UN IMBÉCIL DE ENCICLOPEDIA. NO LO DIGO YO, LO DICE LA RAE.

Según la RAE imbécil es (copio) :(Del lat. imbecillis).1. adj. Alelado, escaso de razón. U. t. c. s.2. adj. p. us. Flaco, débil.

Por lo que puedo afirmar que Salvador Sostres es imbécil. Pero de remate, de baba, de los cojones que le gustaría a él, portento de testosterona la cual almacena en una cantidad inversamente proporcional a las neuronas sanas. Si es que alguna de esas neuronas que pudiera quedarle empanada con las doctrinas más ultras de una iglesia de la que se avergonzaría hasta su propio fundador, de un rebozo de machismo radical y aderezadas con unas gotitas de fascismo rancio, se pudieran llamar sanas.

No me parece mal que haya radicales sueltos, de hecho tiene que haber de todo, o eso nos dicen. Lo malo es que, como dice mi querida zamarra, le paguen por fomentar el odio y la inquina. Y ya si se le paga con los impuestos de todos los madrileños es para cagarse. Porque oye, esto lo digo yo que desde el punto de vista dialéctico soy bastante bestia, y en conversaciones privadas lo puedo ser más aún. Pero la diferencia es que yo vuelco mi rabia en un blog por el que nadie me paga. Ni ganas que tengo de que lo hagan, en el momento que alguien me de pasta por ello podría ser que me limitara en mi libertad de expresión. Y este conato de persona tiene un blog, lo cual me parece perfecto, blog que podría llegar a leer si no fuera porque lo escribe en catalán y yo de idiomas importantes no se nada de nada. Niet. Hablo francés e inglés con fluidez, pero ya se sabe que en esta maraña de nacionalidades y patios de vecinos encabronados en la que hemos convertido lo que algún día fue España, no sirve de nada. Si no hablas catalán, vascuence, bable, valenciano o aranés no eres ser.

En fin que me desvío. Pues eso que el pavo este no debería seguir en una cadena pública sino fuera porque a la presidenta de esta nuestra comunidad le hiciera tanta gracia que un personajillo que le es a todas luces afín, hiciera bromas sobre si a las niñas que acuden a un programa de televisión no les huelen las bragas a orín, sobre si los pechos de una mujer son su mayor potencial.

La vergüenza de todo esto es que le pague con mis impuestos, para que fomente el odio y empuje de nuevo a los ciudadanos a una guerra sin cuartel. Este señor, llamado Salvador Sostres es un imbécil redomado y goza azuzando al personal, como también lo hace Pío Moa, Jiménez Losantos y toda esa panda de integrantes de guerrilla urbana que quiere imponer su manera de pensar por las buenas o por las malas. Y todo ello pagándoles yo. Y tú.