Las mujeres deben pasar por una rigurosa escuela ninja o algo así antes de nacer. Todas salen con un Master en “resolución despiadada de conflictos domésticos” debajo del brazo. La clave está en poder reducir a cenizas a su oponente sin tocarles un pelo, ni siquiera acercarse más que lo justo para hacerse oír.
Además el temario en cuestión debe ser breve, no en vano se lo deben aprender en el útero materno y no lo ponen en práctica hasta que un incauto primer novio les plantea el primer conflicto. Yo creo que las futuras madres tienen como un escondite donde van a hablarse a si mismas y a sus barrigas, de manera que la información llegue al no nato (o nata que diría aquella).
“La cuestión es fácil nena, ya estás preparada”, probablemente les dicen en una suerte de ceremonia de bautismo guerrero.”Ya puedes llegar, discutir y destruir a tu oponente”. Lo malo es que servidor es oponente y ha experimentado lo escueto de la estrategia y lo efectiva que es. Resumo (supuesto práctico genérico):
Novio: Cariño me voy con los amigos a tomar unas cañas.
Novia: ¿Otra vez? Si ya saliste el último año bisiesto…
Novio: Ya, bomboncito, pero me apetece salir con mis amigos de vez en cuando, como tú con tus amigas….
Novia: Ya…pero no es lo mismo…
¡TACHÁN! ¡Y aquí está, el himno, el emblema, el alma mater de la resolución victoriosa de todos los conflictos! ¡Que poderío! Como una frase tan corta puede englobar tanto poder…y desde ese momento se trata de repetir la frase muchas veces con diferentes coletillas hasta la derrota, sino la propia inmolación, del adversario.
Novio: Pero tú también te vas sola con tus amigas…
Novia: Ya, pero no es lo mismo… nosotras vamos de compras…
Novio: Y nosotros de cañas…
Novia: Ya, pero no es lo mismo…a ti no te gusta ir de compras…
Novio: Y a ti sí salir con los cenutrios de mis colegas a los que no tragas… A mi si que me caen bien tus amigas…
Novia: Ya, pero no es lo mismo…mis amigas son normales, y simpáticas…
Novio: Creo que yo no te dije nada la última vez que saliste…
Novia: Ya, pero no es lo mismo… Yo volví pronto…
Novio: Mi amor volviste a la hora que te salió del ciruelo, lo mismito que pretendo hacer yo…
Novia: Ya, pero no es lo mismo, porqué hoy es día laborable…
Novio:…
Novia:…
Y así hasta el infinito y más allá. Y cuando el novio, con los ojos inyectados en sangre, doscientas pulsaciones por minuto, toda la espalda sudada y un vacío vital que le ha hecho transitar del jolgorio de una noche de juerga con sus colegas a un ansia por abandonar este mundo entre unas llantas y unos raíles de la estación de tren más próxima, va a claudicar – siempre es mejor abandonar a tiempo que una derrota dolorosa-, la novia pone la puntilla a la discusión:
- Tú verás, haz lo que quieras…
(clap clap clap clan clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap… maravilloso arte de reducir a cenizas la autoestima de tu pareja…impresionante, entre ellas se lo cuentas y se emocionan, fijo.)
Y que no haya asociaciones de auto ayuda para tíos en cada esquina, es que no me lo explico…
Además el temario en cuestión debe ser breve, no en vano se lo deben aprender en el útero materno y no lo ponen en práctica hasta que un incauto primer novio les plantea el primer conflicto. Yo creo que las futuras madres tienen como un escondite donde van a hablarse a si mismas y a sus barrigas, de manera que la información llegue al no nato (o nata que diría aquella).
“La cuestión es fácil nena, ya estás preparada”, probablemente les dicen en una suerte de ceremonia de bautismo guerrero.”Ya puedes llegar, discutir y destruir a tu oponente”. Lo malo es que servidor es oponente y ha experimentado lo escueto de la estrategia y lo efectiva que es. Resumo (supuesto práctico genérico):
Novio: Cariño me voy con los amigos a tomar unas cañas.
