Sobre experiencias traumáticas y estresantes ya he escrito un montón, véase el post de mi viaje a la peluquería, pero es que ayer sobrepasé los niveles de ansiedad. Si, como os lo cuento. Ayer pasé la ITV. Tatatacháááánnnn!!!!!
El caso es que todo empezó con una carta del ministerio del interior que me hizo pensar en un “mierda ya me han cazado en un radar…” (Nunca he recibido una sola multa conduciendo, que si por aparcamiento, en 13 años de carné). Y mi estado psíquico se movió entre el alivio y el temor cuando un señor muy majete me anuncia que tengo veinte días para pasar la ITV. Te cagas. Las ruedas delanteras no pasan la ITV ni de coña… En fín, adelantando los reyes magos, le pedí a mi tarjeta de crédito que me trajera una ruedas nuevas y he debido ser bueno del copón porque ayer un señor muy majo vino a mi trabajo y me las cambió. Acto seguido fui a la ITV.
Aquello es un cruce entre túnel del terror y selectividad. Que sabes que tampoco vas a morir pero las posibilidades de salir jodido son enormes. Antes de nada pagas un pastizal previa presentación de dos papeles: Ficha técnica y permiso de circulación. Abrí la guantera y aquello fue un tsunami de papeles…pero el permiso de circulación por ningún lado…Joder… Me salgo de la cola y busco, y busco, y me cago en el tío que inventó los papeles…Lo encuentro. ¡Bien! Sabía que debía estar. Después de pagar me pongo en la fila que da acceso al mencionado túnel del terror y llegan tíos por todas partes que empiezan a gritar:
- ¡Intermitente derecho!
- ¡El izquierdo!
- ¡Luces de emergencia!
- ¡Limpiaparabrisas con agua!
Evidentemente mi dislexia cerebral hacía que cuando me pedía encender el intermitente izquierdo, yo ponía los limpias, bajaba la ventanilla, abría el maletero…en fin penoso…era como esos niños que se ponen nerviosos porqué saben que algo han hacho mal y esperan a ser descubiertos…
Cuando estresado perdido no sabía si había pasado la primera prueba, el chaval, que llevaba calada una braga polar hasta el iris, se mete en mi coche, que le faltó ir armado y secuestrarme allí mismo. Se puso a tocar todo, las puertas, las ventanillas, cinturones…no me abrió la guantera no se porqué… y mirándome de reojo chungo marca algo en un papel me lo da, y me pone en espera de entrar a sufrir otra sodomización automovilística. Después me probaron los frenos, las ruedas (ahí no me pilláis cabrones…) me miraron los bajos, al coche no a mi. Y finalmente después de sacudir el coche que aquello era lo más parecido a un toro mecánico que haya visto, me dicen que vaya a la oficina.
Y en ese momento me sentí como cuando iba a por las notas al colegio, que sabía que podía haberlo hecho mejor. En dicha oficina permanecí sentado junto con muchos señores que por la cara debían estar igual de tensos que yo. Llamaba un tipo desde la oficina:
- ¡Fulanito de Tal! Tiene para dos años con deficiencia leve.
Que uno se imagina a tipo con algún problema que va a palmar de aquí a dos años…Así como queréis que el ambiente no sea de funeral en la sala de espera….
Concluyendo, que me dieron a mi también para dos años con deficiencia leve, al parecer la placa delantera de la matrícula se ve regular, lo cual a mi me parece estupendo ya que será más complicada de fotografiar por un radar (que de todas formas pillarán la trasera, digo yo…), pero efectivamente todo resultó ser como las notas del colegio, que si, que apruebo, justito y con pegas…
El caso es que todo empezó con una carta del ministerio del interior que me hizo pensar en un “mierda ya me han cazado en un radar…” (Nunca he recibido una sola multa conduciendo, que si por aparcamiento, en 13 años de carné). Y mi estado psíquico se movió entre el alivio y el temor cuando un señor muy majete me anuncia que tengo veinte días para pasar la ITV. Te cagas. Las ruedas delanteras no pasan la ITV ni de coña… En fín, adelantando los reyes magos, le pedí a mi tarjeta de crédito que me trajera una ruedas nuevas y he debido ser bueno del copón porque ayer un señor muy majo vino a mi trabajo y me las cambió. Acto seguido fui a la ITV.
Aquello es un cruce entre túnel del terror y selectividad. Que sabes que tampoco vas a morir pero las posibilidades de salir jodido son enormes. Antes de nada pagas un pastizal previa presentación de dos papeles: Ficha técnica y permiso de circulación. Abrí la guantera y aquello fue un tsunami de papeles…pero el permiso de circulación por ningún lado…Joder… Me salgo de la cola y busco, y busco, y me cago en el tío que inventó los papeles…Lo encuentro. ¡Bien! Sabía que debía estar. Después de pagar me pongo en la fila que da acceso al mencionado túnel del terror y llegan tíos por todas partes que empiezan a gritar:
- ¡Intermitente derecho!
- ¡El izquierdo!
- ¡Luces de emergencia!
- ¡Limpiaparabrisas con agua!
Evidentemente mi dislexia cerebral hacía que cuando me pedía encender el intermitente izquierdo, yo ponía los limpias, bajaba la ventanilla, abría el maletero…en fin penoso…era como esos niños que se ponen nerviosos porqué saben que algo han hacho mal y esperan a ser descubiertos…
Cuando estresado perdido no sabía si había pasado la primera prueba, el chaval, que llevaba calada una braga polar hasta el iris, se mete en mi coche, que le faltó ir armado y secuestrarme allí mismo. Se puso a tocar todo, las puertas, las ventanillas, cinturones…no me abrió la guantera no se porqué… y mirándome de reojo chungo marca algo en un papel me lo da, y me pone en espera de entrar a sufrir otra sodomización automovilística. Después me probaron los frenos, las ruedas (ahí no me pilláis cabrones…) me miraron los bajos, al coche no a mi. Y finalmente después de sacudir el coche que aquello era lo más parecido a un toro mecánico que haya visto, me dicen que vaya a la oficina.
Y en ese momento me sentí como cuando iba a por las notas al colegio, que sabía que podía haberlo hecho mejor. En dicha oficina permanecí sentado junto con muchos señores que por la cara debían estar igual de tensos que yo. Llamaba un tipo desde la oficina:
- ¡Fulanito de Tal! Tiene para dos años con deficiencia leve.
Que uno se imagina a tipo con algún problema que va a palmar de aquí a dos años…Así como queréis que el ambiente no sea de funeral en la sala de espera….
Concluyendo, que me dieron a mi también para dos años con deficiencia leve, al parecer la placa delantera de la matrícula se ve regular, lo cual a mi me parece estupendo ya que será más complicada de fotografiar por un radar (que de todas formas pillarán la trasera, digo yo…), pero efectivamente todo resultó ser como las notas del colegio, que si, que apruebo, justito y con pegas…
2 comentarios:
Turula enhorabuena la Itv es un tramite del que uno sale pocas veces airoso y piensa que hasta dentro de 2 años puedes circular a tus anchas.
Saludos desde mis mundos.
Ya he tenido yo las mías con los de la ITV. Con un coche de 17 años ni te imaginas la de pegas que te ponen... y ya para colmo con esa edad la cita es anual...
Un chollo. Es de lo más asqueroso del año que me toca pasar.
Saludos!
P.D.: y a ver si te rulas las fotos de la ceremonia, que creo que nos hicimos una hastaloscojones, tú y yo, no? jejejeje
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