Llevaba yo tiempo queriendo tocar el tema de ETA y me lo han puesto a güevo. Ya he dejado claro en varias ocasiones que para mi son gentuza, hijosputa malos que se dice por mi barrio. Y que lo que me sale instintivamente es colgarles en la plaza o regalarles unas tomas de garrote vil, así, muy español el tema. Pero como no soy como ellos hoy me toca alegrarme y pensar que tenemos que trabajar todos juntos por un futuro mejor.
Pero llegados a este punto y tras el insultante comunicado lleno de soberbia y rencor que no es sino miedo y frustración, no puedo sino mirar al futuro con mayor optimismo. Si, soy escéptico, es inevitable, pero quiero ilusionarme. Quiero pensar que es verdad que vamos a ser capaces de solucionar esto como gente civilizada, sin matar. Quiero pensar que nunca más un honrado trabajador, sea del partido que sea, de cualquier pequeño pueblo o gran ciudad del País Vasco, va a tener que mirar debajo de su coche, o que tenga que sentarse siempre en los bares la espalda contra la pared mirando la puerta, o que ningún guardia civil tenga que tender dentro el uniforme o con sábanas por encima.
El 21 de octubre me llené de ilusión, me compré varios periódicos y me imaginé como será el día que mi pequeño vástago estudie en los libros de historia aquello que los hijosputa de ETA. Y espero que no lo entienda, espero que no entre en su cabeza como unos perros mal nacidos pudieron hacer lo que hicieron bajo esa retranca de “lucha armada”. Lucha los cojones imbéciles, que matar a un carnicero de pueblo por la espalda a las seis de la mañana cuando se levanta a currar solo por ser concejal del PP o del PSOE tiene de lucha armada lo que yo de cura.
Sois fascistas, y no dejáis de serlo por el dichoso comunicado. Y si, yo que algo se de mediaciones, soy consciente y estoy de acuerdo en que habrá que adoptar alguna medida de esas que las víctimas y Mayor Oreja (a ver cuando saca este tipo un comunicado también que favorezca la paz entre los ciudadanos, porque ahora no se que coño va a hacer sin ETA, se le acabaron los argumentos) calificarán de cesiones, y no, no espero que pidáis perdón, porqué el perdón hay que sentirlo. A lo sumo espero que reconozcáis el daño causado y que estos cuarenta años de fascismo y ejecuciones sumarias no os han servido de nada.
Pero quiero mirar con optimismo hacia delante. Y quiero pensar en todos aquellos que habrán salido a la calle sin creérselo del todo pero sintiéndose un poco más libres (tiene cojones que haya que ponerlo así, acabando el año 2011 en este país). Porque es verdad que los que estamos fuera del País Vasco por mucho que hayamos intentado pensar en como se siente la gente allí no hemos sido capaces de aproximarnos ni un poco. Así que por todos esos hombres y mujeres que pueden respirar un poco más a gusto hoy me alegro y les estoy agradecido, porque han sido ellos en gran medida los que han hecho que mi hijo no tenga que crecer (esperemos) con una panda de sanguinarios sembrando horror y desolación.
1 comentario:
ojala sea el fin son muchos años de sufrimiento y la libertad ha de primar por encima de todo Turula ya esta la quini por mi blog
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