Novia: ¿Otra vez? Si ya saliste el último año bisiesto…
Novio: Ya, bomboncito, pero me apetece salir con mis amigos de vez en cuando, como tú con tus amigas….
Novia: Ya…pero no es lo mismo…
¡TACHÁN! ¡Y aquí está, el himno, el emblema, el alma mater de la resolución victoriosa de todos los conflictos! ¡Que poderío! Como una frase tan corta puede englobar tanto poder…y desde ese momento se trata de repetir la frase muchas veces con diferentes coletillas hasta la derrota, sino la propia inmolación, del adversario.
Novio: Pero tú también te vas sola con tus amigas…
Novia: Ya, pero no es lo mismo… nosotras vamos de compras…
Novio: Y nosotros de cañas…
Novia: Ya, pero no es lo mismo…a ti no te gusta ir de compras…
Novio: Y a ti sí salir con los cenutrios de mis colegas a los que no tragas… A mi si que me caen bien tus amigas…
Novia: Ya, pero no es lo mismo…mis amigas son normales, y simpáticas…
Novio: Creo que yo no te dije nada la última vez que saliste…
Novia: Ya, pero no es lo mismo… Yo volví pronto…
Novio: Mi amor volviste a la hora que te salió del ciruelo, lo mismito que pretendo hacer yo…
Novia: Ya, pero no es lo mismo, porqué hoy es día laborable…
Novio:…
Novia:…
Y así hasta el infinito y más allá. Y cuando el novio, con los ojos inyectados en sangre, doscientas pulsaciones por minuto, toda la espalda sudada y un vacío vital que le ha hecho transitar del jolgorio de una noche de juerga con sus colegas a un ansia por abandonar este mundo entre unas llantas y unos raíles de la estación de tren más próxima, va a claudicar – siempre es mejor abandonar a tiempo que una derrota dolorosa-, la novia pone la puntilla a la discusión:
- Tú verás, haz lo que quieras…
(clap clap clap clan clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap clap… maravilloso arte de reducir a cenizas la autoestima de tu pareja…impresionante, entre ellas se lo cuentas y se emocionan, fijo.)
Y que no haya asociaciones de auto ayuda para tíos en cada esquina, es que no me lo explico…
5 comentarios:
Cuidado amigo! que lo de "haz lo que quieras" es lo peor de todo..eso significa "te quedas porque yo lo digo y si sales no entras por la puerta"
Yo lo aprendí tempranamente de mi madre cuando le pedía salir de noche de adolescente y primero me decía "NO", y luego "Haz lo que quieras pero si sales duermes en la escalera.."
Besoooosss
Una vez mas Amen, pero yo hago un pequeño cambio en esa misma teoria tuya, y me juego que me tilden de machista, pero lo tengo que decir. Mientras nosotros estamos en clase de gimnasia, y nos decian chicos dar vueltas al patio, se llevaban a nuestras apreciadas compañeras a alecionarla en esta y otras artes de "resolución de conflictos"!!! No es justo, pero es lo que toca.
Sobre el "haz lo que quieras", que por lo que veo es común, me arriesge y hacia lo que queria, por suerte siempre fui capaz de razonar, a muy posteriori (cuando me levantan el castigo) y mi madre entendio que era un error decirla porque daba pie a que saliera sin enfadarse, asi que nunca mas la oí, empezo a decir un NO y punto que no permitia duda.
Fernando
Ja ja ja, una gran entrada, es cierto, nosotras siempre recurrimos a eso de... "Ya, pero es que no es lo mismo..."
Ya, Turula, pero ¡no es lo mismo!
(Iba a hablar del "haz lo que quieras = atente a las consecuencias" y ya lo han hecho).
Y sobre el truco en la practicidad... ¡si os lo estamos diciendo continuamente! Venga, mueve el culo del sofá y al menos baja la basura...
Joer, qué vida más amargada debes tener para escribir semejante memez.
Publicar un comentario