Querido
alcalde de Valladolid. Si, si usted señor Francisco Javier. Es usted imbécil,
pero imbécil según la primera acepción de la RAE
1. adj. Alelado, escaso de razón.
Qué
digo imbécil, es usted gilipollas, que en mi querido diccionario, el que es
obvio que usted maneja entre lo justo y nada, me remite a otro término “gilí” y
nos regala su definición:
Reconocerá
usted que da miedito ¿eh? Es como si le conociera de toda la vida. De hecho y
muy a mi pesar de vez en cuando me atraganto con alguna declaración suya, más o
menos cada vez que abre esa boquita que le ha dado el señor y algún medio tiene
a bien regalarle su minuto de gloria.
Así que
considera que los transexuales deben pagarse ellos mismos el cambio de sexo. ¿Sabe
qué? Sin estar de acuerdo con usted me parece una postura muy respetable, uno
es libre de pensar lo que considere. Lo malo, como dijo aquella conocida mía,
no es la libertad de pensamiento, que está muy bien. Aquí lo que ha fallado es
la libertad de expresión, que en su caso debiera estar acotada, o al menos
tener horario.
Como
usted es – aún a riesgo de repetirme volveré a decirlo- gilipollas e imbécil,
no podía solo dar su opinión al respecto, tuvo que intentar (digo intentar
porqué la dignidad de las personas no las consigue mancillar un zote como
usted) agredir, ofender, insultar a los transexuales. Tal y como hizo el obispo
de Alcalá de Henares con los homosexuales. Supongo que estará entre sus más íntimos
contactos.
Añadió
que además de los transexuales que quieran un cambio de sexo, los que se
quieran cambiar el cerebro también deberían pagarlo ellos mismos. Eso, además
de gilipollas, imbécil y zote, le convierte en mala persona. Rectifico, mala
persona ya era, no ha hecho más que ponerlo de manifiesto una vez más.
Espero que
estás declaraciones le reporten muchos puntos en el seno de sus amiguetes
ultras del Partido Popular, porque los que tenemos un mínimo de sentido común,
ya tenemos preparado el botón de apagado del mando para la próxima vez que
quiera decir tontunas en televisión.
Pd: Lo
del cambio de cerebro en su caso está jodido, sobretodo porqué usted es el
claro ejemplo de que el cerebro sin corazón no sirve de nada.