Tengo yo ganas de escribir alguna cosa así como de risa, en plan momentazos que me obsequia mi querido vástago y que hacen que mi vida sea cuanto menos más divertida. Pero no. Como tengo auténtica fijación con las noticias, tiendo a una amargura vital que me predispone a la crítica voraz.
Así que vamos allá. Nos quieren reformar la Constitución. Si si, eso de lo que tanto oímos hablar en plan “no eso no puede ser porque es ANTIconstitucional; no es que esa bandera es PREconstitucional; el desacuerdo entre los grandes partidos dificulta la renovación del TRIBUNAL constitucional…” y cosas por el estilo. La constitución…que bonito…una ley de punto y final y de amnistía que sirvió para que los que sometieron a España y a sus gentes durante más de treinta años se fueran de rositas y que los que los sufrieron votaron desesperadamente como mal menor.
Y nos cuentan que es que no se puede modificar la constitución, vive dios….que si algo es Anticonstitucional poco menos que es caca caca. Los maricas no se pueden casar porque es anticonstitucional (o eso intenta acreditar el partido popular con su recurso), las catalanes no pueden tener estatut porque es anticonstitucional, y escupir para arriba en un pantano el 2 de febrero debe serlo también…pero en ningún caso nos plantean cambiar la Constitución. Es un follón que te rilas, algo así como quitar el gotelet de casa para pintar en liso. Hay que disolver las cortes, y bueno para que te voy a contar majo…un lío de los gordos.
Coño pues resulta que al final no debe ser tan complicado. Ahora va el pitufillo frances y la barriguita alemana, que algo me dice que no votaron nuestra constitución (como no la votaron la mayoría de los ciudadanos en edad de votar del estado español de hoy en día), y le dicen a nuestro oh presidente sin rumbo! que tiene que fijar un techo de endeudamiento y que además tiene que estar recogido en la constitución. Claro RuGALcaba ha palidecido porque cuando pensaba que no podía caer más bajo de cara a las elecciones, Zapatero le ha abierto una trampilla sorpresa bajo sus pies. Yupiiii
Pues eso, que España no tiene un problema de gasto, tiene un problema de ingresos y un problema de previsión y de gestión y que cuando alguien quiere o necesita algo se endeuda ¿o acaso alguno de los lectores de este humilde blog ha comprado su casita a tocateja? ¿No verdad? Pues si queremos invertir en hospitales, educación, servicios sociales etc etc pues lo mismo. Pero hay que saber como devolver ese dinero y no dilapidar la pasta en tontunas como se ha hecho por estos lares.
Ahora que el endeudamiento privado lo siguen estimulando para que las familias se metan en unas pellas de órdago y se las vean y se las deseen para devolver los créditos (ya Aznar en su momento nos hizo creer a todos que podíamos ser latifundistas y nos animo a contratar hipotecas sin tregua) pero el endeudamiento público lo limitamos modificando la Constitución y encima sin referéndum. Tocate los güevos.
¡POR UN REFERENDUM CONSTITUCIONAL!
(y no solo para el tema del endeudamiento por cierto…)
Así que vamos allá. Nos quieren reformar la Constitución. Si si, eso de lo que tanto oímos hablar en plan “no eso no puede ser porque es ANTIconstitucional; no es que esa bandera es PREconstitucional; el desacuerdo entre los grandes partidos dificulta la renovación del TRIBUNAL constitucional…” y cosas por el estilo. La constitución…que bonito…una ley de punto y final y de amnistía que sirvió para que los que sometieron a España y a sus gentes durante más de treinta años se fueran de rositas y que los que los sufrieron votaron desesperadamente como mal menor.
Y nos cuentan que es que no se puede modificar la constitución, vive dios….que si algo es Anticonstitucional poco menos que es caca caca. Los maricas no se pueden casar porque es anticonstitucional (o eso intenta acreditar el partido popular con su recurso), las catalanes no pueden tener estatut porque es anticonstitucional, y escupir para arriba en un pantano el 2 de febrero debe serlo también…pero en ningún caso nos plantean cambiar la Constitución. Es un follón que te rilas, algo así como quitar el gotelet de casa para pintar en liso. Hay que disolver las cortes, y bueno para que te voy a contar majo…un lío de los gordos.
Coño pues resulta que al final no debe ser tan complicado. Ahora va el pitufillo frances y la barriguita alemana, que algo me dice que no votaron nuestra constitución (como no la votaron la mayoría de los ciudadanos en edad de votar del estado español de hoy en día), y le dicen a nuestro oh presidente sin rumbo! que tiene que fijar un techo de endeudamiento y que además tiene que estar recogido en la constitución. Claro RuGALcaba ha palidecido porque cuando pensaba que no podía caer más bajo de cara a las elecciones, Zapatero le ha abierto una trampilla sorpresa bajo sus pies. Yupiiii
Pues eso, que España no tiene un problema de gasto, tiene un problema de ingresos y un problema de previsión y de gestión y que cuando alguien quiere o necesita algo se endeuda ¿o acaso alguno de los lectores de este humilde blog ha comprado su casita a tocateja? ¿No verdad? Pues si queremos invertir en hospitales, educación, servicios sociales etc etc pues lo mismo. Pero hay que saber como devolver ese dinero y no dilapidar la pasta en tontunas como se ha hecho por estos lares.
Ahora que el endeudamiento privado lo siguen estimulando para que las familias se metan en unas pellas de órdago y se las vean y se las deseen para devolver los créditos (ya Aznar en su momento nos hizo creer a todos que podíamos ser latifundistas y nos animo a contratar hipotecas sin tregua) pero el endeudamiento público lo limitamos modificando la Constitución y encima sin referéndum. Tocate los güevos.
¡POR UN REFERENDUM CONSTITUCIONAL!
(y no solo para el tema del endeudamiento por cierto…)