Llevamos
varios meses con la convocatoria del 25 de septiembre a cuestas. Toma el
Congreso se denominó en un principio. Aupada por las múltiples iniciativas
derivadas del 15M logró en un primer momento gran seguimiento en las redes
sociales, cuando poco se sabía del fondo y de las formas, de los convocantes,
de los principios, de los objetivos. Hoy, a escasos diez días de la
convocatoria, los intentos aclaratorios y de inclusión por parte de las
diferentes asambleas y colectivos adheridos a la misma parecen haber caído en
saco roto.
La
plataforma ¡en pie!, iniciadores de la convocatoria, empezaron hace meses con
una serie de acciones info rmativas
(que no consultivas) donde no predominó la transparencia que si ha imperado en
la mayoría de las acciones del 15M y de sus diversas asambleas. Reuniones en
las que había que comunicar previamente la asistencia, asambleas con un formato
rueda de prensa cuando no directamente careo… Empezaron a difundirse por
Internet comentarios y opiniones acerca de la supuesta implicación de la ultra
derecha en la convocatoria, sobre la falta de legitimidad del fin último de la
misma, el oscurantismo de los convocantes… Nada parecía aclararse y poco parece
haberse aclarado.
En
un intento de inclusión, asambleas del 15M promovieron la creación de una
coordinadora que pudiera gestionar todo lo relacionado con una convocatoria de
estas características, en la cual todos y todas tenían cabida y ahora si, se
volvió al formato asambleario, con sus virtudes y sus carencias. Llegaba con tiempo
escaso pero la iniciativa era buena y demostraba la capacidad de organización
que tiene el 15M año y medio después de su germen.
Ahora
bien, resulta que la plataforma ¡en pie!, ha decidido, tras múltiples intentos
de aclaración en su web así como en los pocos medios de (des)info rmación que han querido hacerse eco de su
iniciativa (no son ultraderechistas, no quieren entrar en el congreso sino
rodearlo, no dan la cara por miedo a repercusiones legales ya que han sido
identificados en ocasiones anteriores…), desvincularse de la coordinadora 25S
por considerar que se han desvirtuado sus principios originales que daban
sentido a SU convocatoria. Y los que quieran sumarse a ellos que lo hagan (http://plataformaenpie.wordpress.com/2012/09/04/comunicado-plataforma-sobre-coordinacion-25s/).
En
la asamblea de mi barrio se ha tratado el tema durante todo el verano. Ha sido
el tema “estrella”. Qué hacer respecto de la convocatoria inicial, de la
posterior realizada por la coordinadora etc. Llegados a este punto, mi opinión
personal al respecto es la siguiente:
-
Aún estando de acuerdo con alguno de los preceptos recogidos en la convocatoria
inicial considero que las formas no han sido las correctas, imperando un
oscurantismo impropio del movimiento asambleario generado tras el 15 de mayo de
2.011.
-
Aún considerando que es necesario endurecer las formas del movimiento 15M por
sentir que las acciones han tenido menos efecto del que yo particularmente
hubiera deseado, el extremo planteado
por la plataforma ¡en pie! está poco justificado en cuanto las formas siendo
extremadamente sencillo utilizarlo en contra de un movimiento que lleva casi
año y medio trabajando infatigablemente en el cambio social. Creo que hay que
dar un paso más en las acción, peor no intentar saltar de golpe una gran
distancia.
-
Echo en falta elementos consultivos en el propio proceso de acción planteado
por la plataforma ¡en pie! aún conociendo con posterioridad el carácter
simbólico de la iniciativa. Del mismo modo me pregunto si dicha plataforma ha
tenido en cuenta el trabajo realizado por las diferentes comisiones generadas a
raíz de la acampada en la
Puerta del Sol en mayo de 2.011 para hacerlo confluir con sus
reivindicaciones.
-
Echo de menos un ideario más completo en la convocatoria a modo de “hoja de
ruta” en la que hubieran recogido no solo los principios básicos de la
convocatoria sino los principios rectores del “proceso constituyente”
posterior. Con una base social, económica y política. Lo planteado en la web de
la plataforma ¡en pie! son generalidades repetidas cual mantras desde hace año
y medio, que si bien anhelamos todos, no son suficientes para alentar una
convocatoria de esta envergadura.
-
Considero adecuada la iniciativa de formar una coordinadora de inclusión para
aunar esfuerzos y hacer una convocatoria común, tan adecuada como desacertada
la postura de la plataforma ¡en pie! que desgraciadamente refuta mi sentimiento
inicial respecto de la convocatoria. Es oscura y poco clara, y no quieren ceder
espacio al diálogo y consenso.
-
Hay una parte de “publicidad e imagen” que hay que cuidar para poder llegar a
la ciudadanía, para que los ciudadanos de a pie entendamos las diferentes
posturas y podamos apoyarlas o criticarlas con fundamento, así como para hacer
llegar nuestras necesidades y los sentimientos respecto de la sociedad en la
que vivimos. Creo que el 15M ha vivido durante este tiempo de las rentas, por
la gran simpatía (y empatía) que despertó entre la población las acciones de
los primeros momentos. Y creo también que esas rentas terminan por agotarse, y
perdemos espacio en la calle, en los medios de comunicación, en definitiva en
las personas, esas que no participan activamente en las asambleas y acciones
pero que con su apoyo (implícito o explícito) alientas el cambio social que
anhelamos. Ellos somos nosotros. Y todos somos la base del cambio social.
Por
todo ello creo que la convocatoria del 25 S pese a tener un fondo que pudiera
ser legítimo y que en muchos foros se
plantea como la finalidad de las acciones emprendidas desde hace año y medio,
creo que ha errado en las formas, en la exposición pública y en la incapacidad
que han demostrado no ya la plataforma (las plataformas las generan personas)
sino las personas que están detrás, de ser permeables al cambio, de ser
receptivos con la diversidad, de ser incluyentes con las divergencias. Y eso es
precisamente lo que queremos cambiar y que tanto mancilla al pueblo, y que
tanto arruina económica y socialmente a las familias, las políticas estáticas e
impermeables a las necesidades de los ciudadanos.
Creo
igualmente que va a suponer un golpe duro a la imagen del movimiento 15M, ya
que inevitablemente la ciudadanía lo asociará, más aún cuando ha quedado descolgada la coordinadora
del 25 S, descolgada y con la tarea de gestionar, sin tiempo, una convocatoria
paralela.
En
definitiva creo que tenemos mucho que perder y poco que ganar, y digo poco no
en cuanto al fin de la convocatoria, sino en cuanto a la distancia con la
realidad en los planteamientos de la misma. Hoy más que nunca me encantaría
estar equivocado, en once días lo sabremos.
Salud
y República.
No hay comentarios:
Publicar un comentario