Mi hijo me dijo ayer que quería una mascota. Un perro, un gato, un canario…no.
- “Quiero un murciélago”. Espetó mi vástago.
Tócate los güevos. Un murciélago. Me pregunto que les enseñan a los niños en el colegio hoy en día. No pasa nada, pensé, llévatelo a tu terreno.
- “Pero y ¿qué le vamos a dar de comer? Porque yo no se que comen los murciélagos…” le contesté sabedor de la ventaja que adquiría en ese momento. Mi hijo ama a los animales, y jamás tendría uno si no sabe cuidarlo.
- “Pues lo buscamos en Internet”. Dijo indiferente.
Golazo. Pero golazo por la escuadra. ¿Os acordáis cuando decíamos que con las pirulas que les habíamos hecho a nuestros padres, nuestros hijos no iban a poder con nosotros? Pues arreando. Piensa, por favor, piensa algo rápido…
- “Pero mi niño ¿no dijiste ayer que querías una rata?” (El otro típico animal de compañía por otro lado…)
- “Ya. Pero es que un murciélago es más bonito”.
Ya se que para gustos los colores, pero mi hijo se debería hacer mirar el tema este de su pasión por los bichos.
- “¿Y lo vas a tener en tu habitación?”.- Estaba seguro que por ahí le pillaba, aunque reconozco que se lo pregunté un poco acojonado…
- “No, en el salón”.- Contestó él seguro de si mismo.
Y una mierda, pensé yo. No te jode. Lo que me faltaba a mi es tener un aprendiz de vampiro dando vueltas por el salón de mi casa…
- “¿En una jaula?”
- “No papá, cogemos una caja y le hacemos agujeritos.”
Hombre digo yo que para los gusanos de seda vale, pero meter a un murciélago en una caja con agujeros me parece regular. La conversación estaba empezando a sobrepasarme, máxime porque venía de salir de una tanda de “porqués” de la cual escapé airoso pero por los pelos… A todo esto la conversación la manteníamos mientras salvábamos a los gormitti y a todos sus animales de morir abrasados en un edificio en llamas, con camión de bomberos, vallas de policía y demás parafernalia que había transformado su cuarto en una especie de jungla infantil…
Cuando estaba a punto de decirle que compraríamos un murciélago y le íbamos a dejar con todos sus animales a ver si los dejaba más secos que la mojama tras un festín sanguinolento, mi querido sucesor se fue por la tangente…
- “Papá. ¿Los dinosaurios del incendio se van a morir?...
Vuelta a empezar. Por lo menos se ha olvidado del murciélago. De momento.
- “Quiero un murciélago”. Espetó mi vástago.
Tócate los güevos. Un murciélago. Me pregunto que les enseñan a los niños en el colegio hoy en día. No pasa nada, pensé, llévatelo a tu terreno.
- “Pero y ¿qué le vamos a dar de comer? Porque yo no se que comen los murciélagos…” le contesté sabedor de la ventaja que adquiría en ese momento. Mi hijo ama a los animales, y jamás tendría uno si no sabe cuidarlo.
- “Pues lo buscamos en Internet”. Dijo indiferente.
Golazo. Pero golazo por la escuadra. ¿Os acordáis cuando decíamos que con las pirulas que les habíamos hecho a nuestros padres, nuestros hijos no iban a poder con nosotros? Pues arreando. Piensa, por favor, piensa algo rápido…
- “Pero mi niño ¿no dijiste ayer que querías una rata?” (El otro típico animal de compañía por otro lado…)
- “Ya. Pero es que un murciélago es más bonito”.
Ya se que para gustos los colores, pero mi hijo se debería hacer mirar el tema este de su pasión por los bichos.
- “¿Y lo vas a tener en tu habitación?”.- Estaba seguro que por ahí le pillaba, aunque reconozco que se lo pregunté un poco acojonado…
- “No, en el salón”.- Contestó él seguro de si mismo.
Y una mierda, pensé yo. No te jode. Lo que me faltaba a mi es tener un aprendiz de vampiro dando vueltas por el salón de mi casa…
- “¿En una jaula?”
- “No papá, cogemos una caja y le hacemos agujeritos.”
Hombre digo yo que para los gusanos de seda vale, pero meter a un murciélago en una caja con agujeros me parece regular. La conversación estaba empezando a sobrepasarme, máxime porque venía de salir de una tanda de “porqués” de la cual escapé airoso pero por los pelos… A todo esto la conversación la manteníamos mientras salvábamos a los gormitti y a todos sus animales de morir abrasados en un edificio en llamas, con camión de bomberos, vallas de policía y demás parafernalia que había transformado su cuarto en una especie de jungla infantil…
Cuando estaba a punto de decirle que compraríamos un murciélago y le íbamos a dejar con todos sus animales a ver si los dejaba más secos que la mojama tras un festín sanguinolento, mi querido sucesor se fue por la tangente…
- “Papá. ¿Los dinosaurios del incendio se van a morir?...
Vuelta a empezar. Por lo menos se ha olvidado del murciélago. De momento.
6 comentarios:
Oye, no nos dejes con la intriga... ¿qué es lo que come un murciélago?
Si come cucarachas (lo digo por la foto), yo me ofrezco voluntaria para cuidároslo de vez en cuando. No te imaginas la plaga que hemos tenido en casa este verano...
Hey! Gracias por avisarme de lo de la cama redonda. Con ese nombre tan prometedor no me lo podía perder, pero no he llegado a pillaros en directo y os estoy escuchando ahora. ¡Qué grandes!
Bonita voz... a pesar del micro de los chinos ;o)
¿Pero que encanto de niño tienes?!!...¿y no será que le van los murciélagos por Batman?. A mi hija le gustan porque le encantan los superhéroes y en concreto Batman.
El otro día me viene del cole con un escudo del Valencia que le había dado no sé quien y le digo "oye, ¿cómo es que tienes un escudo del Valencia?" y me responde toda escandalizada: "pero si ésto es el escudo de Batman!!" jajjajaa.
Desde luego..mira que los padres adquirimos formas de negociar cuando tenemos críos eh?...
Besos;)
miyuki principalmente creo que comen mosquitos y otros insectos voladores, si no se tratan de esos murcielagos africanos que chupan la sangre de mamiferos, usease turula mira que si le tienes que comprar el bicho que sea pequeño que son capaces de transmitir la rabia.
Ha sido un placer estar ayer en el programa de Juan contigo, a pesar de que te jodierón la siesta creo que merecio la pena jijijiji, saludos desde mis mundos y nos vamos leyendo.
Joe que trasto tienes en casa, menos mal que se le ha pasado la idea, porque ya te veía como batman en la batcueva.
Gracias por tu comentario en mi blog, te quería comentar una cosilla pero no encuentro como mandarte un mail.
Un saludo
Chema
Como me divierto leyéndote...
Es que atender a un niño no es tan fácil, pero métete en la cabeza que esto va a seguir mucho tiempo así que, a capearlo, pero no olvides que a los niños lo que hoy para ellos es imprescindible, mañana ni lo miran.
El truco es entretenerlos llevándolos a tu terreno, pero siempre sorprendiéndolos y te lo digo yo, que he lidiado con 7 hermanos(soy la mayor), 3 hijos, muchos sobrinos y ahora una nieta.
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