SERVICIOS SOCIALES PARA TODOS Y TODAS. NO A LOS RECORTES

15 julio 2011

NO ES QUE NO TENGA NADA CONTRA LOS INMIGRANTES...ES QUE ME VOY A VOLVER RACISTA CON LOS ESPAÑOLES (si no lo soy ya...).




Se que es muy precipitado volver a escribir después de colgar la entrada ayer 23 días después de la última actualización pero lo de hoy es por necesidad.

Es que hay temas que no me soliviantan no. Me ponen de una mala ostia que me caigo. El caso es que sin dar muchos detalles porque me debo al secreto profesional, estoy tratando últimamente con una persona inmigrante. Orientándole por una situación que casi diez años después de estar aquí le ha estallado en la cara sin quererlo ni beberlo. Y el tío es muy pero que muy majo. Formalito, educado, trabajador…vamos un tío majo.

El caso es que por culpa de un español (si podemos tildar al inmigrante de inmigrante me permitiréis que tilde al autóctono de español, así, por resaltarlo más) se le está yendo a la mierda el verano y va camino de amargarle la vida. Os preguntaréis porqué. Pues porqué el español en cuestión es un jeta, tiene mucho morro y supongo que se quiere aprovechar de la desinformación que padecen algunos inmigrantes en relación a sus derechos. Porqué lo que no pueden hacer nos pasamos todo el puñetero día recordándoselo, pero a la hora de defender sus derechos se los ponemos en letra pequeña. Será para que no gasten.

Y este tío, el inmigrante, majete, requeteintegrado, de los que piensan en trabajar y sacar adelante a su familia después de llevar la torta de años por aquí viviendo como uno más, pues le sale un quiste en forma de cabronazo español. Y será luego el tipejo este, el español, uno de esos gañanes que van criticando a los inmigrantes porque mira tu lo que me pasa con éste, porqué es que como gastan los de fuera, que si todas las ayudas para ellos y para los españoles nada…

En fin que creo que yo aceptaba que se expulsase a los parásitos inmigrantes (que los hay, generalmente provienen de países a los que sodomizamos e impusimos nuestra lengua y costumbres hace más de quinientos años, y entre esas costumbres el gañanismo propio de nuestra madre patria) siempre que me dejaran expulsar a los parásitos españoles. No se muy bien a donde, porque iban a ser muchos y muy gañanes y a ver a quien le coloco el marrón, porque si acoger a otros puede parecer jodido, acoger a lo mejorcito de nuestra tierra es para echarse a temblar.

3 comentarios:

Xim dijo...

Casualidades de la vida, pero si te pasas por mi blog verás que digo tres cuartos de lo mismo que has dicho tú sobre los españolitos, je, je, je... y es que la mayoría tiene más morro que un hijo bastardo de Carmen de Mairena y Mick Jagger...

Ps. Espero la vuelta de Juan, pero yo sí lo escucharé e intentaré participar como de costumbre, nos leemos pues...

un abrazo con aire acondicionado a ser posible

jairo F.Quindós dijo...

Totalmente de acuerdo, uno esta harto de oir que si es que nos quitan el trabajo las ayudas todo...
los inmigrantes o residentes extranjeros en españa termino que me gusta más aunq suene algo frio, son parte importante de la economia, eso si siempre y cuando l españolito de turno con ansias caciquistas le de alta en nuestra ruinosa seguridad social, de esta manera esa mano de obra fundamental aporta su granito a las pensiones, subenciones y ayudas...eso si conllevando a la vez todos los derechos correspondientes pues quien cumple sus obligaciones tiene la obligacion de disfrutar de sus derechos, he hablado turula, saludos desde mis mundos

bordona dijo...

No habia leido este post y hoy, desde el curro, lo he visto y me encanta.
Ya sabes mi pensamiento sobre este país y sus ciudadanos a los cuales tildo de manera habitual de paletos, yo entre ellos.
A mi me encantaria que por cada inmigrante que se fuerza su salida pudiesemos forzar la salida de otro español que aporta menos todavía (la verdad que hay mas españoles por echar que inmigrantes, pero bueno).
Sobre donde enviarlos no tengo dudas, una buena piedra atada a los pies y al fondo del mar que sirvan de alimento y asi son utiles para la sociedad