendas humildes con personas que mal viven con pensiones de mierda y abandonados por la administración. Me consta que pared con pared en la Caja Mágica de Madrid en el barrio de San Fermín, viven personas en situaciones extremadamente precarias, sin recursos, con problemas de movilidad y que reciben exiguas limosnas del Ayuntamiento en forma de una ayuda a domicilio que no da para nada. Esos vecinos tienen que aguantar ahora los coches de lujo y los pijos tontos del culo que van una semana al año al master de tenis. Pero ellos siguen igual.
Señor Gañardón. ¿Eso también se va a arreglar con unos juegos? Lo digo porque de saberlo no se hubiera derramado tanta sangre, sudor y lágrimas en las revoluciones a lo largo de la historia por todo el plantea. Joder, teníamos que habérselo preguntado al ilustrísimo alcalde de Madrid o a su padre que ya ostentaba cargos en el gobierno golpista de Franco.
Por todo eso y algo más, tengo una corazonada. Fuera los juegos de Madrid.
Pues me da. Y me da mucho. Porque no quiero que bajo el pretexto de los juegos olímpicos se forren cuatro amiguitos de Gallardón, Zapatero, Lysavesky and company. Que si la trama Gürtell se ha montado por nada en particular imaginaos el chiringuito que se puede montar con unos juegos. Corrupción, especulación urbanística…
Porque nada tiene que ver el Madrid de hoy con la Barcelona de mediados de los ochenta (cuando se conoció la sede de los juegos del 92), porque Madrid no ganará en justicia social, porque no quiero instalaciones de lujo al lado de viviendas humildes con personas que mal viven con pensiones de mierda y abandonados por la administración. Me consta que pared con pared en la Caja Mágica de Madrid en el barrio de San Fermín, viven personas en situaciones extremadamente precarias, sin recursos, con problemas de movilidad y que reciben exiguas limosnas del Ayuntamiento en forma de una ayuda a domicilio que no da para nada. Esos vecinos tienen que aguantar ahora los coches de lujo y los pijos tontos del culo que van una semana al año al master de tenis. Pero ellos siguen igual.
Señor Gañardón. ¿Eso también se va a arreglar con unos juegos? Lo digo porque de saberlo no se hubiera derramado tanta sangre, sudor y lágrimas en las revoluciones a lo largo de la historia por todo el plantea. Joder, teníamos que habérselo preguntado al ilustrísimo alcalde de Madrid o a su padre que ya ostentaba cargos en el gobierno golpista de Franco.
Por todo eso y algo más, tengo una corazonada. Fuera los juegos de Madrid.
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