El papa ha mentido. Además su mentira constituye un delito contra la salud pública, y como tal se le debería juzgar y condenar.
El papa miente intencionadamente, y la cosa es saber porqué. Supongo que porque el desgraciado y el enfermo constituyen dianas vulnerables a los que engatusar con las monsergas de la iglesia, ahora que el número de socios cae en picado. Hay que recordar a este teólogo nazi que está incumpliendo el octavo mandamiento “No darás falso testimonio ni mentirás”, así que además de la pena de prisión que le corresponda por el delito contra la salud pública espero le asignen una penitencia de no te menees.
El preservativo es el único medio eficaz para prevenir el sida en las relaciones sexuales. Eso es más cierto que cualquiera de los dogmas de la iglesia (si presuponemos que alguno de estos se encuentren dentro de los parámetros de la verdad). Lo contrario es Mentira. Se puede decir que la abstinencia también previene del sida. Cierto, tan cierto como que dejar de comer adelgaza. ¿Pero que pasaría si alguien con proyección pública recomendara dejar de comer para adelgazar y dijera que las dietas establecidas por los médicos fomentan la obesidad? Se le caería el mundo encima, porque es una barbaridad que puede conllevar graves problemas de salud a los que siguieran esta recomendación.
Pero claro, la irritante moral de la iglesia tiene que ir por libre, sin que nadie se enfrente a ella, diciendo bravuconadas, campando a sus anchas sin que nadie le tosa, y de paso pagando con dinero a las víctimas de sus curas pederastas que se follan niños en diferentes partes del mundo. Espero no herir sensibilidades cuando digo “curas que se FOLLAN niños” porque es lo que ha pasado en Estados Unidos sin ir más lejos. Y el pater encargado de la diócesis de Boston, donde se abusó de varios infantes no solo no ha sido castigado, sino que fue el encargado de anunciar al nuevo papa. Casi nada. Lo que desconozco es si los curillas esos se follaron a los niños con o sin preservativo, que una cosa es ser un pederasta salvaje y otra es llevar la contraria al jefe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario