SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

30 agosto 2012

NO AL APARTHEID SANITARIO.



Que no tiene nada que ver el hecho de que la señora ministra esté moralmente implicada en el caso Gürtel hasta las trancas. Que no se trata de tragar la rueda de molino esa que intentó colarle al juez de que no era conocedora de que alguno de estos mafiosos corruptos le hubiera puesto un coche a su nombre.  No consiste en ver si el señor Rajoy alcanza la cúspide de la inmoralidad por sus supuestos cobros como registrador de la propiedad de Santa Pola, tampoco tiene relación con el deplorable hecho de no renunciar temporalmente a su plaza en dicho registro viviendo de la política desde el pleistoceno.

No. Esta cuestión es de justicia, de derechos humanos, de dignidad. Quedan dos días para que entre en vigor el apartheid sanitario del Partido Popular. A partir del sábado, salvo en contadísimos casos, las personas migrantes dejarán de recibir asistencia sanitaria gratuita en nuestro querido estado español. Ese al que tildamos de joven democracia, de estado de derecho bla bla bla.

Me solivianta sobremanera el tema porqué es un atentado por el cual me gustaría se juzgara en algún momento a sus responsables (sobretodo a la doña del coche en el garaje, que ya que se ha escapado de la trama de corrupción que pringue por delitos de lesa humanidad), y porque me gustaría ceñirme al hecho de que lo que nos hace mejores que otros, lo que distingue a un estado, lo que le da la puta calificación de triple A+, lo que hace que pueda mirar al frente con orgullo y sentirme ligado a una tierra, es un estado que garantice la igualdad y la justicia social, es un estado que no mira la procedencia, ni el sexo, ni la religión, no mira la filiación política y sí mira la cartera, y la mira para garantizar que todos llegamos a meta, que todos recorremos juntos el camino de la vida comunitaria, que no se trata de empujar a los que lo necesitan por ley, espero que algún día sea por sentido común.

Y me gustaría ceñirme a ese argumento y no sacar a relucir la hipocresía del españolito(a) de a pie, que cuando necesitó una chacha que limpiara el culo a su madre le pareció buena idea coger a una mujer peruana (con o sin permiso de trabajo, para eso no hacíamos distinción), porque resulta que si había algo de mierda en ese trabajo no era lo que defecaba la anciana, era el sueldo que ofrecía su hijo. Ahora igual su madre ha muerto, o está en una residencia, o sencillamente no necesita a nuestra amiga peruana, y la dejamos en la calle, y de paso que se muera de un catarro. No quería hablar del superávit generado por las personas migrantes en los años de supuesta bonanza, unos cinco mil millones de euros (el 50 % del total más o menos) para la saca pública, ni de la escasa utilización de los servicios públicos por parte de éstos últimos en relación a los españoles (quien esté interesado que se lea el estudio de Obra Social La Caixa “Inmigración y Estado de Bienestar en España” Colección de Estudios sociales nº 31).

Como es una cuestión de dignidad y justicia social y universal, y sabiendo que es mucho el personal sanitario el que ha hecho pública su objeción, aliento y apoyo desde aquí la objeción de conciencia. Les pido que atiendan a todas las personas que acudan a la consulta porqué así seguiremos cambiando desde abajo lo que nos imponen los que se creen arriba. Camino a la revolución.

Salud Y República.

1 comentario:

jairo F.Quindós dijo...

tiempos dificiles estos, la verdad que seguro que se persigue a los emigrantes dejandoles sin sanidd, y se alaba a los eeuropeos de clase alta que usan la sanidad para operaciones sin tributar nada, a esos seguro que no se les niega nada